Dos republicanos del Senado presentaron una propuesta para impedir que el Partido Comunista Chino (PCCh) adquiera tierras agrícolas en Estados Unidos, argumentando que las adquisiciones del régimen comunista en suelo estadounidense representan una amenaza para la seguridad nacional.
Al presentar el proyecto de ley, al que denominaron Securing America’s Land From Foreign Interference Act, los senadores Tommy Tuberville (R-Ala) y Tom Cotton (R-Ark) citaron un informe de 2020 del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) en el que se afirma que personas y entidades extranjeras tienen intereses en casi 37,6 millones de acres de tierras agrícolas estadounidenses.
Mientras que unos 14 estados tienen restricciones contra la propiedad extranjera de tierras, no hay restricciones federales respecto a las tierras agrícolas privadas de Estados Unidos y estas pueden llegar a ser de propiedad extranjera, dijeron Tuberville y Cotton.
«Las inversiones chinas en tierras agrícolas estadounidenses ponen en riesgo nuestra seguridad alimentaria y ofrecen oportunidades para el espionaje chino contra nuestras bases militares e infraestructuras críticas. En lugar de permitir estas compras, el gobierno de Estados Unidos debería prohibir al Partido Comunista la compra de nuestras tierras», dijo Cotton en una declaración la semana pasada.
Permitir que el PCCh compre tierras agrícolas estadounidenses, dijo Tuberville, equivale a «dar a nuestro principal adversario un pie en la puerta para comprar tierras de Estados Unidos y socavar nuestra seguridad nacional».
«Espero que mis colegas reconozcan la importancia de nuestro proyecto de ley y se unan al esfuerzo para prohibir la participación del Partido Comunista Chino en la industria agrícola de Estados Unidos», dijo el legislador.
Los senadores señalaron que, dado que los agricultores estadounidenses están envejeciendo rápidamente, ya que un tercio de ellos tiene más de 65 años, millones de acres de tierra agrícola estadounidense podrían estar a la venta en un futuro próximo.
A principios de este año, una empresa agropecuaria vinculada al PCCh suscitó preocupaciones de seguridad nacional con su compra de tierras agrícolas de Dakota del Norte que están cerca de una base militar estadounidense.
«Esta propiedad está aproximadamente a 12 millas de la Base de la Fuerza Aérea de Grand Forks, lo cuál causó preocupación de que las operaciones de Fufeng podrían proporcionar cobertura para la vigilancia de la RPC [la República Popular de China] o la interferencia con las misiones ubicadas en esa instalación, dados los supuestos vínculos del Grupo Fufeng con el Partido Comunista Chino», escribieron varios senadores en una carta del 14 de julio dirigida a diversos funcionarios de la administración Biden.
Datos
«Las participaciones de los inversores chinos en tierras agrícolas estadounidenses aumentaron de 13,720 acres en 2010 a 352,140 acres en 2020», añade la declaración de Cotton.
Mientras tanto, en la Cámara, el representante Dan Newhouse (R-Wash.) a fines de junio presentó una legislación que prohibiría la compra de tierras agrícolas, incluidos ranchos, por parte de funcionarios afiliados al PCCh.
“Si comenzamos a ceder la responsabilidad de nuestra cadena de suministro de alimentos a una nación extranjera adversaria, podríamos vernos obligados a exportar alimentos que se cultivan dentro de nuestras propias fronteras y están destinados a nuestro propio uso”, escribió Newhouse en una declaración en ese momento.
Además de las tierras de cultivo, los compradores extranjeros de China gastaron USD 6100 millones, más que cualquier otro país extranjero, en viviendas estadounidenses desde abril de 2021 hasta marzo de 2022, según un informe reciente de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (pdf).
Los compradores chinos gastaron un promedio de más de USD 1 millón por transacción, el promedio más alto entre las compras extranjeras, y más que el promedio de USD 710,400 del año anterior. California fue el principal destino de sus compras con un 31 por ciento, seguida de Nueva York (10 por ciento), Indiana (7 por ciento), Florida (7 por ciento), Oklahoma (5 por ciento) y Misuri (5 por ciento).
El informe también señaló que el 58 por ciento de los compradores chinos hicieron compras en efectivo, el tercero más alto detrás de los canadienses (69 por ciento) y los colombianos (65 por ciento).
Con la contribución de Frank Fang.
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