La discusión sobre el plan de San Diego para arrendar y convertir un edificio comercial en un refugio para personas sin hogar a largo plazo de 1000 camas y un centro de recursos se pospuso para septiembre, anunció el alcalde el 25 de julio.
La alcaldía de San Diego votó 7-2 el 22 de julio para volver a tratar el tema más adelante, y el alcalde Todd Gloria dijo el jueves que la decisión de retrasar aún más el debate se tomó para permitir más tiempo para la revisión del proyecto.
Entre las preocupaciones planteadas por el consejo figuran el alquiler de la propiedad, el coste operativo y un análisis insuficiente de las condiciones de arrendamiento.
Según el Sr. Gloria, durante el retraso, los funcionarios municipales trabajarán con la oficina del abogado de la ciudad en relación con dichos comentarios y también convocarán un grupo de trabajo para desarrollar un diseño y un plan de operaciones preliminar.
«Como alcalde, estoy decidido a seguir ampliando el refugio porque el statu quo en nuestras calles es inaceptable», dijo Gloria en un comunicado.
En virtud de un contrato de arrendamiento de 30 años, la ciudad tiene previsto renovar un edificio comercial de la zona de Middletown, cerca del aeropuerto, para convertirlo en un centro de acogida para personas sin hogar. Las instalaciones incluirán una cocina comercial, lavandería, comedores, espacios recreativos y duchas.
Además de alojamiento, el proyecto ofrecerá formación laboral, comidas, búsqueda de alojamiento y apoyo psicológico.
La propiedad de 65 mil pies cuadrados, situada en Kettner Boulevard y Vine Street, ocupa 1.8 acres e incluye un edificio de dos plantas con 134 plazas de aparcamiento.
En su votación del 22 de julio, la alcaldía encargó a los abogados y al personal de la ciudad que preparen un análisis del contrato de arrendamiento antes de su reunión del 30 de julio.
Aunque algunos concejales siguen abiertos a seguir debatiendo el proyecto, los concejales Vivian Moreno y Kent Lee votaron en contra, alegando que las condiciones presentadas en el contrato de arrendamiento son financieramente irresponsables.
«La transacción inmobiliaria que nos ocupa no protege realmente a los contribuyentes», declaró Lee durante la reunión. «Lo único responsable que se puede hacer para proteger a nuestros contribuyentes, no es simplemente prolongar este debate, sino rechazar estas condiciones de arrendamiento».
Los concejales que votaron a favor de continuar las deliberaciones también expresaron su preocupación por lo que consideraron un análisis insuficiente de las condiciones de arrendamiento y los costes del proyecto.
La semana pasada, la Oficina del Analista Presupuestario Independiente de la ciudad planteó dudas sobre la asequibilidad del proyecto.
Durante el plazo de arrendamiento, el costo previsto es de 72 millones de dólares.
En cambio, el analista presupuestario propuso que la ciudad podría ahorrar 15.7 millones comprando el inmueble y renovándolo después.
Sin embargo, según el alcalde, el inmueble no está actualmente a la venta.
El informe de los analistas destacaba la preocupación por los «importantes costos iniciales y continuos», incluidos el alquiler, las operaciones de arrendamiento, las mejoras de los inquilinos y los gastos de los programas.
La alcaldía calcula que los costos de mantenimiento de las instalaciones ascenderán a 12.5 millones de dólares durante el periodo de arrendamiento, y que se necesitarán otros 26.4 millones anuales para gastos operativos.
El informe también detallaba un costo mensual de 32,000 dólares, que cubría los impuestos sobre la propiedad, el mantenimiento, los servicios públicos y el seguro.
Los analistas también señalaron que estos costos superan el presupuesto asignado actualmente a los programas para personas sin hogar para el ejercicio fiscal 2025.
Actualmente, en virtud del contrato de arrendamiento, la ciudad es responsable de mejorar la estructura para satisfacer las necesidades del refugio. Sin embargo, los concejales argumentaron que tales mejoras no deberían ser responsabilidad de la ciudad como inquilino.
«No creo que debamos utilizar el dinero de los contribuyentes para arreglar el tejado [del propietario]», declaró la concejala Marni von Wilpert.
Algunos concejales indicaron que podrían apoyar el proyecto si se revisaran las condiciones.
Al día siguiente, el alcalde pidió al Consejo puntos de negociación más concretos.
«Mi administración está dispuesta a seguir perfeccionando la propuesta actual, pero los concejales deben aportar puntos de negociación concretos, que les solicito de inmediato», declaró el Sr. Gloria en un comunicado el 23 de julio.
No se fija aún fecha concreta para las negociaciones. El Consejo entra en receso en agosto.
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