Un grupo bipartidista de senadores de EE. UU. presentaron un proyecto de ley bipartidista para evitar que las agencias federales hagan negocios con quienes apoyen al régimen de Nicolás Maduro.
La legislación «Prohibición de Operaciones y Arrendamientos con el Régimen Autoritario Ilegítimo Venezolano» (BOLÍVAR) fue presentada el 12 de marzo por los senadores Thom Tillis (R-N.C.), Rick Scott (R-Fla.), Jacky Rosen (D-N.V.) y Marco Rubio (R-Fla.).
El principal punto del proyecto de ley es prohibir a las agencias federales que adjudiquen contratos del gobierno de EE. UU. con empresas que tengan negocios con el régimen de Maduro.
Esta prohibición solo se aplicaría a los contratos a partir de que sea promulgada como ley y «no afectaría a ningún negocio con el gobierno legítimo elegido de la Asamblea Nacional y sus sucesores elegidos», de acuerdo con el comunicado publicado por la oficina de Tillis.
«Esta legislación de sentido común es necesaria para preservar futuras negativas en caso de que se necesiten más restricciones o sanciones», dijo el senador republicano.
«Estados Unidos debe continuar abogando contra la brutalidad y la injusticia, y esto comienza con la prevención de que los dólares estadounidenses ayuden al régimen de Maduro», agregó.
En enero, el congresista republicano Michael Waltz presentó la misma ley ante la Cámara de Representantes.
«El dinero de los contribuyentes estadounidenses nunca debe fomentar el reinado de este narcoterrorista, directa o indirectamente. Prohibir los contratos de las agencias gubernamentales estadounidenses con cualquiera que haga negocios con Maduro no solo sofocará su red de apoyo, sino que también envía otro mensaje claro de que, al igual que la gran mayoría de las democracias globales, Estados Unidos no tolerará este gobierno opresivo», dijo Waltz en un comunicado de prensa.
Por su parte, el congresista Gimenez resaltó la importancia del proyecto por el peligro que representa Venezuela para Estados Unidos y el resto de la región.
«El régimen de Maduro está al frente del entrenamiento de grupos marxistas que buscan socavar y desestabilizar gobiernos legítimos que Estados Unidos considera como socios y aliados cruciales», dijo.
A inicios de este mes, Waltz también lideró un grupo de legisladores de Florida para pedir al secretario de Estado que aborde la crisis de Venezuela y nombre a un representante especial para el país.
En 2017, el gobierno de Trump impuso sanciones contra Maduro para congelar todos los bienes que pudiese tener en EE. UU., y también prohibía a personas e instituciones estadounidenses eventuales transacciones con el gobernante venezolano.
Asimismo, el Departamento de Tesoro ofreció en marzo de 2020 una recompensa de USD 15 millones por la captura de Maduro bajo cargos de narcoterrorismo.
Por su parte, la administración Biden no ha emitido nuevas sanciones al régimen de Maduro hasta el momento.
La últimas acción de Estados Unidos para abordar la crisis en Venezuela fue otorgar el Estatus de Protección Temporal (TPS), a unos 320,000 venezolanos que ya se encuentran en el país–una medida que el expresidente Trump rechazó durante su mandato porque las cortes habían fallado en contra de levantar la característica temporal del beneficio otorgado en otra administraciones.
Con información de VOA y EFE.
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