El número de estadounidenses que buscan beneficios de desempleo bajó la semana pasada a 837,000, que si bien se redujo en 36,000 con respecto a la semana anterior, sigue siendo muy superior al pico de la Gran Recesión con 665,000 solicitudes semanales.
El informe de las declaraciones de desempleo del Departamento de Trabajo, publicado el jueves (pdf), también mostró que el número total de personas que reclaman la ayuda en los programas estatales y federales aumentó en casi 485,000 para la semana que terminó el 12 de septiembre, a 26.5 millones. En la semana comparable de 2019, hubo 1.4 millones, lo que ilustra el inmenso impacto de la pandemia y los cierres relacionados en el mercado laboral de Estados Unidos.
«Esto marca las 28 semanas desde que el descenso causado por COVID encendió una erupción histórica y, como vemos una vez más, una pérdida de empleos sostenida, incluso cuando algunos empleadores reincorporaron a sus empleados al trabajo», dijo Mark Hamrick, analista económico senior de Bankrate, en una declaración enviada por correo electrónico a The Epoch Times.
Fue un cuadro mixto en todos los estados, con descensos en las solicitudes de desempleo para la semana que terminó el 26 de septiembre en Florida, Nueva York, Texas y Georgia, mientras que Arizona, Nevada, Nueva Jersey e Illinois vieron un aumento.
«La presión continúa sobre los funcionarios electos en Washington para que avancen en la legislación del alivio para evitar pérdidas de trabajo más sustanciales, así como un incremento de los problemas financieros por parte de los estadounidenses desempleados y subempleados», dijo Hamrick, y añadió, «el tema es si el recién comenzado cuarto trimestre trae una medida de estabilidad económica o un mayor daño».
Los aumentos de empleo por la reapertura de las empresas se están desvaneciendo y los economistas predicen una desaceleración en la contratación durante el resto del 2020 y hasta el 2021, a menos que se apruebe otro paquete fiscal. La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.) y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, se reunieron el miércoles para intentar llegar a un acuerdo bipartidista sobre las negociaciones estancadas. Si bien no se llegó a ningún acuerdo, las partes prometieron continuar las conversaciones y Mnuchin dijo a Fox News que las partes acordaron una serie de medidas, incluyendo más financiación para las pequeñas empresas y ayuda directa a las familias y a los individuos.
Aunque las estimaciones de crecimiento para el tercer trimestre están superando una tasa anualizada del 32 por ciento, impulsada por la reapertura de la economía, así como por un estímulo fiscal y monetario sin precedentes, los economistas han recortado sus previsiones de crecimiento para el cuarto trimestre. Los analistas de Goldman Sachs, en una reciente nota de investigación citada por Business Insider, predijeron que el producto interno bruto (PIB) crecería a una tasa anualizada del 3 por ciento en el cuarto trimestre, por debajo de su predicción anterior del 6 por ciento.
Una estimación revisada del PIB, publicada el 30 de septiembre por el Departamento de Comercio, confirmó que la economía estadounidense se contrajo en un 31.4 por ciento anualizado en el segundo trimestre, cuando los negocios se cerraron en todo el país en medio de los pedidos a domicilio y otras medidas de contención del virus.
La ayuda general para el desempleo se redujo en las últimas semanas, con el beneficio de desempleo mejorado de 600 dólares a la semana que expiró a finales de julio y el beneficio semanal de 300 dólares que el presidente Donald Trump ofreció a través de una orden ejecutiva durante 6 semanas también está a punto de agotarse. Es probable que esto tenga un impacto en los ingresos y gastos de los estadounidenses, que según un informe separado del jueves, están disminuyendo o ralentizándose.
El gasto de los consumidores, que representa alrededor de dos tercios de la economía estadounidense, aumentó un 1 por ciento en agosto, un ritmo más lento que el 1.5 por ciento que alcanzó en julio, según el Departamento de Comercio. Los ingresos personales cayeron un 2.7 por ciento en agosto, después de crecer un 0.5 por ciento en julio, lo que sugiere que el crecimiento del gasto se debió probablemente a que los estadounidenses recurrieron a sus ahorros.
«A menos que el crecimiento del empleo se recupere, o que se extienda la ayuda adicional [del gobierno], el gasto de los consumidores corre el riesgo de disminuir drásticamente durante la segunda fase de la recuperación», dijo Gregory Daco, economista de Oxford Economics.
El viernes, el gobierno emitirá el informe de empleo para septiembre, el informe final antes del día de las elecciones, el 3 de noviembre. Los analistas han pronosticado que mostrará una ganancia de 850,000, lo que marcaría la tercera ralentización mensual consecutiva del crecimiento del empleo. Significaría que la economía ha recuperado un poco más de la mitad de los 22 millones de empleos que se perdieron por la pandemia.
Se espera que la tasa de desempleo disminuya del 8.4 por ciento al 8.2 por ciento, según el proveedor de datos FactSet.
Con información de Associated Press.
Siga a Tom en Twitter: @OZImekTOM
Apoye nuestro periodismo independiente donando un «café» para el equipo.
A continuación
EE. UU.: ¿Cómo será la economía después del virus del PCCh?
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
