El senador estadounidense Tom Cotton (R-Ark.), anunció la tarde del domingo que no se unirá a los esfuerzos de impugnar los votos del Colegio Electoral durante la sesión conjunta del 6 de enero.
El senador de Arkansas dijo que aunque comparte la preocupación por las irregularidades electorales en las elecciones generales de 2020, cree que el Congreso se excedería en su propio poder si tratara de anular los resultados del Colegio Electoral lo que establecería precedentes «imprudentes».
«El Congreso le quitaría al pueblo el poder de elegir al presidente, lo que esencialmente acabaría con las elecciones presidenciales y pondría ese poder en manos de cualquier partido que controle el Congreso», dijo Cotton en una declaración.
A continuación dijo que los intentos de impugnar los votos pondrían en peligro el Colegio Electoral y darían a los demócratas más razones para lograr su objetivo de eliminar el sistema, que había ayudado a los republicanos a ganar la presidencia en 2000 y 2016.
Cotton también argumentó que la anulación de los resultados del Colegio Electoral también podría hacer que los demócratas presionen por la federalización de la ley electoral.
«Por lo tanto no me opondré al conteo de los votos electorales certificados el 6 de enero», dijo el senador. «Estoy agradecido por lo que el presidente ha logrado en los últimos cuatro años, por lo que hice una vigorosa campaña para su reelección. Pero oponerse a los votos electorales certificados no le dará un segundo mandato, solo envalentona a los demócratas que quieren erosionar aún más nuestro sistema de gobierno constitucional».
Sus declaraciones surgen después que un grupo creciente de miembros de la Cámara de representantes y senadores republicanos anunciaron su intención de impugnar los votos del colegio electoral en varios estados donde los resultados de las elecciones se disputan por acusaciones de irregularidades y fraude electoral. Los republicanos, hasta el 6 de enero, estarán tomando partido en este último esfuerzo para asegurar que las acusaciones de fraude electoral se resuelvan de manera transparente e independiente para salvaguardar la confianza en las elecciones de Estados Unidos en los próximos años.
Doce senadores expresaron su intención de participar en los esfuerzos y al menos 50 miembros de la Cámara de Representantes se comprometieron a objetar los votos impugnados el 6 de enero, según un recuento de The Epoch Times. Mientras tanto, al menos dos docenas de legisladores de ambas cámaras del Congreso dijeron que no participarán en los esfuerzos.
Los legisladores defienden su decisión de impugnar los votos del colegio electoral, diciendo que es el deber del Congreso restaurar la confianza en los procesos democráticos.
Según el senador Ted Cruz (R-Texas), como la Corte Suprema de Estados Unidos se negó a tomar cada caso relacionado con la elección del 2020, el Congreso tiene ahora la responsabilidad de cumplir con ese papel.
«Tenemos una independiente responsabilidad con la Constitución. Tenemos una independiente obligación con el estado de derecho», añadió Cruz en sus declaraciones a Maria Bartiromo de Fox News el domingo.
Cruz está liderando un grupo de 10 senadores que están exigiendo que se establezca una comisión electoral para llevar a cabo una auditoría de emergencia de 10 días sobre las acusaciones de fraude electoral. El senador dijo que su propuesta de una comisión electoral está anclada en la ley y apoyada por precedentes históricos como la elección presidencial de 1876.
El movimiento para objetar los votos del Colegio Electoral fue encabezado por el representante Mo Brooks (R-Ala.), quien previamente dijo a The Epoch Times que las objeciones son necesarias para «proteger nuestro sistema electoral del fraude y la conducta ilegal».
Las acusaciones de fraude electoral fueron repetidamente negadas por los principales funcionarios electorales y legisladores, mientras que los críticos y los medios de comunicación han caracterizado las afirmaciones como «infundadas». Hasta ahora, una gran proporción de los casos presentados por la campaña de Trump y sus aliados fueron desestimados por los jueces por razones de procedimiento, incluso por la Corte Suprema de Estados Unidos.
Entretanto, las denuncias de que las normas y salvaguardias electorales fueron modificadas o flexibilizadas por funcionarios estatales en violación de la Constitución de Estados Unidos y las leyes electorales estatales, no fueron examinadas a fondo por los tribunales estatales o federales. Varios casos se encuentran actualmente a las puertas de la Corte Suprema de Estados Unidos buscando la resolución sobre si los funcionarios estatales o los tribunales estatales se excedieron en sus facultades al modificar las reglas electorales durante la pandemia.
La declaración de Cotton llega el mismo día en que un grupo de siete republicanos de la Cámara de Representantes anunciara que no objetarán los votos del colegio electoral el 6 de enero.
El grupo, liderado por el representante Ken Buck (R-Colo.), dijo que participar en tales esfuerzos equivaldría a «insertar inconstitucionalmente al Congreso en el centro del proceso de elección presidencial», lo que «robaría» el poder al pueblo y a los estados.
Los legisladores dijeron que el Congreso no tenía autoridad para hacer juicios de valor sobre los electores presidenciales ni la discreción para «descalificar a los electores en base a su propia conclusión de que hubo fraude en la elección de ese estado».
«El Congreso tiene un trabajo aquí: contar los votos electorales que de hecho han sido emitidos por cada estado, según lo designado por aquellos autorizados a hacerlo bajo la ley estatal», escribió el grupo en una declaración.
Para que las objeciones tengan éxito durante la sesión conjunta, estas deben ser hechas por escrito por al menos un miembro de la Cámara de Representantes y un senador. Si la objeción de cualquier estado cumple este requisito, la sesión conjunta se detiene y cada cámara se retira a su propia cámara para debatir la cuestión durante un máximo de dos horas. La Cámara y el Senado votan entonces por separado para aceptar o rechazar la objeción, lo que requiere un voto mayoritario de ambas cámaras para aprobarla.
Si ambos candidatos reciben menos de 270 votos electorales el 6 de enero, se desencadena una elección contingente en la que la delegación de cada estado en la Cámara de Representantes de Estados Unidos emite un voto en bloque para determinar al presidente, mientras que el vicepresidente se decide por un voto en el Senado de Estados Unidos.
Siga a Janita en Twitter: @janitakan
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Al Descubierto
2020: Un año de encubrimiento del virus del PCCh | Elecciones EEUU | China y el mundo
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.