El secretario de Educación, Miguel Cardona, dijo el lunes que el departamento seguirá ampliando las ayudas a los titulares de préstamos estudiantiles y buscará formas de proporcionar más alivio a los prestatarios actuales, dos semanas después de que la Corte Suprema anulara un intento del gobierno de condonar millones de esos préstamos.
«El objetivo es poder pagar lo que puedas pagar. Ahora mismo la gente está cayendo en impagos porque los pagos de los préstamos universitarios son demasiado altos para los salarios», dijo el Sr. Cardona.
«Está claro que no hemos terminado de luchar por los prestatarios. No hemos terminado de luchar por una educación superior accesible y eso es algo con lo que vamos a estar comprometidos».
El Sr. Cardona insistió en que la Corte Suprema «se equivocó» al anular el plan de condonación propuesto por el gobierno de Biden. Sin embargo, cualquier decisión futura sobre la condonación de préstamos estudiantiles se ajustará a la sentencia de la Corte Suprema, añadió.
Los comentarios del Sr. Cardona se producen después de que el 30 de junio la Corte Suprema fallara por 6-3 en contra de un plan de condonación de la deuda estudiantil propuesto por la administración federal que habría eliminado hasta 20,000 dólares de deuda a unos 40 millones de prestatarios, con un coste para el gobierno de 800,000 millones de dólares o más en el proceso.
Tras la sentencia de la Corte Suprema, el Sr. Cardona criticó al tribunal por fallar «contra los estudiantes y las familias de todo el país».
El mismo día de la sentencia, el Departamento de Educación anunció un nuevo plan de reembolso basado en los ingresos, denominado Ahorro para una Educación Valiosa (SAVE, por sus siglas en inglés), que, según el Sr. Cardona, sería el «plan de reembolso más asequible de la historia».
El gobierno de Biden también anunció que el secretario de Educación estaba estudiando la posibilidad de crear «una vía alternativa de alivio de la deuda» para los prestatarios de préstamos estudiantiles.
Después, el 14 de julio, el Departamento de Educación anunció un plan de 39,000 millones de dólares que condona los préstamos pendientes de 804,000 prestatarios siempre que hayan pagado el préstamo durante 20 a 25 años o de 240 a 300 mensualidades.
El plan fue criticado por ser una carga para la economía estadounidense.
«El presidente [Joe] Biden acaba de conceder más de 39,000,000,000 dólares en condonación de préstamos estudiantiles a 800,000 prestatarios. La deuda nacional de Estados Unidos es de más de 32,500,000,000,000 dólares. Esto es una locura», afirmó el periodista Eric Spracklen en un posteo de Twitter del 14 de julio.
Se calcula que el plan SAVE costará 138,000 millones de dólares en una década, según el Departamento de Educación. La Oficina Presupuestaria del Congreso proyectó unos costes de unos 230,000 millones de dólares, mientras que la Fundación para la Responsabilidad Gubernamental calculó que costaría 471,000 millones de dólares.
Hasta el 14 de julio, el gobierno de Biden había aprobado más de 116,600 millones de dólares en condonación de préstamos estudiantiles para más de 3.4 millones de prestatarios, según el Departamento de Educación.
¿Una jugada política?
Al anunciar el plan de condonación de 39,000 millones de dólares, Biden culpó al Partido Republicano de no preocuparse lo suficiente por las dificultades a las que se enfrentan los estadounidenses de a pie.
«Los legisladores republicanos —que no tuvieron ningún problema en que el gobierno condonara millones de dólares de sus propios préstamos empresariales— han intentado por todos los medios impedir que proporcione alivio a los estadounidenses que trabajan duro», dijo el presidente en una declaración del 14 de julio.
«Algunos incluso se oponen a las medidas que hemos anunciado hoy, que dan cumplimiento al alivio que se prometió a los prestatarios, pero que nunca se les concedió, ni siquiera cuando llevaban décadas efectuando los pagos. La hipocresía es asombrosa, y el desprecio por las familias trabajadoras y de clase media es indignante».
Algunos expertos políticos creen que el programa de condonación de préstamos estudiantiles ayudará a la campaña presidencial de Biden, ya que le permitirá dar una mala imagen del Partido Republicano debido a la oposición de éste al plan de 39,000 millones de dólares.
John Pitney, politólogo del Claremont McKenna College, dijo a Newsweek que aunque Biden no tenga éxito en la aplicación del plan de condonación, sí lo tendrá políticamente.
«Si Biden gana, obtendrá su gratitud por haber ganado. Si pierde, sigue teniendo crédito por luchar», dijo el Sr. Pitney. «Y a la larga, perder podría tener un beneficio añadido para los demócratas».
El consultor político Jay Townsend calificó la situación de «beneficiosa para todos» para Biden. Incluso si el plan es bloqueado por la Corte Suprema, el Sr. Biden puede beneficiarse de un «gran combustible de ira para una campaña política el año que viene», dijo.
Una política «injusta»
El recién anunciado plan de condonación de préstamos estudiantiles del Sr. Biden ha desencadenado un debate sobre la economía y la justicia de la política.
En un posteo de Twitter del 15 de julio, la representante Katie Porter (D-Calif.) calificó el plan de «excelente noticia» para la economía estadounidense.
«La deuda de los préstamos estudiantiles está aplastando a millones de estadounidenses que, de otro modo, estarían comprando casas, abriendo pequeños negocios o invirtiendo en su jubilación. Me alegro de que la Administración proporcione alivio allí donde puede», afirmó.
Sin embargo, Paul Kamenar, abogado principal del Centro Nacional Jurídico y Político, declaró al programa «Crossroads» de EpochTV que el plan es «injusto para millones de estudiantes que han pagado sus préstamos y han conseguido un segundo empleo para hacerlo».
«Y ahora tienes a los que aún deben ese dinero a los que se les condona un préstamo por valor de unos 39,000 millones de dólares. Así que, sin duda, es un truco político», afirmó.
«El contribuyente paga en última instancia cualquier préstamo que se condone, porque el dinero pertenece al Tesoro. Y lo que va a ocurrir es que ese dinero no va a entrar en el Tesoro. Entonces, ¿quién va a compensar la diferencia? Nosotros, los contribuyentes».
En un mensaje de Twitter del 14 de julio, la representante Lisa McClain (R-Mich.) criticó a Biden por el plan «inconstitucional» de condonación de préstamos, calificándolo de «bofetada a los contribuyentes trabajadores que han pagado obedientemente sus préstamos estudiantiles. Ten por seguro que, contra viento y marea, lucharé contra esta flagrante extralimitación hasta el final».
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