¿Se siente solo? ¡No lo está!

Soledad

En “Millennials and the Loneliness Epidemic”, el colaborador de Forbes, Neil Howe, informa que decenas de millones sufren esta afección, y no solo Millennials, en países como Estados Unidos, Francia e Inglaterra. En Japón, Howe nos dice que más de medio millón de personas no abandonan sus hogares ni interactúan con otros durante seis meses seguidos. En una encuesta de 2016, el 42 por ciento de las mujeres británicas Millennials afirmaron estar más aterrorizadas por la posibilidad de la soledad que por el diagnóstico de cáncer.

Las explicaciones de esta mayor sensación de aislamiento abundan. En su excelente artículo “Alone: The Decline of the Family Has Unleashed an Epidemic of Loneliness”, Kay Hymowitz señala la caída de las tasas de natalidad, la falta de hijos, el divorcio, la menor dependencia de las familias para el cuidado y el bienestar, y otros cambios en la familia que contribuyen a esta pandemia de sentirse aislado y no amado.

Otros comentaristas atribuyen esta indeseada soledad al uso generalizado de las redes sociales y la consiguiente reducción de las interacciones cara a cara, la drástica caída en la membresía en ciertas organizaciones de servicios y equipos deportivos aficionados, que alguna vez proporcionaron vías para la camaradería y la amistad, y los efectos de una sociedad transitoria en las relaciones a largo plazo.

Muchos de estos artículos también señalan que los sentimientos de aislamiento pueden conducir a una depresión severa, una disminución de la capacidad cognitiva e incluso una mortalidad temprana. WebMD califica los efectos de la soledad como perjudiciales para nuestra salud como la obesidad y el tabaquismo. Aquí en Estados Unidos, el siglo XXI ha visto una disminución en la esperanza de vida estadounidense, un fenómeno no visto desde la epidemia de gripe hace un siglo. Esta caída en la esperanza de vida no se debe a la enfermedad, sino que es el resultado del aumento de las muertes por suicidio, alcoholismo y opioides, que algunos citan como patologías de la soledad.

Entonces, ¿qué podemos hacer? Si sentimos, como aparentemente lo hace un gran número de personas, que tenemos pocos o ningún contacto íntimo con otras personas, ¿cómo podemos emprender una dirección diferente? Aquí hay algunas ideas.

Pero primero una nota personal. Desde la muerte de mi esposa hace 15 años, he pasado una gran cantidad de tiempo solo, horas y horas de aislamiento necesario y deseado, en gran parte debido a mi trabajo como escritor y maestro. (La enseñanza involucraba la planificación de lecciones y, en mi caso, las tardes pasaban calificando ensayos).

A menudo estaba sin nadie (alone), pero rara vez me sentía solo (lonely). Los dos no son de ninguna manera equivalentes. Para mí, sin embargo, esa feliz circunstancia puede cambiar. Mi hija con la que vivo, su esposo y sus siete hijos se mudaron a una ciudad a cuatro horas de distancia, dejándome a mi, al cuidado de la casa hasta que se venda. No tengo amigos cercanos aquí, y aunque tengo otros hijos y nietos, ninguno está cerca. Por lo tanto, el consejo que ofrezco está destinado a mí y a mis lectores.

Vamos a empezar.

Reconoce tu soledad

El primer paso para vencer cualquier problema es el reconocimiento. Intenta identificar las razones de tu aislamiento. ¿Es la causa algo temporal, como un traslado a una nueva ciudad? ¿O se siente aislado del contacto humano debido a una herida dolorosa, un divorcio o la pérdida de un ser querido? ¿Cuánto tiempo ha experimentado esta sensación de separación de los demás? ¿Su aislamiento a menudo lo deja letárgico o deprimido? Haga tales preguntas y busque las respuestas.

Use la tecnología como arma contra el aislamiento

Aunque algunos culpan a las redes sociales como causa de soledad, nuestros dispositivos electrónicos pueden fortalecer los lazos humanos. En lugar de enviar mensajes de texto a su hija en la costa oeste o al amigo que se mudó a Florida, haga la llamada. Hable con un ser humano en lugar de una máquina. Busque relaciones por correo electrónico con familiares y amigos. Busque organizaciones como Meetup en línea y descubra si hay grupos cerca de usted con intereses similares a los suyos. En Front Royal, Virginia, donde vivo, encontré grupos de Meetup con una diversidad de actividades: senderismo, degustación de cerveza, clubes de lectura y más.

Consigue una mascota

Los perros y los gatos no pueden reemplazar a los seres humanos, y yo tampoco soy de los que me gusta una mascota, pero tengo un amigo que, sin sus dos gatos, sería un maletín vacío. Los perros tienen una ventaja: y es que te dan la oportunidad de deambular por las calles de tu vecindario, así que te ponen a hacer un poco de ejercicio, lo que reduce el estrés y te da la oportunidad de conocer a algunos de los vecinos.

Voluntariado

Las cocinas solidarias, las escuelas, ciertos departamentos de bomberos y las organizaciones de caridad: todo esto y más, generalmente necesitan urgentemente voluntarios. Un jubilado que conocí ayudó con el programa de lectura de su escuela local y fundó un club de ajedrez. Se sentía comprometido y útil, y los niños lo amaban. Al ayudar a otros, te estarás ayudando a ti mismo.

Participe en alguna actividad comunitaria

Los teatros locales a menudo pueden usar la ayuda para producciones teatrales. Muchas bibliotecas ahora ofrecen series de conferencias y clubes de cine y libros para adultos. Explore su comunidad y se sorprenderá de lo que tiene disponible.

Toma clases en un college comunitario

¿Quieres aprender cocina francesa? ¿Reparación de autos? ¿La historia del Renacimiento? La mayoría de los college comunitarios ofrecen una gran cantidad de cursos para jóvenes y adultos a precios asequibles. Aquí no solo aumentará su conjunto de habilidades, sino que también podrá conocer personas que se convertirán en amigos.

Busque ayuda profesional

Si está solo y en un agujero negro de depresión, busque asesoramiento profesional. Desafortunadamente, las personas aisladas que sufren de depresión severa a menudo son incapaces de reconocer la necesidad de dicha asistencia. Si conoce a alguien en esta condición, hable con esa persona. Si responden positivamente, entonces aliéntelos a hablar con un consejero.

Llegar a otros

Vives solo en un departamento y necesitas compañía humana. Pregúntele a esa joven pareja que acaba de mudarse al edificio por queso y vino. Invita a esa viuda anciana que vive encima de ti a cenar. Si estás solo y miserable, si estás buscando contacto humano, extiende la mano de la amistad. Te sorprenderá gratamente quién entra en tu vida.

Este último consejo, al menos para mí, es el más importante del lote. Se aplica esta máxima «Para tener un amigo debes ser un amigo». Los amigos rara vez vienen flotando como fantasmas a través de nuestras puertas delanteras. A menudo debemos hacer el esfuerzo de acercarnos a los demás, dar el primer paso e intentar nuevamente con alguien más si somos rechazados.

Después de leer esas últimas palabras, me estoy haciendo una promesa. Si después de unas semanas me siento afectado por la soledad, invitaré a cenar a algunas personas que conozco de nuestra cafetería local: una barista y su amiga, el gerente que tuesta el café, otro escritor y su esposa que frecuentan el lugar para beber una copa de vino.

Ya veremos cómo va.

Jeff Minick tiene cuatro hijos y un pelotón de nietos en crecimiento. Durante 20 años, enseñó historia, literatura y latín en seminarios de estudiantes de educación en el hogar en Asheville, Carolina del Norte. Hoy vive y escribe en Front Royal, Virginia. Vea JeffMinick.com para seguir su blog.

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