El secretario de Salud y Servicios Humanos (HHS), Alex Azar, declaró el jueves que no prevé que los gobernadores tengan que implementar más cierres de empresas ni restricciones de viaje después de un aumento en los casos de COVID-19 en ciertos estados.
«Verán medidas de atenuación en la comunidad local dependiendo de las circunstancias. Como dije, los puntos conflictivos están en el 3 % de los condados de Estados Unidos. Cerca de 110 condados en este momento son en los que estamos enfocados. Podemos volver al trabajo, a la escuela, a las iglesias y, lo que es más importante, a la atención médica, si actuamos responsablemente como individuos», dijo Azar en una entrevista el jueves.
La mayoría de los casos graves del virus del PCCh (Partido Comunista Chino) están ocurriendo en estadounidenses mayores con problemas de salud preexistentes como obesidad, enfermedades pulmonares o diabetes, dijo Azar a Fox News, en referencia a los comentarios hechos por altos funcionarios de salud a principios de este año. La mayor parte del país, añadió, puede reanudar sus actividades normales con el uso de mascarillas.
Estados Unidos registraron más de 38,000 casos del virus el miércoles, según el Proyecto de Seguimiento de COVID. Sin embargo, las muertes no han aumentado, según el proyecto, ya que se realizaron más de 500,000 pruebas.
Más de 2 millones de casos del virus y más de 121,000 muertes se han registrado hasta ahora, según datos de la Universidad Johns Hopkins.
Azar dijo a Fox News que no está «minimizando» la situación, pero añadió que los funcionarios deben «llegar al fondo» de por qué el virus se está propagando en algunas zonas. El aumento de las pruebas ha llevado a un aumento de los casos entre las personas «más jóvenes y asintomáticas» que son contadas como positivas, señaló Azar.
«Hemos desplegado equipos a nivel de condado para trabajar con los líderes locales y los líderes de la comunidad para averiguar por qué estamos viendo este tipo de propagación», añadió.
A mediados de junio, el vicepresidente Mike Pence, jefe del grupo de trabajo de la Casa Blanca sobre la pandemia, dijo que una «segunda ola» no ha asediado a Estados Unidos, restando importancia a los titulares de los medios de comunicación tradicionales que han proclamado lo contrario.
«Lo que se ha perdido en la cobertura es el hecho de que hoy en día menos del 6 % de los estadounidenses que se hacen la prueba cada semana se encuentran con el virus. Y en los últimos cinco días, las muertes se han reducido a menos de 750 por día, un descenso dramático de 2500 por día hace unas semanas —y muy lejos de las 5000 por día que algunos predecían», dijo Pence.
Los gobernadores de Nueva Jersey, Connecticut y Nueva York anunciaron el miércoles que los viajeros de los estados más afectados como California, Texas y Florida tienen que someterse a una cuarentena durante 14 días.
«Tenemos que asegurarnos de que el virus no entre en un avión», dijo el gobernador de Nueva York Andrew Cuomo en una conferencia telefónica. «Trabajamos muy duro para reducir la tasa de transmisión del virus y no queremos que aumente», añadió, según CNN.
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