Un par de senadores bipartidistas de alto nivel, pidieron el lunes al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que «garantice la plena rendición de cuentas» después de que una investigación descubrió que funcionarios del Banco Mundial, incluida la entonces directora ejecutiva Kristalina Georgieva, que ahora es la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), ejercieron una «presión indebida» sobre el personal para elevar la posición de China en un informe.
El informe (pdf) elaborado por el bufete de abogados WilmerHale revela que Georgieva, en su anterior puesto en el Banco Mundial, presionó para mejorar la clasificación de China en el informe «Doing Business 2018» que el banco publicó en octubre de 2017 y trató sobre el clima de inversión de los países.
La clasificación de China en el informe debió haber estado siete puestos más abajo, en el 85º, en lugar de quedarse en el 78º, dijo el Banco Mundial en una revisión publicada en diciembre de 2020.
El informe del bufete de abogados encontró que el alza de la posición de China parecía ser «el producto de dos tipos distintos de presión aplicada por la dirección del banco en el equipo de Doing Business”.
A continuación afirma que Georgieva y un asesor clave presionaron al personal para «realizar cambios específicos en los datos del puntaje de China» y aumentar su clasificación en un momento en el que el banco buscaba el apoyo de China para una gran ampliación de capital.
Georgieva dijo que está «fundamentalmente» en desacuerdo con las conclusiones.
«Dada la importancia de que estos datos sean y se consideren intachables, estas acusaciones son profundamente preocupantes», dice la carta dirigida a Biden del presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, el demócrata de Nueva Jersey Bob Menendez, y el miembro de mayor rango, el republicano Jim Risch, de Idaho.
«Todavía se desconoce el impacto que estas acusaciones podrían tener sobre la fortaleza y la reputación de nuestras instituciones financieras internacionales y el sistema de Bretton Woods, pero seguramente no será bueno».
En su carta, Menendez y Risch instan al presidente Biden a dar instrucciones al Departamento del Tesoro para que «haga su debida diligencia con toda la premura necesaria y, en su medida garantice la plena rendición de cuentas”.
Georgieva, quien desde abril de 2019 es la directora gerente del FMI, se defendió el viernes de las acusaciones, calificándolas de «falsas e ilegítimas”. Ella acusó a la oficina del expresidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, de manipular los datos.
The Epoch Times se puso en contacto con el Departamento del Tesoro para pedirle un comentario.
«Como hemos dejado claro, el Tesoro cree que las conclusiones del informe son graves y han justificado una revisión completa por parte del FMI del rol de la directora gerente en el informe Doing Business», dijo en una declaración a Bloomberg la portavoz del Tesoro, Alexandra LaManna. «Nuestra principal responsabilidad es defender la integridad de las instituciones financieras internacionales», añadió.
Las acusaciones son «profundamente preocupantes», escribieron los senadores.
«A primera vista, la gravedad de las acusaciones de que la Sra. Georgieva arriesgaría la integridad de los datos y del Banco para complacer al gobierno chino resulta una difícil exageración», añadieron Menendez y Risch.
Con información de Cathy He
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