El Departamento de Policía de Seattle podría verse obligado a despedir hasta el 40 por ciento de su plantilla cuando entre en vigor la orden estatal de vacunación contra COVID-19, según su registro de datos.
La semana pasada, el departamento publicó las cifras actuales del estado de vacunación contra COVID-19 de sus oficiales, mostrando que 292 agentes juramentados de un total de aproximadamente 1000 agentes no recibieron la vacuna. Además el portavoz de la Policía de Seattle, el sargento Randy Huserik, dijo a Fox13 que unos 111 agentes más están a la espera de los resultados de sus solicitudes de exención de la vacuna.
Mike Solan, el jefe del Gremio de la Policía de Seattle —un sindicato que representa a los oficiales de la ciudad— dijo el martes a The Epoch Times que su organización no está segura del número exacto de oficiales que podrían ser dados de baja el 18 de octubre.
«El departamento no ha publicado ninguna cifra actualizada desde el pasado miércoles. Todavía estamos negociando este asunto y nuestra próxima sesión es el próximo jueves», dijo Solan.
En otra entrevista, Solan dijo a KIRO que desde la llamada Protesta Organizada de Capitol Hill —también conocida como zona autónoma de Capitol Hill— en la que manifestantes de Black Lives Matter y autodenominados anarquistas tomaron un barrio del centro de Seattle el verano pasado, más de 350 agentes abandonaron el departamento. Los sindicatos policiales de todo el país mencionaron que se han enfrentado a importantes críticas y presiones en medio de los llamados para desfinanciar y refundar a la policía tras las protestas generalizadas, los disturbios y la violencia del año pasado.
«Estamos literalmente traicionados políticamente por nuestros funcionarios elegidos. Incluso si por ejemplo perdemos 50 policías —aunque solo perdamos uno— es devastador para la cantidad de pérdidas que ya hemos sufrido», señaló Solan.
Si numerosos agentes abandonan el departamento, los servicios básicos se retrasarán, advirtió a continuación.
«No estoy seguro de cómo responderemos a esas llamadas al 911», indicó. «Esto no es alarmista sino una realidad y muchas de las personas a las que represento están hartas y esta es la gota que colma el vaso ya que sienten que han sido objeto de un ataque por el mero hecho de ser policías aquí en la ciudad, ya que piensan que esta orden se ha politizado. Ya no hay mucha confianza en nuestros funcionarios elegidos».
La oficina de la alcaldesa Jenny Durkan no ha respondido a una solicitud de comentarios.
«Valoramos a cada uno de vosotros y no queremos perderos como empleados», dijo al personal de la ciudad la alcaldesa Durkan en un correo electrónico la semana pasada, sobre la orden de vacunación. «Pero las personas que más cuentan con vosotros son las que necesitan que ustedes se vacunen».
El gobernador de Washington, el demócrata Jay Inslee, dijo a Fox13 que las agencias de todo el estado tienen planes de respaldo cuando la orden de vacunación entre en vigor.
«Son personas muy trabajadoras», dijo Inslee en relación a los oficiales en servicio. «Ellos están haciendo un buen trabajo. Queremos que sigan en el equipo».
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