A medida que se acerca el Año Nuevo Chino, la pandemia de COVID-19 se está fortaleciendo y está impulsando una nueva ola de brotes en varias provincias del país.
En las calles reaparecieron los casos de personas que sufren «colapsos repentinos», parecidos a aquellos observados en Wuhan y otras áreas del país durante la primera oleada del virus del PCCh (Partido Comunista Chino) en el período del Año Nuevo Lunar en 2020.
El último caso se produjo en la ciudad de Langfang, una de las zonas más afectadas de la provincia de Hebei, en el norte de China, según los informes locales.
Un video subido a las redes sociales chinas el 11 de enero, muestra a una persona tumbada en el suelo, inmóvil, cerca de un sitio local de pruebas de COVID-19, donde muchos residentes hacen cola para su turno. La persona parece haber perdido los signos vitales. Tres socorristas vestidos con trajes protectores de cuerpo entero se ven intentando la resucitación cardiopulmonar (RCP) del paciente.
Un caso anterior tuvo lugar en el condado de Wangkui, en la provincia de Heilongjiang, al noreste de China. Ocurrió el 25 de diciembre de 2020, según un vídeo publicado el 15 de enero de 2021 en las redes sociales chinas.
En el video, una persona se derrumbó repentinamente en la calle fuera de un puesto de seguridad de la policía, cerca de la entrada de una comunidad residencial llamada Runfengyuan, en la ciudad Suihua de Heilongjiang. Los habitantes de la zona no se dieron cuenta de la grave situación a la que se estaban enfrentando hasta dos semanas más tarde, el 9 de enero, cuando los casos de virus del PCCh comenzaron a surgir, convirtiendo al condado en uno de los puntos críticos de China para el COVID-19.
Tales «colapsos repentinos», probablemente causados por el virus del PCCh y que provocan la muerte, son parte de un fenómeno raro y aterrador que se ha presentado durante la pandemia de COVID-19. Desde que comenzó el brote del virus del PCCh a finales de 2019, se han informado «colapsos repentinos» en las provincias de Hubei, Anhui, Heilongjiang, Sichuan, Jilin y Guangdong, así como en las metrópolis de Chongqing y Beijing.
Los medios de comunicación estatales de China, hasta la fecha no informaron sobre estos aterradores incidentes.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Salud de China, hasta ahora solo se ha registrado una muerte por COVID-19 en los últimos ocho meses en China. La víctima fue reportada fallecida el 13 de enero. La anterior muerte oficialmente reportada fue en la provincia de Jilin el 16 de mayo de 2020.
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