Las autoridades de Arizona sospechan que fue algo más, y no las inclemencias del tiempo, lo que provocó el derribo de un par de contenedores de transporte apilados la semana pasada, días después de que unos contratistas los instalaran como muro fronterizo improvisado por iniciativa del gobernador Doug Ducey.
Ducey (R-Ariz.) ordenó el 12 de agosto la colocación de docenas de contenedores de transporte en los huecos de la valla fronteriza cerca de Yuma, la zona de cruce ilegal más concurrida del estado.
Claudia Ramos, corresponsal de la plataforma digital de Univision Noticias, posteo en Twitter una foto que tomó el 15 de agosto, en la que se ven los contenedores de lado, señalando que cayeron en el lado estadounidense de la frontera.
Los trabajadores de la construcción en la zona dijeron a Ramos que creían que los contenedores, que alcanzan unos 22 pies de altura y pesan 8800 libras, podrían haber sido volcados por los fuertes vientos, una hipótesis que el portavoz de Ducey rechazó.
«La idea de que haya sido un evento relacionado con el clima parece poco probable», dijo C.J. Karamargin el 17 de agosto, reportó el Washington Examiner. «Estas cosas pesan 8800 libras. Había dos de ellos juntos: 8800 libras es básicamente el peso de un Ford F-450».
«Tenemos muchos vientos fuertes en Arizona», añadió el portavoz. «No se ven muchos Ford F-450 volando cuando tenemos vientos fuertes».
A principios del 15 de agosto, los trabajadores habían enderezado los contenedores desprendidos, que no habían sido atornillados y soldados como los demás. Los contenedores apilados están ahora unidos y soldados.
Las fotos obtenidas por el Washington Examiner muestran una abolladura y un agujero en el lado del contenedor inferior, marcas que no estaban presentes en el momento de la instalación y que no podrían haber sido hechas por el viento.
Karamargin dijo que nadie presenció el incidente, por lo que sigue sin estar claro cómo cayeron exactamente los contenedores sobre su costado.
Los agentes de la Patrulla Fronteriza en el sector de Yuma han experimentado el mayor aumento de aprehensiones a lo largo de la frontera sur desde que el presidente Joe Biden asumió el cargo.
Ducey emitió una orden ejecutiva el 12 de agosto para completar inmediatamente la brecha de 1000 pies en el muro, diciendo que el estado «se ha hartado» y no puede seguir esperando a que Biden tome medidas. Se calcula que la iniciativa costará 6 millones de dólares.
«La falta de urgencia de la Administración Biden en materia de seguridad fronteriza es un incumplimiento del deber», dijo entonces el gobernador. «Durante los últimos dos años, Arizona ha hecho todo lo posible para trabajar con Washington para abordar la crisis en nuestra frontera. Una y otra vez hemos intervenido para limpiar su desorden. Los habitantes de Arizona no pueden esperar más a que el gobierno federal cumpla con sus promesas retrasadas».
La brecha es una «abertura notoria» en la seguridad fronteriza de Estados Unidos a través de la cual pasan diariamente miles de inmigrantes ilegales y cantidades masivas de narcóticos letales, dijo el gobernador.
Durante el año fiscal 2022, menos tres meses aún por informar, los agentes fronterizos han detenido a más de 162,700 personas que cruzan ilegalmente, según datos de Aduanas y Protección de Fronteras. En el año fiscal 2021, el total fue de más de 184,500, mientras que en el año fiscal 2020 los agentes de la Patrulla Fronteriza detuvieron a poco más de 8700 personas que cruzaron ilegalmente.
El alcalde de Yuma, Doug Nicholls, declaró una emergencia en su ciudad el 9 de diciembre de 2021, debido a la abrumadora afluencia de extranjeros ilegales.
Durante esa afluencia, el centro local de llamadas al 911 estuvo ocupado durante horas con llamadas de extranjeros ilegales que pedían transporte, comida y ropa, dijo el sheriff del condado de Yuma, Leon Wilmot, a The Epoch Times.
Nicholls dijo que Yuma —que tiene casi 100,000 residentes— no tiene los recursos para manejar los miles de personas que ahora cruzan.
«La oleada de migrantes que el gobierno federal ha permitido cruzar la frontera tiene el grave potencial de impactar y sobrecargar nuestra comunidad», dijo Nicholls el 12 de agosto en un comunicado de prensa. «Washington debe enviar un mensaje claro de que esta no es la forma de inmigrar a nuestro país».
La oficina de Ducey dijo que había tenido un contacto «mínimo» con Washington antes de instalar los contenedores de transporte la semana pasada y que ese grado de comunicación no había cambiado en los días posteriores.
El secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, ha dicho repetidamente que la «frontera está cerrada».
Con información de Charlotte Cuthbertson.
De NTD News
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