Se debe informar a los votantes si sus votos por correo fueron contados o rechazados, dictaminó el 24 de septiembre una corte estatal de apelaciones a un condado de Pensilvania.
En un fallo de 2-1, los jueces de la Corte de la Mancomunidad dijeron que el juez del condado de Washington, en Pensilvania, no se equivocó cuando decidió en agosto que el hecho de que el condado no notificara a los votantes que sus papeletas habían sido rechazadas ilegalmente les privaba de la posibilidad de impugnar el rechazo y emitir votos provisionales.
El juez del condado de Washington, Brandon Neuman, ordenó a los funcionarios del condado notificar a los votantes cuyas papeletas de voto por correo fueron rechazadas, «para que el votante tenga la oportunidad de impugnar (no subsanar) los supuestos defectos».
Los votantes también pueden emitir votos provisionales, dijo el juez.
Los funcionarios del condado de Washington apelaron el fallo, pero el juez de la Corte de la Mancomunidad Michael Wojcik y Renee Cohn Jubelirer confirmaron la decisión.
«La política actual anula las garantías del código electoral al privar a los votantes (…) de la oportunidad de impugnar su descalificación o de acogerse a la garantía legal de emitir un voto provisional», escribió Wojcik para la mayoría.
El juez agregó que la orden del juez Neuman fue, por lo tanto, apropiada, porque los votantes que desafiaron la política claramente poseen un derecho a la reparación, el daño que sufrirían bajo la política no podría ser compensado por perjuicios y continuar negando a los votantes el debido proceso causaría un daño mucho mayor que forzar un cambio en la política.
La jueza Lori Dumas, de la Corte de la Mancomunidad, disintió, pero no explicó por qué lo hacía.
El caso fue presentado por un grupo de votantes, el Centro para la Justicia Coalfield, y la rama de Washington de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color.
Se centra en una política adoptada en abril por la que los funcionarios segregaban algunas papeletas de voto por correo que presentaban errores descalificadores, pero sin alertar de ello a los votantes que las habían emitido. En su lugar, todos los votantes por correo cuyas papeletas se recibieron aparecieron en el sistema de votación del estado durante las primarias de principios de este año como «registro – papeleta devuelta», independientemente de si sus papeletas estaban separadas. Los libros electorales mostraron lo mismo.
Ningún votante impugnó el rechazo de su voto por correo y ningún votante cuyas papeletas fueron apartadas emitió votos provisionales.
El código electoral de Pensilvania establece que un votante que solicite un voto por correo y no figure en el censo del distrito como votante puede votar mediante voto provisional.
Esta política significaba que los votantes cualificados no podían impugnar la decisión tomada por los funcionarios electorales, lo que violaba sus derechos al debido proceso, dijo el juez Neuman. También se privaba a los votantes de su derecho a emitir votos provisionales.
Los funcionarios del condado de Washington dijeron que notificar a todos los votantes cuyas papeletas están separadas sería demasiado oneroso, pero los jueces Wojcik y Jubelirer rechazaron esa posición, señalando cómo los funcionarios reconocieron que dieron aviso a todos los votantes cuyas papeletas fueron apartadas durante las elecciones de 2023.
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