NUEVA DELHI — A mediados de este año, China acogió una reunión cuadrilateral con Pakistán, Nepal y Afganistán, cuyo punto más destacado, según los analistas geopolíticos, fue la necesidad de ofrecer a la región una nueva imagen de la Iniciativa china la Franja y la Ruta (BRI) a través de la «Ruta de la Seda de la Salud» y crear un Asia meridional más sinocéntrica.
«Ciertamente esto va a aumentar las vulnerabilidades y dependencias. De hecho, diría que estos tres países ya aceptaron a China como una especie de actor regional importante, si no como potencia mundial o superpotencia, definitivamente como una especie de factor muy potente en el sur de Asia», dijo por teléfono Abhinav Pandya, el director general de la Fundación Usanas, un grupo de expertos geopolíticos con sede en India, a The Epoch Times.
La nueva nomenclatura «Ruta de la Seda de la Salud» es solo una extensión del BRI, dijo Pandya.
«La idea principal es fortalecer la huella estratégica de China y mantener el poder sobre los diferentes países que están cayendo en ella», indicó.
Un documento publicado el 12 de noviembre se refirió al cuadrilátero de China en el sur de Asia como un «apretón de manos a través del Himalaya» y como un asunto de preocupación para los países anfitriones y también para India.
«La ‘Comunidad de un Futuro Compartido para la Humanidad’ del secretario general del Partido Comunista Chino (…) Xi Jinping, fue citada como justificación para facilitar un ‘futuro común con intereses estrechamente entrelazados’. Los ministros acordaron trabajar para mejorar las iniciativas de conectividad para asegurar un flujo constante de corredores de comercio y transporte en la región y construir el multilateralismo en la Organización Mundial de la Salud (OMS) para promover una ‘comunidad global de la salud'», dijo el analista geopolítico Jagannath P. Panda, en la publicación China Brief, publicado por la Fundación Jamestown.
La Ruta de la Seda de la Salud fue resucitada durante el virus del PCCh, que causa la enfermedad COVID-19, y al mismo tiempo, el régimen comunista también mejoró los acuerdos de seguridad integral, la ayuda orientada a la infraestructura y varias asociaciones público-privadas en la región, dijo Panda.
Manjari Singh, investigador asociado del Centro de Estudios sobre la Guerra Terrestre, un centro de estudios autónomo del ejército indio, dijo a The Epoch Times a través de una plataforma de chat, que China está aprovechando la Ruta de la Seda de la Salud para construir su poder blando en la región.
«Dada la crisis de salud que el mundo está enfrentando, los países bajo La Franja y La Ruta (BRI) definitivamente estarán más interesados en cooperar con China en su proyecto de la Ruta de la Seda, ya que los mismos puertos y centros se utilizarán para suministrar apoyo médico a estos países. Es rentable para China, impulsa su economía de pandemia y por lo tanto es de interés para China», dijo Singh.
Ruta de la Seda de la Salud
La Ruta de la Seda de la Salud de China no es exclusiva del sur de Asia y fue «resucitada» por China a nivel mundial con el objetivo de posicionarse como un líder de la salud mundial durante la pandemia de COVID-19, según una publicación de blog del 10 de abril en el sitio web del Consejo de Relaciones Exteriores (CFR).
«El 16 de marzo, mientras Italia estaba en medio de su brote de coronavirus, el presidente chino Xi Jinping mantuvo una conversación telefónica con el primer ministro italiano Giuseppe Conte. Además de prometer la entrega de equipos médicos y suministros muy necesarios, Xi planteó la idea de trabajar con Italia para construir una ‘Ruta de la Seda de la Salud'», dijeron Kirk Lancaster, Michael Rubin y Mira Rapp-Hooper, en el correo.
Desde entonces, el régimen chino multiplicó sus esfuerzos para posicionarse como líder mundial de la salud y utilizó el viejo apodo de la Ruta de la Seda de la Salud para reposicionarse diplomáticamente durante la pandemia.
«Xi Jinping pronunció un discurso en una reunión virtual de los líderes del G20, y los representantes chinos se comprometieron con la ASEAN, la Organización de Cooperación de Shanghai, el mecanismo europeo ‘17+1’ y la Unión Africana, pregonando el liderazgo chino», según un posteo del Consejo de Relaciones Exteriores.
«Estas actividades reflejan los relatos de crisis más amplios del Partido Comunista Chino (PCCh): Xi Jinping ha elogiado a China como un ejemplo en las ciencias médicas y ha destacado la necesidad de promover una ‘comunidad de destino común para la humanidad’ —la abreviatura conceptual de la visión estratégica a largo plazo de China— a fin de fortalecer los esfuerzos internacionales de prevención de epidemias».
Singh dijo que la Ruta de la Seda de la Salud es solo una forma innovadora de aprovechar la adversidad de la pandemia y es parte de la diplomacia médica de China con los países bajo la Franja y la Ruta.
«Aunque la iniciativa no es nueva, pero dado que China puede probar su hipótesis sobre el corredor médico durante la pandemia, deja claro que China está en el camino de impulsar su economía pandémica», dijo Singh, añadiendo que Beijing ha seguido el mismo enfoque para apaciguar incluso a los países de Oriente Medio.
«Curiosamente, el corredor médico propuesto bajo el BRI no es una nueva empresa. Dado que fue lanzado en 2017 cuando China firmó un memorando de entendimiento con la OMS para trabajar en la salud pública en los países del BRI, la pandemia solo ayudó a dar un impulso al corredor», añadió.
Cuadrilátero trans-Himalaya
El «cuadrilátero» del Himalaya entre China, Nepal, Pakistán y Afganistán se hizo por videoconferencia el 27 de julio. Fue presidido por el consejero de Estado y ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, y asistieron los ministros de Relaciones Exteriores de Nepal y Afganistán y el ministro Federal de Asuntos Económicos de Pakistán, según un comunicado del ministerio de Relaciones Exteriores del régimen chino.
«Wang Yi señaló que los cuatro países, conectados por montañas y ríos, comparten un futuro común con intereses estrechamente entrelazados. Desde el inicio del COVID-19, los cuatro países hicieron todos los esfuerzos posibles para combatir el virus y proteger la vida y la salud de las personas en sus países. Al mismo tiempo, se han prestado mutuamente apoyo material y moral en un espíritu de solidaridad y colaboración. Estos esfuerzos colectivos dicen mucho sobre la profunda amistad entre vecinos amigos», dice el comunicado.
Los vínculos de conectividad entre China y estos países trans-himalayos han sido importantes para la política exterior, económica y las estrategias de seguridad de China, según Jagannath P. Panda.
«Para China, la utilidad de la región se extiende más allá de la cooperación ‘ganar-ganar’ oficialmente prevista. El deseo proactivo de China de comprometerse con la región trans-Himalaya tiene mucho que ver con sus objetivos de ejercer una influencia económica, consolidar el poder regulador y extender su influencia política y estratégica a nivel regional, prestando un mayor apoyo a sus nociones de gobernanza global», dijo Panda en China Brief.
Por su parte Pandya indicó que el sur de Asia tiene un «significado estratégico crítico» para China y que el régimen comunista sabe que India es la mejor apuesta del mundo occidental contra China. Esta es una de las razones por las que China quiere contrarrestar el poder blando de India en la región, y el cuadrilátero trans-himalayo es un paso en esa dirección.
«China sabe que el sur de Asia es un patio trasero dominado por India. Nunca podrá ser aceptada como una potencia mundial si no puede ser una única potencia en su patio trasero. Si India sigue desafiando a China o es vista como un competidor, entonces la imagen de superpotencia de China se verá afectada», dijo Pandya, añadiendo que el régimen chino también quiere ser visto como un «patrón benevolente» y quiere establecerse como su supremacía.
En un comunicado sobre la reunión cuadrilateral, China dijo que Pakistán, Nepal y Afganistán le ayudarán a profundizar la cooperación de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, a trabajar juntos para la generación socioeconómica y de medios de vida y a trabajar por una recuperación económica post-COVID.
«Los tres países trabajarán con China en solidaridad para profundizar la cooperación contra el COVID-19, fortalecer los mecanismos de respuesta conjunta, asegurar el comercio sin obstáculos y las rutas de transporte, facilitar el personal y los flujos comerciales, avanzar en la ‘Ruta de la Seda de la salud’ y construir una comunidad con un futuro compartido para la humanidad», dice el comunicado.
Fusionando la salud y las rutas digitales de la seda
Los analistas geopolíticos dijeron que la pandemia le da al régimen chino una oportunidad para seguir trabajando hacia la fusión de las rutas de la salud y de la seda digital.
«La Ruta de la Seda de la Salud podría fusionarse con la Ruta de la Seda Digital en aras de la vigilancia de la salud», según un posteo del Consejo de Relaciones Exteriores (CFR), añadiendo que las herramientas digitales ya se han aplicado en todo el mundo para el rastreo de contactos y la aplicación de la cuarentena.
«China, por su parte, exigió a algunos ciudadanos que descarguen una aplicación que comparte con las autoridades locales datos de salud, localización y viajes. Los códigos de salud que se acceden a través de Alipay con WeChat, y Ant Financial con Tencent se han asociado con los gobiernos locales y les han proporcionado apoyo para desplegar los sistemas en todo el país», dice el posteo del CFR.
Dado que China tiene un historial de vender su tecnología de vigilancia a los anfitriones del BRI, no sería sorprendente que China proporcione tecnología digital de gestión de pandemias a estos países.
Según Pandya, los chinos han logrado evadir que se los responsabilice por el papel que desempeñaron en la propagación de la pandemia, lo que según él plantea serias dudas sobre sus intenciones. También cree que los chinos están planteando la Ruta de la Seda de la Salud como una herramienta de propaganda para entrar en las instituciones de varios países y para redefinir el sistema mundial de atención de la salud.
«El jefe de Inteligencia de Defensa de Estados Unidos, John Radcliffe, escribió en The Wall Street Journal que los chinos están llevando a cabo algunos experimentos para mejorar a través de la biotecnología la calidad de sus soldados. Por lo tanto, cuando se trata del intercambio de ayuda médica, especialmente lo que los chinos están ofreciendo, tiene que ser visto y tiene que ser aceptado con algo de sal», dijo Pandya.
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