La Cámara de Senadores aprobó este martes y a través de videoconferencia la pérdida de investidura de la legisladora María Eugenia Bajac, que está imputada por violar la cuarentena sanitaria tras asistir a la pasada sesión del 1 de abril, un día antes de conocer el resultado positivo de su test de el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como nuevo coronavirus.
La virtual sesión extraordinaria, de seis horas de duración, se resolvió con 40 votos a favor de la pérdida de investidura, cuatro votos en contra, entre ellos el de Bajac, y una abstención.
Los senadores que bajaron el dedo también consideraron probado un uso indebido de influencias por parte de Bajac, del Partido Liberal, el mayor de la oposición, en el viaje que hizo a Perú, donde supuestamente contrajo el COVID-19.
Bajac viajó a mediados de marzo a Perú a título personal para tomar parte en un congreso religioso, al que fue acompañada de Del Pilar Medina, diputada del gobernante Partido Colorado y también imputada por violar la cuarentena.
La senadora realizó ese viaje cuando había solicitado al Senado un viático para asistir a Guatemala a un encuentro parlamentario proisraelí.
A su regreso a Paraguay, la senadora asistió la sesión del Senado del 1 de abril y al día siguiente conoció que dio positivo al virus del PCCh, lo que obligó a cerrar la Cámara hasta después de Semana Santa y a decretar la cuarentena para el resto de legisladores, funcionarios y periodistas parlamentarios.
Pidió perdón a los Senadores
Durante su defensa, Bajac volvió a pedir perdón a los congresistas e insistió en que acudió a sesionar ese 1 de abril porque se sintió bien «en todo momento» y no sintió «un solo síntoma de estar enferma».
«No lo he hecho en ningún momento de manera intencional», agregó.
La exsenadora cargó además contra el Ministerio de Salud y el director de la Dirección de Vigilancia de la Salud, Guillermo Sequera, así como con los medios de comunicación, por difundir su nombre entre los casos positivos de coronavirus.
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Asimismo, Bajac explicó el motivo por el que viajara a Perú y no a Guatemala, para el que había pedido viáticos al Congreso.
«Esta invitación al evento (de Guatemala) la recibí previa a la invitación a Perú», recalcó Bajac.
Y explicó que el acto en Guatemala se había suspendido por lo que estaba «en el convencimiento de que iría a necesitar nuevamente los fondos cuando se organizara el evento postergado».
Bajac aseguró que en ningún momento utilizó su influencia durante en su estancia en Perú y sostuvo que fue la embajadora de Paraguay en Perú, Ana María Bajardi, quien le ofreció su coche personal para sus desplazamientos.
Exsenadora
A pesar de que algunos colegas manifestaron ciertas dudas tras su defensa, sus argumentos no convencieron a la Cámara Alta.
La senadora del Partido Patria Querida (PPQ), Georgia Arrúa, calificó como «demasiado grave» el comportamiento de Bajac con su presencia en la sesión del 1 de abril y su justificación del viaje y los viáticos.
«Es absurdo, es infantil, y que nos pretenda engañar diciendo que devolvió el dinero es mentira. Ella intentó tapar lo que hizo de una manera tonta (…). La ciudadanía no acepta eso», expresó Arrúa.
Su colega de partido, Stephan Rasmussen, se pronunció en la misma línea y acusó a Bajac de presentar una «declaración jurada falsa diciendo que se fue a Guatemala».
Por su parte, la senadora Lilian Samaniego, del Partido Colorado, informó a sus colegas de que había hablado con la embajadora en Perú y esta le aseguró que había advertido a Bajac de la expansión del COVID-19 en el país andino así como de las medidas adoptadas por Paraguay.
«No fue solidaria al hacer lo que le vino en gana. No hay nada peor que jugar con la vida de las persona», puntualizó Samaniego.
Por su parte, el presidente del Congreso, Blas Llano, también criticó a Bajac y sostuvo que le había pedido que no viajara cuando ya se había decretado la cuarentena en Paraguay.
Tanto Llano como el presidente de los liberales, Efrain Alegre, habían dado con anterioridad la espalda a Bajac, conocida por su adscripción religiosa evangélica y por abrir con oraciones algunas sesiones del Senado.
Bajac era también muy criticada desde las redes sociales de Paraguay, con siete muertos por el covid-19 y la población desde hace semanas cumpliendo el aislamiento social decretado por el Gobierno.
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