Un día frío, mis hijos y yo estábamos de pie al borde de la piscina, sabiendo que el agua en la que íbamos a saltar estaba helada.
Era el día 27 de mi primer desafío de incomodidad de 40 días y temíamos el agua fría.
Sabíamos que iba a estar terriblemente fría, porque habíamos saltado a ella durante los últimos 26 días. Realmente no queríamos hacerlo, pero estamos comprometidos con esto.
Y luego me invité a mí mismo a un cambio de mentalidad: ¿Puedo traer curiosidad a este momento?
Este momento ya lo he juzgado como malo, ¿podría dejar de lado mis ideas fijas y simplemente traer curiosidad?
¿Cómo es este momento, cuando dejo caer mis juicios, puntos de vista fijos y nociones preconcebidas?
Se vuelve mucho más abierto. Mucho más lleno de posibilidades.
Desde este lugar de posibilidad, me pregunté si había algo que saborear en este momento. ¿Hay algo que pueda disfrutar, apreciar, encontrar sagrado y hermoso?
Encontré mucho para saborear: el aire frío, el cielo intensamente azul y las suaves nubes bajas, el vecindario tranquilo con aviones volando y pájaros llamándonos. Saboreé este momento de desafío con mis hijos, este día de estar completamente vivo y ser capaz de hacer un trabajo significativo con los demás, este día de tener seres queridos aquí y dispersos en otros lugares por quienes me preocupo profundamente.
Encontré mucho para saborear y, de repente, este se convirtió en un momento de libertad y amor. Y me lancé.
Leo Babauta es autor de seis libros, escritor de Zen Habits, un blog con más de 2 millones de suscriptores y creador de varios programas en línea para ayudarlo a dominar sus hábitos. Visite ZenHabits.net
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