El presidente de la Comisión Permanente Selecta sobre Inteligencia de la Cámara, Adam Schiff (D-Calif.), y cuatro testigos advirtieron en una audiencia virtual el jueves que las «campañas de desinformación en Internet están desmantelando la democracia».
Schiff abrió la audiencia alegando que “en los últimos años, ha surgido una imagen inquietante. Si bien la amenaza externa en forma de prensa respaldada por el estado, operativos y trolls online es real y sustancial, no podemos ignorar la amenaza interna, la cual se vuelve más perniciosa cada día».
“El ecosistema online y las audiencias inconscientes que el Kremlin explotó tan hábilmente siguen siendo vulnerables a actores locales sin escrúpulos quienes siembran y difunden sus propias falsedades. Si no se controla, podría haber un daño irreversible, no solo en el discurso de nuestra nación, sino en cómo nosotros, como sociedad, discernimos los hechos de la ficción».
Para Schiff y los testigos de la mayoría demócrata, la «amenaza desde adentro» está personificada por el grupo de internet QAnon, varias organizaciones supremacistas blancas, y líderes políticos como el presidente Donald Trump, quienes supuestamente magnifican las «teorías de la desinformación y la conspiración» utilizando las redes sociales, especialmente Facebook, Twitter y YouTube.
No hubo testigos aprobados por los republicanos ya que el Partido Republicano se negó a participar en la audiencia «porque no creemos que [el panel] deba realizar sus actividades de manera insegura a través de Internet», dijo un portavoz a The Epoch Times el jueves.
Censura
Los cuatro testigos aprobados de la audiencia respaldaron la práctica de «desmonetización», el proceso más utilizado por las plataformas de redes sociales Facebook y YouTube para privar a los grupos infractores de ingresos publicitarios, así como la censura total del contenido que las plataformas juzgan como falso o engañoso.
Joan Donovan, directora de investigación del Centro Shorenstein de Medios, Política y Norma Pública de la Escuela Kennedy de Harvard, dijo al panel que el daño causado por la «desinformación y conspiraciones no moderadas, no reguladas e incontrolables» en las redes sociales es análogo a los graves problemas de salud causados por el consumo de tabaco en los años anteriores a la prohibición de publicidad de dichos productos.
Donovan dijo que las redes sociales deben «desinventarse» para promover «seguridad, equidad y democracia».
Nina Jankowicz, becaria de desinformación en el Wilson Center de la Universidad de Princeton, condenó la «explotación por parte de actores malignos» de las redes sociales, alegando que «la desinformación doméstica ahora corre desenfrenada» como resultado.
“Esto se amplifica en los medios de comunicación,en Internet, en los pasillos del Congreso y desde la propia Casa Blanca. Hace el trabajo de nuestros adversarios para ellos”, dijo Jankowicz.
Jankowicz citó como un ejemplo especialmente atroz lo que llamó «lavado de información» maligno por parte de Rusia y otros «actores extranjeros» en «el nexo de teorías de conspiración relacionadas con Ucrania y el vicepresidente Joe Biden» .
“Estas narrativas sin fundamento y engañosas promovidas por individuos corruptos y egoístas que buscan poder y ganancias personales fueron respaldadas por los asesores del presidente, fueron tratadas como hechos por sectores de la prensa, y legitimados en los pasillos del Congreso”.
La becaria se refería al hijo de Biden, Hunter, a quien una empresa energética ucraniana, Burisma le pagaba hasta USD 83,000 al mes, a pesar de que no tenía experiencia en la industria.
Controversias sobre Biden
El exvicepresidente se jactó públicamente de haber amenazado a los funcionarios ucranianos con dejarles de entregar USD 1000 millones en ayuda estadounidense si no despedían a un fiscal que estaba investigando a la empresa. El fiscal fue despedido poco después de la amenaza de Biden.
Los republicanos, liderados por Trump, han exigido en repetidas ocasiones que se haga pública la información sobre las acciones de los Biden con respecto a Ucrania, así como sobre los tratos del hijo con China, quien realizó una inversión masiva en una firma financiera a la que estuvo vinculado poco después de que él y su padre realizaran una visita oficial al gigante asiático.
Pero ni Jankowicz, ni Donovan, ni ninguno de los otros participantes de la audiencia, abordaron directamente la censura de Facebook y Twitter contra un explosivo artículo de noticias publicado por el New York Post el miércoles.
El Post citó notas escritas a mano que obtuvo sobre la coordinación del hijo de Biden para la reunión de un ejecutivo de Burisma con el entonces vicepresidente, quien era el «hombre clave» del presidente Barack Obama en asuntos de Ucrania. Biden negó saber algo sobre el trabajo de su hijo para Burisma.
Las plataformas de redes sociales prohibieron a los usuarios hacer circular el enlace a la noticia del Post, y Twitter cerró la cuenta de Twitter del presidente Donald Trump y la de la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany.
No todos los demócratas en el panel se convencieron de los pedidos de los testigos a una mayor regulación y censura del contenido ofensivo en las redes sociales.
El representante Jim Himes (D-Conn.) dijo que estaba «horrorizado» por la sugerencia de Jankowicz de que «la desinformación está desmantelando la democracia» y sus comentarios, los cuales Himes los tomó como «aprobar la censura del gobierno».
“Quizás fue por crecer en América Latina en la década de 1970, pero yo tuve una experiencia bastante cercana y personal con gobiernos que lucharon contra la desinformación”, dijo Himes. Himes nació en Perú y vivió allí y en Colombia ya que su padre trabajó para una agencia internacional.
Himes dijo que es “violentamente alérgico a la inclusión de información que está en línea con el gobierno, ya sea analizando, evaluando o determinando información errónea. Estamos empezando a tomar ese camino, entonces no solo estamos rompiendo la democracia, estamos rompiendo el liberalismo ilustrado clásico».
Los republicanos objetan
Los republicanos también están en pie de guerra por la censura del New York Post. El presidente del Comité Judicial del Senado, Lindsay Graham (R-S.C.) y el senador Josh Hawley (R-Mo.), miembro de ese panel, planean citar al director ejecutivo de Twitter, Jack Dorsey, a una audiencia la próxima semana sobre el tema.
Y del lado de la Cámara, el representante Ted Budd (R-N.C.) anunció el jueves que presentará a la cámara baja una versión de la propuesta republicana del Senado para revisar la Sección 230 de la Ley Federal de Comunicaciones que permite a las empresas de Internet eludir la responsabilidad antimonopolio y la responsabilidad por el contenido que publican o se niegan a publicar.
“Los recientes actos de censura política de Twitter y Facebook son una vergüenza”, dijo Budd en un comunicado el jueves. “El sesgo de las grandes tecnologías ha ido demasiado lejos al sofocar las voces de los conservadores en todo nuestro país. Si estas empresas quieren seguir recibiendo protección legal, deberían verse obligadas a cumplir con un conjunto justo de reglas de buena fe».
El representante Devin Nunes (R-Calif.), miembro de alto rango del comité de inteligencia, también le dijo a The Epoch Times el jueves que “las empresas de redes sociales, con su censura al New York Post por las historias de Hunter Biden, están demostrando una vez más que son editores con un fuerte punto de vista editorial, no plataformas neutrales y, por lo tanto, no son elegibles para las protecciones de la Sección 230″.
Este jueves, el presidente interino del Comité de Inteligencia del Senado, el senador Marco Rubio (R-Fla.), dijo en una carta enviada al presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), Ajit Pai, que “la saga de la censura del New York Post es solo el último ejemplo de este esfuerzo constante de los gigantes de Silicon Valley. Veinte días antes de las elecciones presidenciales, también es una de las más atroces».
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