Opinion
El informe de empleo de mayo del 2022 de US News and World Report enumeraba un récord de 11,5 millones de puestos de trabajo disponibles, el doble que antes de la pandemia. Para el último día hábil de octubre del 2022, había unos 10,33 millones de puestos de trabajo vacantes en Estados Unidos. Si entra en una cafetería, una panadería, un restaurante o una tienda de repuestos de automóviles, es más que probable que vea un cartel de «Se busca ayuda» en el escaparate. Todos los empresarios con los que hablé en el último año, de todos los sectores, tienen problemas porque les falta personal.
¿Dónde están los trabajadores? No llegan cheques de estímulo. ¿Están discapacitados? ¿O están muertos?
Mortalidad por todas las causas
Los epidemiólogos definen la «mortalidad por todas las causas» como la muerte por cualquier causa: enfermedad, accidente, asesinato, cualquier causa posible. La mortalidad por todas las causas es una medida estándar en todas las investigaciones clínicas porque los datos no pueden estar sesgados por la causalidad. Se incluyen todas las causas de muerte.
La FDA exige que todos los ensayos clínicos midan la «mortalidad por todas las causas» como resultado. Pfizer la midió en sus ensayos clínicos y sus propios datos mostraron que la mortalidad por todas las causas era un 24 por ciento mayor en el grupo vacunado que en el grupo placebo (control) que recibió una inyección salina. Pfizer se apresuró a minimizar el informe, afirmando que ninguna de las muertes estaba relacionada con la vacunación.
Cuando las vacunas COVID comenzaron a distribuirse por todo el mundo a principios del 2021, las tasas de mortalidad por todas las causas aumentaron exponencialmente… en todas partes. Además, las tasas de mortalidad son mucho más altas que las normas históricas.
Datos gubernamentales
Algunos estados de Estados Unidos como Nevada y Texas experimentaron un aumento del 65 por ciento en las muertes entre octubre del 2020 y 2021 en el grupo de edad de 18 a 49 años (edad laboral). Arizona y Tennessee tuvieron niveles comparables, al igual que Florida. New Hampshire se mantuvo en equilibrio y Delaware solo registró un aumento del 10 por ciento en el número de muertes.
Los datos de otros países muestran preocupaciones similares. En Israel, la mortalidad por todas las causas está en su nivel más alto desde antes de la pandemia. Israel es uno de los países más vacunados del mundo, donde casi tres de cada cuatro adultos recibieron una tercera, cuarta o incluso quinta dosis. En marzo del 2022, las muertes eran casi el doble que en 2021. Los informes se apresuraron a señalar que la mayoría de las muertes se produjeron en personas de 65 años o más.
Los datos del Reino Unido de la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS) son muy parecidos a los de Israel, y revelan que la población vacunada tiene una mortalidad por todas las causas mucho mayor que la no vacunada, en TODOS los grupos de edad. Los datos también muestran que las consecuencias mortales de la vacuna tardan unos cinco meses en manifestarse.
Los datos procedentes de la ONS y recopilados por The Expose News en mayo del 2022, mostraron que 70,000 personas murieron en los 28 días siguientes a recibir la vacuna COVID; casi 180,000 murieron después de 60 días. Los niños que recibieron la vacuna sufrieron un aumento de la mortalidad por todas las causas de entre el 8.100 por ciento y la escalofriante cifra del 30.200 por ciento.
En octubre del 2022, The Expose actualizó los datos publicados por el gobierno británico y los resultados fueron aún más alarmantes:
-1 de cada 482 personas que se inyectaron la vacuna Covid-19 en Inglaterra falleció tristemente en el plazo de un mes tras la inyección de Covid-19,
-1 de cada 246 personas que se inyectaron la vacuna Covid-19 en Inglaterra murió en los 60 días posteriores a la inyección de Covid-19, y
-1 de cada 73 personas inyectadas con vacuna Covid-19 había muerto en mayo del 2022.
Hay más datos preocupantes en el Reino Unido. En respuesta a una solicitud de libertad de información, el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido informó de una duplicación de las llamadas de ambulancia relacionadas con el corazón del 2020 al 2021. En 2022, hay aún más llamadas al 911, y la mayoría fueron para personas menores de 30 años. De media, se produjeron unas 24,000 salidas anuales en ambulancia entre 2017 y 2020. Solo en 2021, las llamadas aumentaron casi un 50 por ciento, y el 82 por ciento fueron para pacientes menores de 30 años.
Para explicar todo esto, gobiernos y médicos fabricaron un nuevo nombre para estas emergencias cardíacas: Síndrome de Muerte Súbita del Adulto (SADS). SADS es el diagnóstico que se da a una persona menor de 40 años que sufre una muerte súbita sin causa conocida tras una autopsia y un análisis toxicológico (prueba de drogas). El SADS está causado por una parada cardiaca cuando el corazón deja de bombear rápidamente.
Un informe reciente afirma:
«Médicos ‘desconcertados‘ por el repentino aumento del Síndrome de Muerte Súbita del Adulto a pesar de los datos del gobierno que relacionan el aumento de muertes con las vacunas Covid-19″.
Parece que los médicos también están «desconcertados» por las muertes entre los jóvenes. ¿Podría ser que los médicos están en negación de la conexión entre las vacunas, los efectos secundarios, y las muertes súbitas porque:
1. Los propios médicos fueron doblemente vacunados y reforzados, y se preguntan en privado si van a ser la próxima víctima del SADS.
2. Cuando se miran al espejo cada mañana para lavarse los dientes o peinarse, ¿saben en privado que asesinaron a cientos, si no miles, de pacientes al coaccionarles para que se pongan una inyección mortal que entraña todo riesgo y tiene cero beneficios? Los médicos juran «primero, no hacer daño». Cardiólogos, oncólogos y todos los médicos de familia y enfermeras del país que obligaron a sus semejantes (a los que se refieren como «pacientes») a recibir esta inyección son cómplices del experimento humano más maligno jamás desatado sobre la humanidad.
3. O quizás sea otro caso de «seguir el dinero». Me gustaría saber a quién atribuir este meme, pero sea quien sea, gracias. Lo ha logrado.
La muerte de los atletas
La muerte de atletas profesionales y aficionados de alto nivel debería ser la señal de alarma del tsunami de muerte y enfermedad que se nos viene encima. Estos jóvenes están en la mejor condición física de su vida. Fueron obligados a ponerse 1, 2 o 3 inyecciones para participar en el deporte que practican. Sin embargo, a partir del 12 de diciembre del 2022, este sitio cataloga 1594 paros cardíacos de atletas, con 11,000 de ellos muertos, desde la inyección de Covid.
Ed Dowd, antiguo gestor de carteras de BlackRock y financiero de Wall Street que trabajó tanto en los mercados de crédito como de renta variable la mayor parte de su carrera, acaba de publicar un libro asombroso e indignante, «Causa desconocida«: La epidemia de muertes súbitas en 2021 y 2022. El libro está repleto de miles de enlaces a estudios científicos y noticias sobre jóvenes sanos que murieron de forma repentina e inesperada. Cada noticia tiene un código QR al lado para que los lectores puedan enlazar directamente con la historia y leerla por sí mismos. Dowd admite que se trata de un «compendio de informes» y que en ningún caso pretende ser completo; al fin y al cabo, éstas son las historias que se encuentran en el dominio público. Murieron cientos, tal vez miles, de jóvenes de los que no se tiene constancia públicamente.
-El Apéndice Cuatro es una muestra de 100 estudios sobre lesiones cardiacas inducidas por la vacuna Covid en jóvenes. Esta sección concluye con un código QR que enlaza con 1000 documentos científicos sobre lesiones por la vacuna Covid.
Este libro es una prueba irrefutable. Solo hojear las páginas es un sobrio réquiem por las vidas perdidas innecesariamente y por una generación de trabajadores que desapareció, una escasez que sigue creciendo cada día.
Discapacidad Covid
Las compañías de seguros se están resintiendo. El sector está experimentando un aumento exponencial de las reclamaciones por fallecimiento no relacionadas con Covid. OneAmerica Insurance, con sede en Indianápolis, experimentó un aumento del 40 por ciento en las muertes entre el grupo de edad de 18 a 64 años. El director ejecutivo, Scott Davison, explicó que las muertes aumentaron en «cifras enormes, enormes» y «las tasas de mortalidad más altas que el sector haya visto nunca».
A modo de comparación, Davison dijo que «un aumento del 10 por ciento representa un escenario de una vez en 200 años, por lo que cuatro veces eso es simplemente inaudito». OneAmerica vio por primera vez la tendencia en el otoño de 2021, una tendencia que ha continuado en 2022. La compañía vio inicialmente un pico en las reclamaciones de incapacidad a corto plazo, pero ahora se convirtieron en reclamaciones de incapacidad a largo plazo en números muy grandes.
El gobierno federal declaró en julio que el COVID de larga duración puede considerarse una discapacidad. Esto deja potencialmente a miles de personas demasiado enfermas para trabajar, pero no lo suficiente para demostrar que están discapacitadas. Hasta noviembre del 2021, la Administración de la Seguridad Social declaró haber recibido 16,000 solicitudes de seguro de incapacidad en las que las pruebas médicas de la persona respaldan la identificación del Covid-19 como una de sus deficiencias.
En esta entrevista, un médico comparte datos de varias aseguradoras de vida estadounidenses que corroboran el aumento del 40 por ciento de las muertes. La aseguradora holandesa Aegon realiza la mayor parte de su negocio en Estados Unidos. Informaron de datos similares: 111 millones de dólares en siniestros frente a los 31 millones del año anterior (2020).
La Dra. Jessica Rose, investigadora canadiense, realizó un análisis exhaustivo de la base de datos VAERS desde que se lanzaron por primera vez las vacunas covid. Constató un aumento sin precedentes del número de informes alarmantes y acontecimientos adversos inusuales. En una entrevista con EpochTimes el 22 de octubre del 2022, dio el siguiente ejemplo:
«La demencia infantil es un efecto adverso poco frecuente de las vacunas. Sin embargo, las vacunas COVID-19 contribuyeron al 11,2 por ciento de todas las demencias y efectos adversos relacionados en niños de 6 a 17 años en la base de datos VAERS. En adultos jóvenes de 18 a 29 años, las vacunas COVID-19 estuvieron relacionadas con el 50,9 por ciento de todas las demencias y efectos adversos relacionados».
Si los niños sufren demencia después de estas vacunas, ¿un número considerable de adultos también son incapaces de pensar con suficiente claridad como para mantener un trabajo?
Directores de funerarias
Los directores de funerarias de todo el mundo se convirtieron en denunciantes.
Están publicando información que vincula definitivamente las muertes con la administración de la vacuna. Los directores informaron de que no observaron un aumento de la tasa de mortalidad hasta marzo del 2021, después de que Pfizer y Moderna hubieran desplegado por completo las vacunas contra la muerte.
John O’Looney, del Reino Unido, es uno de los directores más francos, y afirma que vio aumentar la tasa de mortalidad en su ciudad, Milton Keynes, en más de un 300 por ciento. O’Looney dijo que no había visto una tasa de mortalidad igual en 15 años. Además, dijo que al servicio funerario llegaban personas de todas las edades, incluso veinteañeros y treintañeros que morían de forma inesperada. La mayoría de las muertes parecían ser coágulos de sangre, derrames cerebrales, infartos de miocardio y fallos orgánicos.
He aquí una entrevista que O’Looney hizo a la Fundación RAIR. Tras esta entrevista, más de 65 profesionales del sector funerario se pusieron en contacto con RAIR para contar historias similares.
O’Looney dijo que en el primer año de la pandemia, no vio un exceso de muertes. De hecho, vio menos muertes, porque la gente estaba encerrada y no conducía, por lo que los accidentes de tráfico disminuyeron. La mayoría de las muertes durante la pandemia se produjeron entre residentes de residencias de ancianos, según O’Looney.
La historia de O’Looney, y la de muchos otros, se recogió en el documental «Murió repentinamente«, que tuvo más de 14 millones de visitas desde su estreno el 22 de noviembre. Si no lo vio, puede verlo aquí gratuitamente. Ignore las controversias menores que rodean a esta película y considere el panorama general y pregúntese: ¿Qué han hecho? ¿Qué le están haciendo a la humanidad?
Se deshará
La mortalidad por todas las causas es el denominador común de este artículo. Está aumentando a niveles asombrosos y no puede ponerse en duda. Los datos del ensayo clínico de Pfizer no informaron del criterio de valoración de la mortalidad por todas las causas, ampliamente conocido como el patrón oro en el proceso de aprobación de la FDA. A pesar de ello, las inyecciones se liberaron sobre la humanidad. Se trata de un acto de democidio, definido en el libro «Death by Government» de RJ Rummel (1994)
Cualquier acción del gobierno diseñada para matar o causar la muerte de personas con el fin de cumplir una cuota; para promover un sistema de trabajo forzado o esclavitud; por masacre.
El fraude es el talón de Aquiles de los fabricantes de vacunas. Cuando se demuestre, su fraude y sus mentiras eliminarán la protección inmunitaria general otorgada como parte del Gran Experimento.
No puede suceder pronto.
Republicado del Substack de la autora.
Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no reflejan necesariamente los puntos de vista de The Epoch Times.
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