El Senado de Estados Unidos votó el 26 de julio por dar curso al proyecto de ley sobre chips y ciencia, cuyo objetivo es impulsar la producción nacional de semiconductores y mejorar la competitividad tecnológica con China.
El Senado decidió limitar el debate sobre el llamado Proyecto de ley de Chips y Ciencia (Chips and Science Bill), con 64-32 votos a favor. El proyecto, que probablemente se apruebe, se someterá a la votación del Senado para luego pasar a la votación de la Cámara de Representantes antes de ir a la mesa del Presidente para su firma.
El proyecto de ley es una versión que compromete a dos proyectos de ley en los que los miembros del Congreso han estado trabajando durante más de un año, la que proporcionará fondos para estimular la producción nacional de semiconductores.
«Esta mañana, el Senado dejó en claro que la crisis de los chips en Estados Unidos y la disminución del compromiso de Estados Unidos con la ciencia y la innovación no continuarán bajo nuestra vigilancia», dijo el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer (D-N.Y.), en el pleno del Senado antes de la votación.
«Es un paso importante para nuestra seguridad económica, nuestra seguridad nacional, nuestras cadenas de suministro y, de hecho, para el futuro de Estados Unidos».
Se cree que el Congreso actuará con rapidez para aprobar el proyecto de ley antes de que se levante la sesión para el receso anual de agosto.
Los semiconductores, que se utilizan en la producción de todo tipo de productos, desde ordenadores personales hasta misiles hipersónicos, se han convertido en un punto clave para las necesidades de los últimos dos años, ya que la crisis de la cadena de suministro mundial ha causado estragos en la capacidad de Estados Unidos para obtener los chips.
Si se aprueba en la Cámara de Representantes, la legislación destinará 52,000 millones de dólares a la fabricación de semiconductores para ayudar a reubicar el desarrollo de esta tecnología vital. También destinará miles de millones más para estimular la investigación y el desarrollo de las tecnologías asociadas.
El Congreso aprobó la Ley de Creación de Incentivos Útiles para la Producción de Semiconductores (CHIPS) en enero de 2021. Sin embargo, desde entonces, los demócratas y los republicanos no han logrado llegar a un acuerdo sobre cómo conseguir la financiación de la iniciativa. Los republicanos presionan para que se incluyan nuevos créditos fiscales para las empresas y los demócratas presionan para que se incluyan fondos para la energía verde y la investigación.
Ese estancamiento llevó a la creación de dos proyectos de ley estancados, la Ley de Innovación y Competencia (USICA), respaldada por los republicanos y la Ley America COMPETES, respaldada por los demócratas, que ahora se han combinado en el proyecto de ley de Chips y Ciencia.
Schumer dijo que el actual proyecto de ley sobre chips y ciencia mantendría la mayor parte de la financiación inicialmente prevista en el proyecto USICA, pero no estaba claro hasta qué punto se incluyen las exenciones fiscales y las iniciativas de investigación «verde».
No todo el mundo quedó contento con el proyecto. La legislación ha tenido el efecto de unir miembros de ambos partidos contra lo que alegan como corporativismo. En particular, tanto el senador Bernie Sanders (I-Vt.) como el senador Mike Lee (R-Utah) arremetieron contra el plan por considerarlo una medida de bienestar corporativo que apuntalaría innecesariamente a las grandes empresas de tecnología y perjudicaría a los trabajadores estadounidenses.
Schumer dijo que la versión del proyecto de ley que se está presentando contenía la mayoría de las medidas de ciencia e innovación aprobadas en la USICA, incluidas las inversiones en investigación científica.
«Estoy seguro de que las generaciones futuras recordarán la aprobación de este proyecto de ley sobre chips y ciencia como un punto de inflexión para el liderazgo estadounidense en el siglo XXI», dijo Schumer
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