La secretaria de Comercio de la administración Biden señaló que la Casa Blanca no retrasará sus planes de orden de vacunación hasta después de la temporada navideña a pesar de las advertencias de varios grupos comerciales en los últimos días.
“No, creo que sería un gran error. La gente quiere trabajar en un lugar de trabajo donde se sienta segura», dijo la secretaria de Comercio, Gina Raimondo, a CBS News acerca de si es necesario retrasar los planes de la administración para implementar los requisitos de la vacuna contra COVID-19 para millones de contratistas y empleados federales.
Raimondo señaló a United Airlines, que ha informado de una tasa de vacunación relativamente alta entre sus empleados, y afirmó que «la cantidad de personas que solicitan puestos de trabajo está por las nubes», y agregó que «lo mejor que podemos hacer para que la gente vuelva a trabajar es asegurarse de que todos estén vacunados».
La secretaria de Comercio luego argumentó que la variante Delta de COVID-19 entorpeció el crecimiento del PIB de Estados Unidos en el tercer trimestre y dijo que vacunar a los trabajadores es la forma de hacer frente a las carencias económicas. Raimondo no abordó los estudios recientes que muestran que las personas completamente vacunadas pueden continuar propagando fácilmente la variante Delta.
«Cuanto más rápido se vacune todo el mundo, mejor será la recuperación de nuestra economía, y más rápido volverá todo el mundo a trabajar», dijo.
Hace casi dos meses, el presidente Joe Biden anunció que ordenaría a la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA, por sus siglas en inglés) que elaborara una norma temporal de emergencia para exigir vacunas o pruebas periódicas para los trabajadores en empresas con 100 o más empleados. Biden también ordenó que todos los trabajadores federales, contratistas federales y la mayoría del personal de atención médica se vacunaran.
Sin embargo, la semana pasada, el coordinador de respuesta contra el COVID-19 de la Casa Blanca, Jeff Zients, indicó que no habría despidos masivos por la orden de la vacunación.
“Estamos creando flexibilidad dentro del sistema (…) Aquí no hay un acantilado», señaló durante una rueda de prensa.
Esto ocurrió cuando los grupos comerciantes, de carga, de fabricación y de transporte enviaron cartas a la administración de Biden y advirtiéndoles que sus ordenes de vacunación pondrían en peligro la cadena de suministro de EE. UU.
Entre ellos, la Asociación Estadounidense de Camiones (ATA, por sus siglas en inglés) dijo que le preocupa la orden para las empresas con 100 o más empleados.
«Mientras gran parte del país estaba secuestrado en sus hogares, la industria de camiones cumplió su función esencial y lo hizo con éxito con los estándares de seguridad desarrollados por expertos en salud pública», escribió el presidente de la ATA, Chris Spear, en la carta, antes de agregar que tales ordenes crearía una escasez importante de personal. La industria «podría perder hasta el 37 por ciento de los choferes» por despidos, bajas en empresas de transporte más pequeñas o jubilaciones, añadió Spear.
La Asociación de Líneas Aéreas de Carga, que representa a empresas como FedEx y UPS, expresó preocupaciones similares sobre la norma de Biden para los contratistas federales. Tanto UPS como FedEx tienen contratos federales, lo que significa que sus trabajadores estarían sujetos a la orden, la cual no permite la opción de realizar pruebas semanales.
“[L]a inminente orden del 8 de diciembre para tener una fuerza laboral completamente vacunada crea un problema significativo en la cadena de suministro”, decía en la carta. “Este problema se agrava aún más por el hecho de que ya estamos experimentando una escasez de trabajadores, tanto en el aire como en tierra, y cualquier pérdida de empleados que se nieguen a vacunarse tendrá un impacto adverso en las operaciones necesarias”.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con el Departamento de Trabajo, que supervisa a OSHA, para solicitar comentarios sobre las declaraciones de Raimondo.
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