Los senadores republicanos han introducido una legislación que bloquearía ciertos fondos federales que fluyen a los estados que permiten a los inmigrantes ilegales obtener licencias de conducir.
La senadora Marsha Blackburn (R-Tenn.) dijo el jueves que ella, junto con un número de senadores del GOP, incluyendo a Ted Cruz (R-Texas), Tom Cotton (R-Ark.), Joni Ernst (R-Iowa), Steve Daines (R-Mont.), Jim Inhofe (R-Okla.), and Mike Braun (R-Ind.), han presentado el proyecto de ley «Stop Greenlighting Driver Licenses for Illegal Immigrants Act» (Detener la autorización de las licencias de conducir para inmigrantes ilegales). El cual se enfoca en los estados santuario que permiten a los inmigrantes obtener licencias de conducir sin probar que residen legalmente en Estados Unidos.
«Ninguna ciudad de Estados Unidos está a salvo de criminales y terroristas si nuestras fronteras no están vigiladas y las leyes federales de inmigración no se aplican plenamente», dijo Blackburn en un comunicado. «Este país se rige por el estado de derecho. No debemos recompensar a los extranjeros ilegales con licencias de conducir cuando no siguen el proceso legal adecuado».
Una legislación similar fue introducida en ambas cámaras por Blackburn y el representante Ken Buck (R-Colo.) en febrero de 2020, pero quedó sin efecto en el Congreso, controlado por los demócratas, al no recibir una votación. Buck dijo en una declaración del 28 de enero que planea reintroducir el proyecto de ley el lunes.
«Mi estado natal de Colorado tiene sus propias leyes santuario de autorización, lo que llevó a la muerte sin sentido de Sean Buchanan», dijo Buck en un comunicado. «Sean era un amoroso padre de cinco hijos de Colorado Springs que fue atropellado y asesinado por un inmigrante ilegal que conducía con una licencia de conducir suspendida por el estado. La muerte de Sean era completamente evitable, y no podemos recompensar el comportamiento criminal permitiendo que los estados proporcionen refugio a los inmigrantes ilegales».
La ley pone fin a las subvenciones del Departamento de Justicia, en el marco del programa Edward Byrne Memorial Justice Assistance Grant (JAG, por sus siglas en inglés), a los estados que desafían la ley federal de inmigración.
Blackburn dijo que en el año fiscal 2020, los estados que emitieron licencias de conducir a inmigrantes ilegales recibieron más de 53 millones de dólares del programa JAG.
«Esta ley requerirá que los estados que emitan licencias de conducir a extranjeros ilegales o los estados que no compartan información de aplicación de la ley de inmigración con el DHS devuelvan los fondos no asignados al programa JAG dentro de 30 días», dijo.
También haría que los estados que no cumplan con las disposiciones sobre licencias de conducir y el intercambio de información federal no sean elegibles para recibir futuros fondos del JAG.
Uno de los estados santuarios a los que se dirige el proyecto de ley es Oregón, cuya legislatura aprobó la ley «Permiso de conducir para todos», que entró en vigor el 1 de enero de 2021. La ley hace que ya no sea necesario que las personas proporcionen una prueba de estar legalmente en Estados Unidos para obtener una licencia de conducir de Oregón.
«Las personas aún deben proporcionar una prueba de nombre legal completo e identidad, fecha de nacimiento, residencia en Oregón y un número de seguro social», dijo el Departamento de Vehículos Motorizados de Oregón, reporta KPIC. «Si a un individuo no se le ha asignado un número de Seguridad Social, debe firmar y presentar una declaración escrita con su solicitud».
Según la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales, 15 estados y el Distrito de Columbia han aprobado leyes que permiten a los inmigrantes ilegales obtener licencias de conducir: California, Colorado, Connecticut, Delaware, Hawai, Illinois, Maryland, Nevada, Nueva Jersey, Nuevo México, Nueva York, Oregón, Utah, Vermont y Washington.
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