Una terna de senadores estadounidenses está solicitando una revisión de seguridad de la compra de tierras agrícolas por parte de una agroindustria china cuyo fundador tiene vínculos con el Partido Comunista Chino (PCCh), lo que plantea preocupaciones sobre la proximidad de la propiedad a una instalación militar de EE. UU.
Los senadores Marco Rubio (R-Texas), John Hoeven (R-N.D.) y Kevin Cramer (R-N.D.) están solicitando al Comité de Inversión Extranjera en Estados Unidos (CFIUS, por sus siglas en inglés)—un grupo interinstitucional que examina las inversiones extranjeras por riesgos de seguridad—que revise la compra por parte de Fufeng de 370 acres de tierras de cultivo a 12 millas de la Base de la Fuerza Aérea de Grand Forks por posibles «implicaciones de seguridad nacional».
“Esta propiedad se encuentra aproximadamente a 12 millas de la Base de la Fuerza Aérea de Grand Forks, lo que ha generado la preocupación de que las operaciones de Fufeng podrían brindar cobertura para la vigilancia de la RPC o la interferencia a las misiones ubicadas en esa instalación, dados los reportes de los lazos del Fufeng Group con el Partido Comunista Chino”, escribieron los senadores en una carta del 14 de julio dirigida al secretario de Defensa Lloyd Austin y a la secretaria del Tesoro Janet Yellen, refiriéndose al acrónimo del nombre oficial del régimen chino, la República Popular China.
“Las inversiones de la RPC en Estados Unidos requieren un escrutinio. Por lo tanto, lo instamos a que, a través de CFIUS, determine si este proyecto tiene implicaciones para la seguridad nacional y nos informe cuando se haya completado dicha revisión”, escribieron los senadores.
Fufeng es un fabricante de productos derivados del maíz biofermentados, que se utilizan en productos finales que van desde alimentos para animales hasta productos farmacéuticos. La compañía, que cotiza en Hong Kong, tiene múltiples filiales en todo el mundo, pero la mayoría de sus instalaciones de producción se encuentran en el noreste de China.
El presidente de Fufeng, Li Xuechun, fue representante a nivel provincial en el sistema legislativo títere de China—el Congreso Popular—en 2008 y 2013 en la provincia nororiental de Shandong, y miembro del PCCh desde 1985, según informan los medios de comunicación chinos.
Li recibió el premio de «trabajador modelo» y un premio «sobresaliente» para empresarios de las autoridades provinciales de Shandong en 2003. Según el analista geopolítico Ross Kennedy, los premios revelaron que Li encarnaba «la síntesis de los objetivos económicos y políticos de la región de Shandong y del PCCh”.
Teniendo en cuenta los vínculos de Fufeng con un régimen adverso y la naturaleza sensible de la instalación militar estadounidense, Cramer dice que la ubicación del molino de maíz está demasiado cerca como para ser cómoda.
“Hay una preocupación muy específica que tiene a mucha gente enfocada en ella, y es que está bastante cerca de la Base de la Fuerza Aérea de Grand Forks. La Base de la Fuerza Aérea de Grand Forks tiene una misión muy importante para el IRS”, dijo el legislador que representa a Dakota del Norte en una entrevista con NTD, un medio filial de The Epoch Times, refiriéndose a las actividades de inteligencia, vigilancia y reconocimiento en la base.
Además, Cramer señaló que el régimen chino es “muy estratégico” con respecto a las adquisiciones de activos en el extranjero, demostrando una “disposición de utilizar incentivos económicos para obtener acceso a activos muy importantes, ya sea un puerto en Sri Lanka o un aeropuerto en Uganda«.
“China ha sido un inversionista depredador durante mucho tiempo”, dijo Cramer.
Por parte de la otra bancada, el presidente del Comité de Inteligencia del Senado, Mark Warner (D-Va.), está de acuerdo con sus colegas republicanos.
“El Comité de Inteligencia del Senado ha estado haciendo sonar la alarma en voz alta sobre la amenaza de contrainteligencia planteada por la República Popular China”, dijo Warner a CNBC. “Deberíamos estar seriamente preocupados por las inversiones chinas en lugares cercanos a sitios sensibles, como las bases militares en EE. UU.”
Según un informe de la Comisión de Revisión Económica y de Seguridad de Estados Unidos y China de mayo, un influyente organismo asesor del Congreso, las instalaciones de la fuerza aérea «albergan algunas de las principales capacidades de inteligencia, vigilancia y reconocimiento de Estados Unidos».
Dado que el molino de maíz se encuentra a 12 millas de la base militar, la Comisión consideró que su ubicación era «particularmente conveniente para controlar los flujos de tráfico aéreo que entran y salen de la base, entre otras preocupaciones relacionadas con la seguridad».
Un representante de Fufeng USA, la filial de Fufeng Group que ha liderado el desarrollo y la interfaz con la ciudad de Grand Fork, descartó tales preocupaciones de seguridad.
“Sé que no se nos va a pedir que recopilemos inteligencia sobre la Base de la Fuerza Aérea de Grand Forks”, dijo Eric Chutorash, CCO de Fufeng USA, a los medios locales en marzo. «No puedo insistir más que eso. Yo, personalmente, no la proporcionaría. No creo que el equipo que se está construyendo allí lo proporcione».
Brandon Bochenski, alcalde de Grand Forks, ha destacado los beneficios económicos del proyecto mientras sostiene que la ciudad ha estado trabajando con las autoridades para recibir orientación.
“Hemos estado en contacto con nuestro gobernador, las agencias estatales de ND [Dakota del Norte], los senadores de EE. UU. y el representante de la Cámara de EE. UU. con respecto al proyecto”, dijo Bochenski previamente a The Epoch Times en un correo electrónico.
“Vemos beneficios económicos de una nueva planta de molienda húmeda de maíz en la región. Estamos haciendo la mayor diligencia posible y buscamos a las agencias federales apropiadas para obtener información y la dirección de seguridad nacional”.
El Pentágono se negó a realizar comentarios y el Tesoro no respondió a una consulta de The Epoch Times.
Con información de JM Phelps.
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