El primer acto del líder de la mayoría en la Cámara de Representantes, Steve Scalise (R-La.), como candidato republicano a la presidencia de la Cámara fue posponer la elección.
La conferencia republicana nominó al Sr. Scalise el 11 de octubre, menos de dos horas antes de una votación programada que debía enfrentar a Scalise con el líder de la minoría, Hakeem Jeffries (D-N.Y.).
Sin embargo, el verdadero oponente del Sr. Scalise no es el candidato demócrata, ya que los demócratas carecen de los votos para elegirlo.
Para pasar de nominado republicano a presidente de la Cámara, el representante Scalise debe vencer a los que se resisten dentro de su propia conferencia republicana, que han anunciado su intención de continuar la batalla para elegir a su oponente para la nominación, el presidente del Comité Judicial Jim Jordan (R-Ohio).
Esa resistencia es formidable dado el equilibrio de poder en la Cámara, donde los republicanos tienen una escasa mayoría.
Como candidato a presidente de la Cámara, el representante Scalise heredó el problema que enfrentó el expresidente Kevin McCarthy (R-Calif.), cuyo mandato estuvo plagado de luchas internas mientras un pequeño número de oponentes ejercía una enorme influencia sobre sus colegas republicanos.
Primer voto
El Sr. Scalise se encontró con el problema de McCarthy casi inmediatamente después de aceptar la nominación, ya que su primera acción fue posponer la prevista elección de presidente.
El representante reconoció indirectamente la necesidad de reforzar el apoyo dentro de su propio partido en declaraciones públicas a la prensa poco después de su nominación.
«Obviamente, todavía tenemos trabajo por hacer», dijo el Sr. Scalise. «Tenemos que subir a la Cámara de Representantes y resolver esto, y lograr que la Cámara vuelva a abrirse».
Estaba previsto que la Cámara en pleno celebrara una elección de presidente a las 3:00 p.m., pero esa hora se encontró con la resistencia de sus colegas republicanos.
“El Partido Republicano de la Cámara NO debería haber convocado una votación a las 3:00 p.m. después de terminar la votación [de nominación] a la 1:30 p.m. en la conferencia. Eso es inaceptable e intencionado”, escribió el representante Chip Roy (R-Texas) en X. El Sr. Roy apoya la nominación del Sr. Jordan y dijo que no votaría por el Sr. Scalise.
La votación fue cancelada una hora más tarde. Este fue el primer consentimiento del representante Scalise a una facción minoritaria dentro de la conferencia republicana.
Pequeños números, gran impacto
Los republicanos ocupan 221 de los 435 escaños de la Cámara con dos vacantes. Eso significa que el Partido Republicano debe mantener casi unanimidad para poder lograr algo. Solo cinco republicanos que se resisten pueden bloquear cualquier acción de la mayoría, incluida la elección de un presidente.
Durante los últimos nueve meses, un pequeño grupo de resistentes —no siempre los mismos— utilizó esa influencia para bloquear el gobierno del Sr. McCarthy en más de una ocasión.
Eso comenzó durante la elección en enero, que se prolongó durante 15 votaciones hasta que el aspirante a presidente aparentemente hizo concesiones a la docena de representantes reticentes que se negaban a votar por él.
Un número relativamente pequeño de republicanos pudo impedir que algunas leyes llegaran a la sala, incluido el proyecto de ley de asignaciones de defensa de USD 868 cuando se presentó por primera vez.
Solo ocho republicanos, a los que se unieron 208 demócratas, anularon la gran mayoría de la conferencia republicana al derrocar al Sr. McCarthy desde el puesto de presidente de la Cámara el 3 de octubre.
El Sr. Scalise ha ganado los votos de algunos de los que consistentemente se resistieron a la decisión del Sr. McCarthy, incluidos los representantes. Tim Burchett (R-Tenn.), Matt Rosendale (R-Mont.) y Matt Gaetz (R-Fla.).
Otros han negado su apoyo al candidato republicano.
“Yo voy a votar por Jim Jordan”, dijo brevemente a los periodistas la representante Lauren Boebert (R-Colo.) al salir de la conferencia de nominaciones.
El representante de primer año de mandato, Max Miller (R-Ohio), también declaró que se negaría a apoyar al Sr. Scalise. «Si Jim Jordan no obtiene la mayoría en esa sala, bajaré al pleno de la Cámara y seguiré votando por Jim Jordan», dijo el Sr. Miller a los periodistas el 11 de octubre.
«Acabo de votar por Jim Jordan para presidente en una votación privada en una conferencia, y votaré por Jim Jordan en la Cámara de Representantes», escribió la representante Marjorie Taylor Greene (R-Ga.) en X, poco después de la votación de nominación.
El representante Thomas Massie (R-Ky.) dijo a los periodistas que todavía apoyaba al Sr. Jordan y la representante Anna Paulina Luna (R-Fla.) hizo una declaración en ese sentido en X. Por su parte, el representante Michael Cloud (R-Texas) anunció en X que no apoyaría al Sr. Scalise «a falta de una mayor discusión».
Como lo hizo el Sr. McCarthy antes, el Sr. Scalise ahora debe trabajar para ganarse a los que se resisten dentro de su propia conferencia para poder reclamar la presidencia, y mucho menos ser eficaz en ella.
Voz de la experiencia
El Sr. McCarthy definió el problema para el próximo presidente de la Cámara, tal como él lo ve, al trabajar con el Congreso actual.
«El desafío aquí es que tenemos un pequeño grupo de miembros dentro de nuestra conferencia que se asociaron todos con los demócratas», dijo el Sr. McCarthy, aparentemente refiriéndose a la votación para anular su cargo de presidente.
“Este pequeño grupo también nos impidió presentar proyectos de ley individuales antes y discutió [sobre] por qué no los presentamos al pleno. Literalmente cerraron toda la sala en una semana”, agregó el expresidente de la Cámara. “Yo no estoy muy seguro de lo que quieren. Será mejor que decidan cuál de ellos va a seguir”.
Cuando se le preguntó si tenía algún consejo específico para el próximo presidente de la Cámara, el Sr. McCarthy dijo que «haga lo correcto».
Con la colaboración de Joseph Lord y Ryusuke Abe
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