Durante mi primera clase en el estudio de la medicina china, me dijeron que la forma de pensar de los chinos era diferente a todo lo que yo había conocido de joven.
La diferencia entre las dos culturas es evidente cuando hablamos de comida. Es difícil no darse cuenta de cuán diferente pensamos los occidentales sobre lo que comemos en comparación con los principios de la terapia alimentaria china. Aquí hay algunas disparidades entre las dos culturas en cómo vemos la comida.
1. Buena comida versus mala comida
En la cultura occidental, nos gusta convertir los alimentos en buenos o malos. Hace una década, las grasas eran las malas, hoy son los carbohidratos y el gluten. Esta forma caprichosa de eliminar grupos de alimentos enteros es una locura y, a menudo, no es saludable. Dicho esto, eliminar los alimentos hiperprocesados y llenos de ingredientes desnaturalizados es otra cuestión.
2. Crudos versus cocidos
En nuestra cultura occidental, los alimentos crudos son los reyes, y cuanto más, mejor. Sin embargo, un principio de la terapia alimentaria china es que se necesita más energía, o fuego digestivo, para descomponer y digerir los alimentos crudos que los que se cocinan. Este entendimiento ha sido confirmado por investigaciones occidentales, incluyendo que cocinar puede aumentar las calorías absorbidas de los alimentos.
Es importante comprender que este punto de vista se desarrolló antes de nuestra era de alimentos hiperprocesados y ricos en calorías. En aquellos tiempos, todos los alimentos eran relativamente saludables y, en general, obtener más energía de los alimentos era una buena idea. Ahora, muchos alimentos contienen azúcares y aceites que deben considerarse de manera diferente. Estos tipos de alimentos entran en la categoría de «alimentos arruinados». Más sobre eso en breve.
Desde el punto de vista chino, si está enfermo, su cuerpo está agotado o tiene problemas digestivos, y comer alimentos crudos puede agravar su condición.
Cocinar la comida es una forma de «predigerirla» y una forma de obtener más energía de cada comida, porque no está utilizando esa energía para descomponer los alimentos crudos y la fibra.
3. Calorías y energía
En general, la perspectiva occidental es que debemos controlar o al menos hacer un seguimiento de las calorías que comemos. Sin embargo, en la medicina china, obtienes tu energía de los alimentos que comes y necesitas lo suficiente para funcionar. En otras palabras, las calorías son qi, o energía, y son necesarias para realizar una gran cantidad de funciones, incluidas la digestión, inmunidad, curación, movimiento y regulación de la temperatura, por nombrar algunas. La razón de estas diferencias tiene mucho que ver con el volumen de alimentos procesados y no saludables presentes en la dieta occidental.
4. Demasiadas calorías equivalen a grasa… o no
Durante mucho tiempo hemos creído que si come demasiadas calorías engordará, lo que puede ser cierto.
Sin embargo, en la medicina china, la causa subyacente de la obesidad es algo llamado humedad. Causada por comer demasiados alimentos incorrectos y una mala digestión, la humedad es una acumulación de líquidos, que se estanca en varios lugares de su cuerpo.
Este concepto imita la acción de la comida chatarra rica en calorías en el cuerpo. Estos alimentos no se pueden digerir adecuadamente y el cuerpo puede inflamarse debido a estos alimentos. Y los alimentos que tienen demasiada grasa se acumulan en el cuerpo.
El edema, la levadura, el pie de atleta, las erupciones supurantes y el tejido adiposo (grasa), también se consideran acumulaciones de humedad.
5. Grupos de alimentos
Nuestras dietas occidentales se agrupan según los carbohidratos, grasas y proteínas. Idealmente, tratamos de obtener un buen equilibrio de cada uno, de acuerdo con la investigación en constante cambio y las pirámides alimentarias.
En la terapia alimentaria china, los alimentos se clasifican por sus acciones y sus temperaturas inherentes.
Los alimentos ingeridos pueden afectar su cuerpo para acumular sustancias vitales como qi o sangre, o pueden estimular la circulación o drenar la humedad. La temperatura de un alimento es una forma de describir el efecto térmico posdigestivo en su cuerpo, no qué tan picante o caliente es cuando lo come, sino qué tan caliente o fresco se siente después. Por ejemplo, se considera que el jengibre y la canela son alimentos calientes, mientras que el efecto de la menta es refrescante.
En la terapia de comida china, se recomiendan opciones de alimentos en función de cómo actuarán en su cuerpo según sus necesidades únicas. Para obtener un recurso excelente sobre las propiedades de los alimentos y la terapia de alimentos chinos, consulte “Sanación con alimentos integrales: tradiciones asiáticas y nutrición moderna” de Paul Pitchford.
6. Aditivos y conservantes
Si empuja su carrito por el centro de cualquier cadena de supermercados occidental, encontrará pasillos de productos que han sido alterados químicamente con aditivos para mejorar el sabor y la vida útil.
En la medicina china, algo llamado comida arruinada se considera una fuente de enfermedad. Esto originalmente significaba alimentos que se han echado a perder, sin embargo, hoy en día los alimentos que han sido alterados químicamente más allá del reconocimiento como alimentos también se consideran destruidos.
La terapia de comida china ofrece algunas formas sencillas en las que los occidentales podemos comer un poco mejor y ser más felices.
Elija lo que sea adecuado para usted; no se deje atrapar por las modas gastronómicas o la dicotomía entre alimentos buenos y malos. Coma alimentos reales, cocine la mayor parte, preste atención a su digestión y disfrute de lo que come.
Lynn Jaffee es acupunturista con licencia y autora de «Pasos sencillos:el camino chino hacia una mejor salud«. Este artículo se publicó originalmente en AcupunctureTwinCities.com
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