El presidente de Rusia, Vladimir Putin, está planeando anexar gran parte del este de Ucrania a fines de este mes, advirtió el lunes un alto funcionario estadounidense, citando informes «altamente creíbles».
Michael Carpenter, embajador de Estados Unidos ante la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, dijo durante una rueda de prensa que Estados Unidos está preocupado por las intenciones políticas de Rusia en Ucrania, en particular las centradas en el sur y el este.
«Lo que estamos viendo en este momento es que las fuerzas armadas de Rusia se están reagrupando y están reenfocando su esfuerzo en el sur y el este de Ucrania, y a medida que observamos la planificación rusa esta también se está reenfocando en el sur y el este de Ucrania», dijo Carpenter.
Los funcionarios estadounidenses tienen «información de que la planificación inicial de Rusia incluía un plan para una capitulación forzada del gobierno democráticamente elegido de Ucrania, así como la disolución de las estructuras del gobierno local y ese plan, según nuestra información, incluye planes no solo para un nuevo gobierno en Ucrania, sino también para una nueva constitución», añadió.
Las fuerzas armadas rusas no pudieron tomar la capital de Ucrania, Kiev, y el mes pasado se retiraron.
El embajador dijo que el Kremlin probablemente organizará ahora «referendos falsos» respaldados por Rusia en los territorios separatistas de Donetsk y Luhansk a mediados de mayo, para «intentar añadir un barniz de legitimidad democrática o electoral», algo que, según él, está «directamente sacado del libro de jugadas del Kremlin».
Un referéndum similar podría tener lugar en Kérson, en el sur de Ucrania, donde el Kremlin está intentando organizar una «república popular», indicó.
Después de que los líderes elegidos democráticamente sean destituidos, Rusia probablemente instalará a los «títeres y apoderados» del Kremlin en esas zonas, dijo a continuación.
Carpenter no dio más detalles sobre el origen de los informes, pero dijo que los funcionarios del gobierno están siguiendo la situación muy de cerca para ver si Putin puede intentar orquestar un movimiento de este tipo en un futuro próximo.
También señaló que Estados Unidos y sus aliados internacionales no reconocerían un referéndum de este tipo, añadiendo que «los votos fabricados no se considerarán legítimos, ni tampoco los intentos de anexión de más territorio ucraniano».
Rusia no ha comentado públicamente las acusaciones del lunes.
Putin reconoció a las regiones separatistas de Donetsk y Luhansk como independientes de Ucrania pocos días antes de lanzar su «operación militar especial» el 24 de febrero.
Su decisión se produjo después de que los líderes de las dos zonas, que conforman gran parte del Donbás, se lo pidieran el 21 de febrero.
Sin embargo, los separatistas apoyados por Rusia en esas regiones han estado luchando contra el ejército ucraniano desde 2014, cuando declararon su independencia de Ucrania, más o menos al mismo tiempo que Putin se anexó la península de Crimea en una votación que fue ampliamente condenada como fraudulenta.
En otra parte del lunes, Carpenter dijo que la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, a la capital de Ucrania, donde se reunió con el presidente ucraniano Volodimir Zelenski, envió un «claro mensaje de que Estados Unidos está con Ucrania».
«Esto subraya el fuerte compromiso bipartidista del pueblo estadounidense de apoyar al valiente pueblo de Ucrania que está haciendo frente a la brutalidad del Kremlin», dijo el embajador.
Pelosi y una delegación de legisladores estadounidenses viajaron a Kiev para reunirse con Zelenski mientras el Congreso trabaja con la Casa Blanca para aprobar un paquete de ayuda de 33,000 millones de dólares para Ucrania.
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