Un senador estadounidense solicitó al gobierno revisar la próxima venta de AT&T por la participación de una empresa de medios de comunicación europea en una empresa de inversión checa, debido a sus vínculos con el régimen comunista chino.
El senador Marco Rubio (R-Fla.), en una carta presentada el 26 de febrero al Secretario del Tesoro Steven Mnuchin y al Fiscal General William Barr, sugirió una revisión por parte del Comité de Inversiones Extranjeras en Estados Unidos (CFIUS) para considerar las implicaciones de seguridad nacional en la venta prevista de AT&T por 1100 millones de dólares del Grupo PPF, por su participación en Central European Media Enterprises (CME Group). La venta fue anunciada el pasado noviembre.
CFIUS, que pertenece al Departamento del Tesoro, revisa las fusiones, adquisiciones y compra de acciones para asegurar que no afecten la seguridad nacional de Estados Unidos.
Rubio dijo en la carta que el Grupo PPF y su director general Petr Kellner «tienen un amplio historial en actuar como apoderados de China dentro de República Checa».
La afirmación se basó en las revelaciones realizadas por el diario checo Aktualne.cz sobre que PPF financió una empresa de relaciones públicas para mejorar la imagen del régimen chino entre los medios de comunicación, los políticos y el público checos.
«Este trabajo incluyó espiar a políticos checos, presionar medios de comunicación para que retiraran artículos de noticias que criticaban a China, y crear un nuevo grupo de reflexión, Sinoskop, para emplear analistas sesgados para influenciar el debate público», escribió Rubio.
Señaló que alrededor de un tercio de las ganancias del PPF provienen de su subsidiaria Home Credit, un negocio de préstamos individuales en China. Según la publicación empresarial Ekonom, el PPF ganó más de 2000 millones de euros (unos 2.200 millones de dólares) en China en 2017.
Como resultado, «el Sr. Kellner y sus empresas han apoyado las actividades malignas de China en el extranjero», escribió Rubio.
«Me llamó la atención que PPF ya ha utilizado su esperada adquisición de medios de comunicación checos de CME para intimidar a los medios de comunicación y a los políticos checos para que guarden silencio», dijo.
CME tiene 30 canales que llegan a unos 45 millones de espectadores en cinco países: República Checa, Bulgaria, Rumania, República Eslovaca y Eslovenia.
El senador dijo que Estados Unidos mantiene su «interés en preservar un entorno de medios de comunicación libres y abiertos en el extranjero, así como en evitar que el Partido Comunista Chino derribe estas plataformas en sus esfuerzos por debilitar las normas democráticas en todo el mundo».
El Departamento de Justicia y el Departamento del Tesoro no devolvieron inmediatamente usa solicitud de comentarios a The Epoch Times.
El régimen chino ha intensificado sus esfuerzos en los últimos años para influir en la percepción pública en el extranjero a través de sus medios de comunicación estatales y mediante la inyección directa o indirecta de su propaganda y narrativa en los medios de comunicación extranjeros.
En 2013, CFIUS presuntamente bloqueó un acuerdo de Phoenix TV para comprar dos estaciones de radio de Los Ángeles. Phoenix TV es una emisora con sede en Hong Kong propiedad de un exoficial militar chino y tiene estrechos vínculos con funcionarios de Beijing.
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