La senadora Kyrsten Sinema (D-Ariz.) dijo que había sido elegida para «ser un caballo de batalla, no un caballo de exhibición», mientras se defendía de las críticas contra sus métodos de negociación en materia de legislación.
En una entrevista con ABC15 Arizona, Sinema, una de las principales negociadoras del proyecto de ley bipartidista de infraestructuras, recientemente aprobado, dijo que su objetivo es ahora gestionar cómo se aplicará la legislación.
El 15 de noviembre, el presidente Joe Biden promulgó la Ley de Infraestructuras y Empleos de 1.2 billones de dólares. Sinema, que mantiene estrechos vínculos con los republicanos, desempeñó un papel crucial en la elaboración del proyecto de ley y estuvo detrás de Biden cuando éste firmó la legislación.
La legisladora de Arizona hizo estas declaraciones después que le preguntaron por las críticas que recibió de varios congresistas demócratas, muchos de los cuales dicen que están frustrados por lo que definieron como una falta de comunicación en relación con las negociaciones de los proyectos de ley de infraestructuras y de gasto social.
«Cuando fui elegida por primera vez para ir a Washington, D.C., y representar a Arizona hace unos nueve años, prometí ser un caballo de batalla, no un caballo de exhibición. Eso es exactamente lo que he hecho en estos últimos nueve años», dijo Sinema.
La senadora señaló que su enfoque en las negociaciones para la legislación de alto perfil se basó en la construcción de la confianza, y «representa lo que los arizonenses eligieron de mi para hacer, que es inclinar mi cabeza, hacer el trabajo y ofrecer resultados para las familias de siempre”.
Además indicó que de cara al futuro quiere asegurarse de que «cualquier gasto que hagamos esté dirigido» al proyecto de ley de reconciliación aprobado por la Cámara el viernes, «para que sea eficiente y eficaz» y «fiscalmente responsable».
«No me doblego ante la presión política de ningún partido o grupo», añadió. «Simplemente me mantengo centrada en lo que importa para los residentes de Arizona».
Sinema indicó a continuación que no presta «ninguna atención» a los medios de comunicación nacionales y no se distrae con «el ruido de afuera”.
«Supongo que diría que las pruebas están todas ahí», añadió. «Aquí estamos hoy, el proyecto de ley se promulgó en ley y pasamos al siguiente tema, que es aplicarlo en beneficio del común de los arizonenses».
La Ley de Infraestructuras y Empleo de Biden, de 1.2 billones de dólares, proporciona unos 550,000 millones de dólares para construir y mantener carreteras, puentes, ferrocarriles, puertos y otras infraestructuras tradicionales en todo el país. El proyecto de ley también contiene financiación para formas menos tradicionales de infraestructura, incluyendo decenas de miles de millones de dólares para ampliar el acceso a la banda ancha a las familias más pobres y rurales.
El proyecto de ley se firmó y promulgó frente a la Casa Blanca mientras estaban flanqueados por miembros de ambos partidos, en un esfuerzo por presentar la nueva ley al pueblo estadounidense como un esfuerzo bipartidista.
«Estoy firmando una ley que es realmente consecuente, porque hemos hecho que nuestra democracia funcione para la gente», dijo Biden.
Con información de Joseph Lord
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