El día de las elecciones se produjeron escaramuzas cerca de la Casa Blanca y algunas manifestaciones aisladas en California y otros lugares de la Costa Oeste, pero no se materializaron los temores de disturbios generalizados que impulsaron a algunas empresas a proteger las vidrieras de sus negocios.
En Los Ángeles, la policía detuvo a unas 40 personas cerca del centro de la ciudad por bloquear las vías del tren y no abandonar el lugar de los hechos, según la policía de Los Ángeles.
«Obviamente tenemos mucha presencia policial aquí debido a las elecciones, estamos preparados para cualquier cosa que pueda ocurrir y podemos responder de inmediato», dijo el agente de policía de Los Ángeles Mike López.
El departamento ordenó dispersar la concentración, cerrando un área cerca del centro de Los Ángeles debido a una «gran e indisciplinada multitud».
«Estaban corriendo por el centro de la ciudad causando problemas», dijo el subjefe del Departamento de Policía de Los Ángeles, Vito Palazzolo, según Los Angeles Times. «Les dimos todas las oportunidades para dispersarse y eligieron quedarse, así que tomamos la decisión de hacer arrestos».
La policía de Los Ángeles, horas antes, había emitido una «alerta táctica en toda la ciudad» antes de las elecciones, dirigiendo recursos adicionales para asegurar que cualquier posible incidente durante el día de las elecciones no estuviera fuera de control.
Más de 1000 personas que protestaban contra el presidente Donald Trump se congregaron a una cuadra de la Casa Blanca el martes, y cientos más marcharon por partes del centro de Washington, bloqueando el tráfico y encendiendo petardos.
También se produjeron protestas aisladas desde Seattle hasta la ciudad de Nueva York, pero en todo el territorio de los Estados Unidos no hubo signos de violencia grave ni de disturbios generalizados en las horas inmediatamente posteriores al cierre de las urnas.
Aunque las manifestaciones en Washington fueron en gran medida pacíficas, en un momento dado varias personas que participaban en una marcha rajaron los neumáticos de un furgón policial.
Cientos de personas marcharon en varias manifestaciones contra Trump en Portland, Oregón y Seattle, y varios fueron arrestados.
Algunos videos que circulan en las redes sociales muestran a unas personas prendiendo fuego a una bandera estadounidense en Portland, frente al tribunal federal, y unas fotos compartidas en Twitter muestran la entrada de un edificio pintarrajeado con grafitis.
El lunes, en el Condado de Multnomah, cerca de Portland, la Oficina del Sheriff dijo que dos personas fueron arrestadas y que las autoridades reportaron ventanas rotas en una universidad y en un Starbucks, así como un conato de incendio.
La gobernadora de Oregón, Kate Brown, había puesto a la Guardia Nacional en estado de alerta, ya que Portland ha sido testigo de protestas casi cada noche desde que George Floyd murió bajo custodia policial en mayo.
El alcalde de Portland, Ted Wheeler, dijo en Twitter que no habría «ninguna tolerancia a la violencia, la intimidación o la destrucción criminal», y que la gente debe estar «a salvo mientras usa su voz para defender su perspectiva».
En Seattle, la policía dijo que arrestaron a varias personas el martes por la noche, incluyendo a alguien que puso clavos en una carretera y a otro que pasó por encima de una barricada y se metió en un carril bici. Nadie resultó herido.
Cientos de negocios en ciudades de todo Estados Unidos tapiaron sus puertas y vidrieras antes de las elecciones, temiendo que la jornada electoral pudiera conducir al tipo de violencia que estalló después de la muerte de Floyd.
«A algunas personas les gustaría causar caos y problemas», dijo horas antes la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser. Dijo que nunca había visto tantos negocios cerrados, «todo eso me entristece».
Con información de Associated Press.
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