Un grupo de senadores bipartidistas le ha escrito una carta al presidente Joe Biden pidiéndole que mantenga los aranceles impuestos por la administración Trump a las importaciones chinas.
Los senadores, encabezados por el republicano Rob Portman, señalan que Estados Unidos impuso aranceles a productos chinos por valor de USD 370,000 millones en respuesta a las “prácticas económicas discriminatorias” de Beijing, afirma la carta del 25 de mayo.
Estas prácticas deshonestas por parte de China incluyen obligar a las empresas extranjeras a otorgar licencias de tecnologías a empresas chinas en condiciones beneficiosas para estas últimas, robar propiedad intelectual estadounidense, inmiscuirse en las redes informáticas estadounidenses, etc.
“Reducir los aranceles a China socavaría la posición de EE.UU. en las negociaciones, expondría a muchas empresas y trabajadores de EE.UU. a una repentina avalancha de importaciones y le indicaría a China que esperar a que Estados Unidos cambie es preferible a cambiar su comportamiento no comercial o cumplir con el Acuerdo de la Fase Uno”, decía la carta.
En su reciente viaje a Asia, el presidente admitió que estaba sopesando recortar los aranceles a los productos chinos.
El Acuerdo de la Fase Uno firmado por Washington y Beijing el 15 de enero de 2020 requería que China comprara USD 200,000 millones adicionales en bienes y servicios estadounidenses sobre la compra anual de USD 151,200 millones en 2017.
Dos años después de firmar el acuerdo, China ni siquiera se acercó a las compras previstas. Según un análisis del Instituto Peterson de Economía Internacional (PIIE), China estaba obligada a comprar exportaciones estadounidenses por valor de USD 227,900 millones en 2020 y USD 274,500 millones en 2021 para un total de USD 502,400 millones.
Sin embargo, China solo compró USD 286,600 millones en bienes y servicios estadounidenses en los dos años, el 57 por ciento del compromiso de USD 502,400 millones.
En la carta, los senadores declararon que los aranceles ayudaron a Washington a negociar el acuerdo de fase uno con Beijing. Y, sin embargo, China continúa participando en una “conducta no comercial”, alejando el campo de juego de las empresas y los trabajadores estadounidenses en beneficio del Partido Comunista Chino (PCCh).
Además, Beijing continúa con sus violaciones a los derechos humanos en Xinjiang y Hong Kong mientras se convierte en un fuerte aliado de Rusia mientras ataca a Ucrania, señala la carta.
Dadas tales «realidades», los senadores argumentaron que sería «contraproducente» levantar los aranceles sobre los productos chinos con la esperanza de que Beijing «de alguna manera se vuelva más cooperativa» en otros temas.
En lugar de levantar los aranceles, Washington debe hacer cumplir las herramientas del acuerdo para dejarle en claro a Beijing que habla «en serio» sobre la rectificación de las violaciones al compromiso de la Fase Uno.
“Si no ejercemos los derechos legales bajo el Acuerdo de la Fase Uno, solo se hará que sea más difícil avanzar con China en [el área de] los subsidios, las empresas estatales, la supresión de los derechos laborales y otros comportamientos injustos que son el núcleo de los obstáculos estructurales para la igualdad de condiciones en el comercio bilateral”, advierte la carta.
Los senadores también rechazaron las afirmaciones de que los aranceles están elevando la inflación. Señalan que los aranceles son anteriores a la inflación actual en más de tres años y que las importaciones chinas solo representan el 2 por ciento de los bienes incluidos en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) utilizado para medir la inflación.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
