Los oficiales de la ciudad de San Francisco permitirán que las peluquerías y algunos otros negocios vuelvan a abrir en medio de la pandemia de COVID-19, días después de que la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, demócrata de California, visitara un salón de belleza provocando una protesta nacional.
La alcaldesa de San Francisco, London Breed, anunció que la segunda fase de reapertura de la ciudad durante el brote del virus del PCCh (Partido Comunista Chino) permitirá que se reabran los salones de belleza, servicios de masaje, salones de uñas y barberías, a partir del 14 de septiembre.
«Me alegra que podamos avanzar antes de lo esperado para reabrir más negocios que fueron cerrados desde marzo. Estos negocios han estado en dificultades y, a partir del lunes, finalmente serán capaces de servir a los clientes otra vez, con las necesarias precauciones de seguridad y modificaciones en su lugar», dijo Breed a través de un comunicado de prensa. Es «más anticipado de lo anunciado previamente por la ciudad».
«Depende de todos nosotros seguir haciendo nuestra parte para que podamos reabrir más negocios, hacer que nuestros hijos vuelvan a la escuela y seguir avanzando en nuestra recuperación económica», continuó la alcaldesa.
Breed, una demócrata, instó a los locales a cubrirse la cara, mantener el distanciamiento social y lavarse las manos.
Hace varias semanas Pelosi visitó la peluquería ESalonSF, y las imágenes del incidente fueron enviadas a los medios de comunicación. La veterana congresista fue vista caminando por el negocio con el pelo mojado y sin mascarilla, mientras que el estilista aparecía detrás de ella caminando con una mascarilla negra. Los salones de la ciudad han estado cerrados desde marzo.
Pelosi respondió a las críticas sobre su visita, que en gran parte procedían de los republicanos, diciendo que había sido «engañada» por el propietario de la peluquería. «Asumo la responsabilidad de confiar en la palabra de la peluquería del barrio a la que he ido muchas veces», dijo Pelosi a los periodistas la semana pasada. «Cuando dijeron que podían acomodar a la gente de a uno por vez y que podíamos establecer ese horario, confié en eso».
«El salón me debe una disculpa por haberme tendido una trampa», añadió Pelosi.
Erica Kious, la dueña del salón, afirmó que las declaraciones de Pelosi son falsas.
«No había manera de que yo pudiera haberle tendido una trampa», dijo Kious. «Yo he tenido un sistema de cámaras durante cinco años. Quiero decir, yo no entré y encendí las cámaras en cuanto ella entró y se preparó. Así que eso es absolutamente falso».
Esta semana, Kious dijo que cerrará su negocio después de recibir «mucha negatividad» hacia su negocio, según una entrevista con Fox News. «Yo en realidad tengo miedo de volver (…) Es un poco aterrador y triste», dijo. «Tengo muchas llamadas y mensajes de texto positivos de los clientes. Pero aparte de eso, nada más que negatividad».
En tanto se creó un GoFundMe para Kious que recaudó más de 336,000 dólares.
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