Anoche, antes de la aprobación unánime del proyecto de ley de alivio de 2 billones de dólares por COVID-19, cuatro senadores republicanos intentaron cambiar los beneficios del seguro de desempleo incluidos en el gigantesco paquete.
Los cuatro senadores presionaron por los cambios en el proyecto de ley ante la preocupación de que la versión final del paquete incentivara a la gente a no volver a trabajar.
«Un error masivo de redacción en la versión actual de la legislación de alivio del coronavirus podría tener consecuencias devastadoras: A menos que este proyecto de ley sea corregido, hay un fuerte incentivo para que los empleados sean despedidos en lugar de ir a trabajar», explicaron el Senador Tim Scott (R-S.C.), Ben Sasse (R-Neb.), y Lindsey Graham (R-S.C.) en una declaración conjunta el miércoles por la tarde. «Esto no es un punto filosófico abstracto, es un problema inmediato del mundo real».
Junto con Rick Scott (R-Fla.), los cuatro buscaron enmendar el proyecto de ley para limitar los beneficios de desempleo al 100 por ciento del salario de un individuo antes de ser despedido.
«Planeo apoyar esta legislación esta noche, pero quiero corregirla primero», comentó Scott (S.C.), reportó The Hill. «El objetivo es simplemente mantenerte entero mientras estás desempleado por culpa del COVID-19».
The Epoch Times se refiere al nuevo coronavirus, que causa la enfermedad COVID-19, como el virus del PCCh porque el encubrimiento y la mala gestión del Partido Comunista Chino permitieron que el virus se propagara por toda China y provocara una pandemia mundial.
El proyecto de ley de alivio aumenta los beneficios de desempleo en unos 600 dólares adicionales a la semana, por encima de cualquier beneficio estatal, por un período de cuatro meses.
«Cuenta con un seguro de desempleo por esteroides», expresó el martes el líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer. «Pero lo más importante, es que el gobierno federal pagará su salario, su salario completo por ahora, por cuatro meses».
Los cuatro senadores republicanos argumentaron que el acuerdo reduciría el incentivo para trabajar.
«Algo me golpeó como una tonelada de ladrillos. Bajo este proyecto de ley se obtienen 23,15 dólares por hora en base a una semana laboral de 40 horas sin trabajar», señaló Graham el miércoles, según The Hill. «Hemos creado la caja de Pandora para nuestra economía».
Hubo una oposición bipartidista a la enmienda presentada por los cuatro senadores republicanos.
El senador Dick Durbin (D-Ill.) manifestó que el Departamento de Empleo indicó que no se podía armonizar un tope estatal en todo el país debido a las diferencias en los sistemas estatales de desempleo.
«La forma en que quieren calcularlo, nos dicen que no se puede hacer», dijo Durbin, según los informes de Hill.
El senador Chris Murphy (D-Conn.) escribió en twitter: «No compliquemos demasiado esto. Varios senadores republicanos sostienen el proyecto de ley bipartidista de emergencia sobre el coronavirus porque creen que es demasiado bueno para los americanos despedidos.
«Cada estado tiene un programa de UI diferente, (Unidad indexada que varia por inflación) por lo que los redactores optaron por un aumento temporal de UI de 600 dólares, que puede proporcionar la ayuda necesaria de manera oportuna en lugar de perder tiempo en crear un régimen administrativo diferente para cada estado», aseguró un asesor del Partido Republicano en el Senado, según lo citado por The Hill. «También es importante recordar que nadie que deje voluntariamente un trabajo disponible es elegible para la UI».
Los senadores rechazaron la enmienda en una votación de 48 a 48, y más tarde aprobaron, por 96 votos a favor y ninguno en contra, lo que está a punto de convertirse en la mayor medida de estímulo fiscal jamás aprobada por el Congreso.
El voto unánime, una rara desviación del amargo partidismo en Washington, subrayó la seriedad con la que los miembros del Congreso se toman la pandemia mundial mientras los estadounidenses sufren y el sistema médico se tambalea.
El paquete tiene por objeto inundar el país con dinero en efectivo en un intento de frenar el aplastante impacto en la economía de una epidemia que se está intensificando y que ha matado a más de 900 personas en Estados Unidos e infectado a por lo menos 60.000.
La medida sigue a otras dos que se convirtieron en ley este mes. El dinero en juego asciende a casi la mitad del total de 4,7 billones de dólares que el gobierno de EE.UU. gasta anualmente.
El presidente Donald Trump, quien ha prometido promulgar el proyecto de ley tan pronto como sea aprobado por la Cámara, expresó su aprobación en Twitter. «96-0 en el Senado de Estados Unidos ¡Felicidades AMÉRICA!», escribió.
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