La secretaria del Departamento de Comercio, Gina Raimondo, dijo en una nueva entrevista que muchos trabajos previos a la pandemia, es decir, en los sectores de ventas y servicios, es posible que nunca regresen.
El jueves, el Departamento de Trabajo publicó un informe de que las nuevas solicitudes de desempleo se redujeron a 364,000 en la semana. Sin embargo, los datos revelaron que casi 3.5 millones de estadounidenses estaban recibiendo beneficios estatales por desempleo.
“El problema real, creo, es que muchos de los trabajos que la gente perdió son los tipos de trabajos, digamos, por ejemplo, en las industrias de ventas o de servicios, puede que no regresen o que no regresen en la misma cantidad”, dijo Raimondo a CNBC el jueves.
“Entonces, lo que eso significa es que tenemos que apoyarnos en los aprendizajes y la capacitación laboral y la mejora de habilidades”, agregó.
Un informe de empleos de junio mostró también que Estados Unidos agregó 850,000 empleos en mayo, lo que superó las expectativas. Según los informes, los analistas habían previsto la creación de 706,000 nuevos puestos de trabajo.
El presidente Joe Biden dijo el viernes que la recuperación en la contratación es un avance positivo.
«Este es un progreso histórico, sacando a nuestra economía de la peor crisis en 100 años, impulsado en parte por nuestro dramático progreso en la vacunación de nuestra nación y la lucha contra la pandemia, así como por otros elementos del Plan de Rescate de Estados Unidos», dijo Biden en comentarios en la Casa Blanca.
La manufactura agregó unos modestos 15,000 puestos de trabajo, y el empleo en las plantas de ensamblaje de vehículos motorizados disminuyó en 12,300. Una escasez global de semiconductores ha obligado a algunos fabricantes de automóviles a recortar la producción. Otras industrias manufactureras están lidiando también con la escasez de materias primas y trabajadores.
Las nóminas de construcción se contrajeron por tercer mes consecutivo. Aunque el sector sigue respaldado por una sólida demanda de vivienda, la escasez de trabajadores y las costosas materias primas como la madera para enmarcar están obstaculizando la construcción de viviendas.
Esto se produjo luego de que economistas y empresas afirmaron que los beneficios por desempleo federales ampliados que se autorizaron por primera vez en marzo de 2020 desencadenaron una crisis laboral. Varios estados liderados por el Partido Republicano ya han finalizado el programa de beneficios federales, que incluía un pago semanal de 300 dólares del gobierno, ya que los críticos de la medida argumentaron que las empresas no pueden encontrar trabajadores para contratar.
La tasa de desempleo subió al 5.9 % en junio desde el 5.8 % en mayo, según datos del Departamento de Trabajo. La tasa de desempleo siguió siendo subestimada por personas que se clasificaron erróneamente a sí mismas como «empleados pero ausentes del trabajo». Sin esta clasificación errónea, la tasa de desempleo habría sido del 6.1 % en junio.
Con información de Reuters.
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