Las autoridades rusas afirmaron el domingo que atacaron otra base ucraniana que presuntamente servía de centro de entrenamiento para las fuerzas de operaciones especiales, matando a más de 100 personas. Al mismo tiempo, las autoridades ucranianas afirmaron que las fuerzas rusas bombardearon una escuela de arte en una ciudad sitiada.
El portavoz del Ministerio de Defensa, Igor Konashenkov, declaró a través de los medios de comunicación estatales que «misiles de alta precisión lanzados desde el aire» alcanzaron una base en Óvruch, en la región septentrional de Zhitómir, situada en el centro-norte de Ucrania. Los que murieron en el ataque aéreo eran «mercenarios extranjeros que llegaron a Ucrania» en los últimos días, dijo, según la agencia estatal RIA Novosti.
Konashenkov no proporcionó pruebas de la afirmación de que la base estaba siendo utilizada por mercenarios extranjeros o fuerzas de operaciones especiales ucranianas. Los funcionarios ucranianos no han emitido comentarios públicos respecto a la declaración de Konashenkov del domingo.
Durante el fin de semana, Moscú también dijo que usó misiles hipersónicos para destruir activos militares ucranianos. Esta es la primera vez que Rusia reconoce haber usado tales armas en el conflicto que lleva un mes.
En ese incidente, dijo el Ministerio de Defensa de Rusia, el misil destruyó una gran instalación subterránea de almacenamiento de misiles y municiones de aviación en la región ucraniana de Ivano-Frankovsk. Hubo noticias de que Rusia pudo haber utilizado el misil aire-tierra Kinzhal, que se afirma que tiene una velocidad de Mach 10.
Mientras los funcionarios rusos hacían estas declaraciones, las autoridades ucranianas dijeron el domingo que el ejército ruso bombardeó una escuela de arte que albergaba a unas 400 personas en la asediada ciudad portuaria de Mariupol.
“Hasta el momento, no hay datos operativos exactos sobre cuántas personas estaban escondidas en el refugio o el número de víctimas. Espero que lo tengamos hoy durante el día. Pero la situación es difícil y no hay lugar del cual obtener los datos”, dijo Petro Andrushenko, asesor de la alcaldía de Mariupol, en una declaración el domingo.
Esta fue la segunda vez en menos de una semana que las autoridades de la ciudad informaban de que un edificio público donde los residentes se habían refugiado había sido atacado. El miércoles, una bomba alcanzó un teatro de Mariupol en cuyo interior se cree que había más de 1300 personas, según informaron las autoridades locales. Rusia negó haber bombardeado el teatro.
«Hacer esto a una ciudad pacífica, lo que hicieron los ocupantes, es un terror que se recordará durante siglos», dijo Volodimir Zelenski, el presidente de Ucrania, en su discurso nocturno transmitido por vídeo a la nación. «Cuanto más utilice Rusia el terror contra Ucrania, peores serán las consecuencias para ella».
Desde el comienzo del conflicto, el 24 de febrero, la agencia de refugiados de las Naciones Unidas dijo que más de 3 millones de personas han huido de Ucrania a países vecinos.
Con información de The Associated Press.
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