El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, dijo el martes que no tiene planes de renunciar pese a las crecientes críticas por su manejo a la crisis migratoria en la frontera entre Estados Unidos y México.
Los legisladores republicanos presionaron a Mayorkas para una posible renuncia durante una audiencia ante el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara.
“¿Ha tenido una conversación con alguien en la administración acerca de renunciar a su puesto actual?”, preguntó el representante Jake LaTurner (R-Kan.).
“Estoy muy orgulloso de lo que hemos logrado, estoy muy comprometido a lograr más”, respondió Mayorkas, antes de que LaTurner lo empujara a responder la pregunta que se le había hecho específicamente.
“No lo he hecho”, respondió Mayorkas, a lo que LaTurner respondió: “Espero por el bien de la seguridad del pueblo estadounidense que la conversación se lleve a cabo muy pronto”.
La audiencia del martes se produjo poco después de la renuncia del comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de EE.UU., Chris Magnus, quien dijo el 12 de noviembre que Mayorkas le había pedido que renunciara o correría el riesgo de ser despedido.
El presidente Joe Biden aceptó la renuncia de Magnus, confirmó en un comunicado la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
Magnus no le dio una razón a Biden de por qué dejaba el cargo, sin embargo, docenas de republicanos de la Cámara, a principios de este mes, le enviaron una carta a Biden pidiéndole que lo hiciera tras informes de que no estaba «comprometido» en su cargo.
Magnus “sin compromiso en su trabajo”
Los legisladores citaron un reportaje de Politico, que indicó que “cinco funcionarios de la administración actual, que trabajan con Magnus, lo describieron como una persona poco comprometida con su trabajo. Dijeron que a menudo no asistía a las reuniones de la Casa Blanca sobre la situación en la frontera, hablaba mal de otras agencias con colegas y superiores y no ha establecido relaciones dentro de la CBP y otras agencias de inmigración para abordar la afluencia de inmigrantes en la frontera”.
Los republicanos han criticado regularmente las políticas fronterizas fallidas de Biden por provocar un aumento de inmigrantes ilegales que intentan cruzar la frontera e ingresar a Estados Unidos.
La afluencia de inmigrantes ha hecho que el gobernador de Texas, Greg Abbott, transporte inmigrantes ilegales fuera del estado y hacia áreas del país predominantemente dirigidas por demócratas en un esfuerzo por aliviar a las abrumadas comunidades de Texas.
Se estima que aproximadamente 5.5 millones de inmigrantes ilegales cruzaron a Estados Unidos desde que Biden asumió el cargo en enero de 2021. Mientras tanto, más de 2.3 millones de inmigrantes ilegales fueron arrestados en la frontera sur durante el año fiscal 2022 por cruzar ilegalmente.
Solo en octubre, los agentes de la Patrulla Fronteriza detuvieron a casi 210,000 extranjeros ilegales, con casi 87,000 “fugados” o aquellos que evaden a los agentes, según datos provisionales de la CBP obtenidos por The Epoch Times.
A causa del aumento de inmigrantes ilegales han aumentado los cárteles que traen fentanilo a través de la frontera en cantidades nunca antes vistas.
Mientras aumentan las posibilidades del GOP de controlar la Cámara de Representantes tras las elecciones intermedias de la semana pasada, los legisladores parecieron centrarse el martes en la renuncia de Mayorkas, en una posible señal de lo que está por venir.
Hasta el martes por la tarde, los republicanos habían asegurado 215 de los 218 escaños necesarios para la mayoría.
Mayorkas tiene que declarar ante otras dos comisiones del Congreso el miércoles y el jueves.
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