Un experto en seguridad internacional asegura que el gobierno no está haciendo lo suficiente para combatir el tráfico de fentanilo que está matando a decenas de miles de estadounidenses.
El pasado martes, el gobierno de Estados Unidos anunció sanciones contra 8 empresas chinas y 12 de sus ejecutivos, y otras 3 entidades chinas involucradas con el tráfico internacional de drogas ilícitas, incluyendo una red de fabricación y distribución de toneladas de fentanilo, metanfetamina y precursores de éxtasis. El fiscal general del Estado, Merrick Garland, recalcó que los precursores utilizados para fabricar fentanilo proceden sobre todo de compañías químicas basadas en China.
Por su parte, el subsecretario del Tesoro, Wally Adeyemo, dijo que su Departamento está “tomando medidas radicales” para desbaratar esta red cuya producción está matando a miles de estadounidenses.
Sin embargo, Sergio de la Peña, exsubsecretario adjunto de Defensa para Asuntos del Hemisferio Occidental durante la administración Trump, considera que la medida no es suficiente.
Entre 2020 y 2021, se registraron casi 200,000 muertes por sobredosis de drogas en Estados Unidos. “Más de un tercio son de drogas basadas en plantas y dos tercios son con drogas que contienen fentanilo o es fentanilo puro. Así que, obviamente, la solución que tenemos en vigor no está funcionando”, señaló el exfuncionario.
Explicó que las sanciones hacia individuos o compañías tienen cierto impacto, pero se necesitan más acciones por parte del gobierno estadounidense y más aún, debe haber alguna acción por parte de Beijing. Sugiere que China debería enjuiciar a quienes están involucrados en el tráfico de drogas ilícitas y que los castigos hacia los traficantes deberían ser más severos.
De la Peña dice que se debe exigir una mayor cooperación no solo de Beijing, sino también del gobierno mexicano, ya que si bien China es el que produce los precursores, en ambos países se fabrica el fentanilo y otras drogas mezcladas con dicha sustancia.
A inicios de esta semana, Estados Unidos presionó a México diciendo que quiere ver más capturas de narcotraficantes y más laboratorios de fentanilo desmantelados en su territorio como prueba de que la colaboración en contra del tráfico de drogas está funcionando. Pero habría que ver cómo presionará a China para ver mayores resultados.
Otro tipo de acciones que podrían tener un efecto es imponer aranceles a productos chinos o mexicanos, dado que ambos países se encuentran entre los principales socios comerciales de Estados Unidos, según el analista.
“No se puede hacer de una manera colaborativa, se tiene que imponer porque la situación que tenemos en los Estados Unidos al momento tiene mucho parecido a la guerra del opio que se llevó a cabo en China. Así que ahora tenemos una guerra de opio en reversa. Estamos viendo los impactos no en China, sino aquí en los Estados Unidos. Y obviamente, el daño que está provocando a los Estados Unidos, a nuestras sociedades, es severo”, dijo.
Las sanciones se producen la misma semana en que el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, viajó a México junto a Garland y el secretario de Estado, Antony Blinken, para un encuentro de alto nivel sobre seguridad entre ambos países, donde el tema del narcotráfico está sobre la mesa.
La responsabilidad de Estados Unidos
Las altas cifras y el grave impacto de la crisis de los opioides en la sociedad americana están provocando reacciones en diferentes sectores de la población. Sin embargo, el gobierno y la sociedad estadounidense también tienen parte de responsabilidad en el asunto.
“En los Estados Unidos mandamos señales a veces mixtas. Hablamos que no estamos apoyando el uso de las drogas, pero en muchas ciudades se ve que no se castiga el uso de las drogas, hasta drogas como el fentanilo”, dijo el exfuncionario.
Citó el ejemplo de ciudades como Seattle y Portland, pero esta flexibilización en las leyes contra las drogas también se ve en California o en Nueva York. No obstante, el problema de la alta demanda de drogas en Estados Unidos no ha llegado a este punto de la noche a la mañana, el cambio ha sido gradual.
De la Peña señala que ha habido una evolución en el uso de las drogas y también en el peligro que estas representan, comenzando desde las drogas basadas en plantas, hasta los opioides sintéticos que circulan hoy en día.
Explicó que para sufrir una sobredosis letal con cocaína se necesitan unos mil miligramos. Es decir, un gramo puede causar la muerte y con la heroína hacen falta solo 100 miligramos. Pero el fentanilo es mucho más letal.
“Para tener una sobredosis fatal con fentanilo. Son dos miligramos. Y luego ahora hay un producto que se llama Hard fentanilo, que es 100 veces más poderoso que el fentanilo. Lo utilizan para disparar contra animales grandes como un elefante […] todas esas drogas ahora están en la calle”.
El problema es bastante complejo. Pera el exfuncionario, son muchos factores los que se tienen que considera para «eliminar este flagelo”.
Otro de los retos en el combate al tráfico de fentanilo es que la policía necesita equipo especial para manejar este tipo de sustancia, apunta el analista, ya que la inhalación o contacto accidental puede ser fatal. De hecho, se han registrado múltiples casos de muertes de policías por sobredosis accidental.
Además, señala que las autoridades de la frontera sur que se enfrentan actualmente a la oleada de migrantes tienen un desafío aún mayor, ya que no hay suficientes agentes para combatir el tráfico de drogas. Los agentes tienen que procesar la entrada de miles de personas que entran ilegalmente día a día, lo que permite que siga entrando más droga.
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