Alrededor de una docena de demócratas del Senado se unieron a todos los republicanos y votaron a favor de anular la emergencia por el COVID-19, incluido el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer (D-N.Y.), quien posteriormente dijo que su voto «sí» fue un error.
Los senadores Tim Kaine (D-Va.), John Hickenlooper (D-Colo.), Amy Klobuchar (D-Minn.), Joe Manchin (D-W.Va.), Chris Murphy (D-Conn.), Kyrsten Sinema (D-Ariz.), Jon Tester (D-Mont.), Mark Warner (D-Va. ), Jeanne Shaheen (D-N.H.), Jackie Rosen (D-Nev.), Angus King (I-Maine), Catherine Cortez Masto (D-Nev.) y Schumer se unieron a todos los republicanos para poner fin a la declaración de emergencia. King, que es independiente, se une a los demócratas.
Los senadores Ben Sasse (R-Neb.), que se encontraba en Nebraska después de que su esposa sufriera una convulsión, y Raphael Warnock (D-Ga.), que se enfrenta a una segunda vuelta el mes que viene, no votaron.
El Senado aprobó una medida en una votación de 62-36 para poner fin a la declaración de emergencia, que se emitió por primera vez el 13 de marzo de 2020.
Horas más tarde, la oficina de Schumer emitió un comunicado diciendo que su voto fue «erróneamente registrado como un sí. Esa no es su posición. Se corregirá más tarde hoy cuando el Senado se reúna». Su oficina no dio más detalles.
Después de que la docena de demócratas votara a favor de poner fin a la emergencia, fueron criticados por la activista de izquierda Nina Turner, una fallida candidata al Congreso de Ohio que anteriormente trabajó para el autodenominado socialista democrático senador Bernie Sanders (I-Vt.). «Oye @SenSchumer, LÍDER DE LA MAYORÍA, ciertamente te vemos», escribió el miércoles por la noche.
«Ya han pasado más de dos años y medio desde que se emitió por primera vez la proclamación de emergencia nacional relativa a la declaración y ha sido prorrogada dos veces por el presidente Biden desde la declaración inicial, la más reciente en febrero de este año», dijo el miércoles el senador Roger Marshall (R-Kan.), que patrocinó la resolución.
A pesar del apoyo bipartidista, la administración del presidente Joe Biden emitió un comunicado en el que afirmaba que el presidente vetará la medida.
«Seguir protegiendo contra el COVID-19 y asegurar que nuestra respuesta siga siendo ágil son las principales prioridades de esta Administración», dijo la Casa Blanca, añadiendo que la emergencia proporciona a su oficina recursos para responder al COVID-19.
Mientras tanto, un funcionario federal de salud dijo que la Casa Blanca mantendría intacta la emergencia de salud pública por el COVID-19. La administración dijo previamente que daría 60 días de aviso antes de que la emergencia terminara, y el plazo del 11 de noviembre llegó y pasó sin tal aviso.
Sarah Lovenheim, la secretaria adjunta de asuntos públicos del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés), dijo en un comunicado el lunes que la emergencia sanitaria federal «sigue en vigor y, como el HHS se comprometió anteriormente, daremos un aviso de 60 días a los estados antes de cualquier posible terminación o expiración».
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