Los senadores Marco Rubio (R-Fla.) y Amy Klobuchar (D-Minn.) están pidiendo a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) que evalúen el riesgo de accidentes cerebro vasculares en adultos jóvenes y de mediana edad afectados por el virus del PCCh.
«Informes de noticias recientes han documentado una mayor prevalencia de accidentes cerebro vascular entre los pacientes con COVID-19 jóvenes y de mediana edad en hospitales y comunidades de todo el país. Estos informes han indicado que, potencialmente debido a los coágulos de sangre causados por el virus, muchos pacientes con COVID19 menores de 50 años sufren el tipo más mortífero de accidente cerebrovascular que afecta el movimiento, el habla y la toma de decisiones», escribieron los dos legisladores en una carta (pdf) al Dr. Redfield.
El 28 de abril, John Hamilton, de NPR, entrevistó al Dr. J. Mocco, que dirige el Centro Cerebrovascular en Mount Sinai, Nueva York, y le preguntó sobre su experiencia con pacientes con accidentes cerebro vasculares inusuales relacionados con la infección por COVID-19.
El doctor dijo que estaban atendiendo a pacientes de mediana edad, que no tenían ninguno de los factores de riesgo habituales para el derrame cerebral pero que dieron positivo para el virus, y mostraron síntomas severos de derrame cerebral.
“Hablando con los médicos de la UCI y los médicos pulmonares, estaban viendo coágulos en los pulmones. Hablando con los médicos renales y los médicos de diálisis, estaban viendo coágulos en las arterias renales que causan daño renal», dijo el Dr. Mocco.
«Se trataba de cinco pacientes de entre 30 y 40 años que no tenían el perfil típico de factores de riesgo, pero tenían el virus SARS-CoV-2», agregó.
«Creemos que es crítico que los CDC evalúen la prevalencia de accidentes cerebro vasculares en pacientes con COVID-19, incluida la posible relación con el accidente cerebro vascular por el desarrollo de coágulos sanguíneos causados por el virus», añadió la pareja bipartita.
Los legisladores pidieron a los CDC que les proporcionen cualquier dato inicial sobre este tema, si está disponible, y que compartan los planes futuros del departamento para recopilar dichos datos.
«Con más de un millón de casos confirmados de COVID-19 en Estados Unidos hasta el 13 de mayo, incluso una prevalencia relativamente baja de accidentes cerebro vasculares en esta población de pacientes podría conducir a un aumento significativo del número de pacientes con accidentes cerebro vasculares en nuestro país», añadieron.
También le preguntaron a los CDC qué plan tenía el Departamento a la hora de revisar los materiales utilizados para educar a los ciudadanos sobre los accidentes cerebro vasculares e incluir en ellos contenido relacionado con el coronavirus.
«¿Qué medidas pueden tomar los CDC para educar a más estadounidenses sobre la posible conexión con COVID-19 y el mayor riesgo de accidente cerebro vascular, especialmente entre las poblaciones más jóvenes y de mediana edad?», escribieron los senadores.
Un artículo de abril, en la revista médica del Instituto Nacional de Salud, también mostró la conexión entre los accidentes cerebro vasculares y las infecciones por COVID-19.
Mientras que la mayoría de los pacientes con COVID-19 «presentan síntomas constitucionales y respiratorios, algunos pacientes presentan síntomas atípicos, incluidos síntomas gastrointestinales, cardiovasculares o neurológicos», encontraron 4 pacientes en su base de datos que tenían el síntoma inusual de accidentes cerebro vasculares.
Su hallazgo fue que la infección puede causar derrame cerebral en algunas personas y «se necesitan urgentemente más estudios para una comprensión integral de la patología neurológica de COVID-19 y sus efectos sobre el sistema nervioso».
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