Los tambores recesivos de Estados Unidos resonaron con más fuerza en agosto cuando un indicador económico clave del Conference Board cayó por sexto mes consecutivo. Los agresivos aumentos de tasas de la Reserva Federal (Fed) se configuran como importantes impulsores que catapultan la situación.
El índice económico líder (LEI) de Estados Unidos, que es un indicador prospectivo compuesto por 10 indicadores individuales, cayó un 0.3 por ciento en agosto, dijo el Conference Board el 22 de septiembre. La última lectura eleva la caída total de seis meses al 2.7 por ciento en la medida del ILE, que está diseñada para predecir los cambios del ciclo empresarial, incluidas las recesiones.
«El índice LEI de EE.UU. descendió por sexto mes consecutivo, lo que podría indicar una recesión», dijo Ataman Ozyildirim, director principal de economía del Conference Board, en un comunicado.
Aunque la economía estadounidense cumplió con la definición común de recesión cuando el PIB dio resultados negativos durante dos trimestres seguidos a principios de este año, las recesiones son denominadas formalmente por un panel de economistas de la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER). Utilizan una definición más amplia que la regla de los dos trimestres, basándose en una amplia gama de indicadores, incluido el mercado laboral, que se ha mantenido en una base relativamente sólida.
Sin embargo, hay señales de que el ajustado mercado laboral está comenzando a relajarse.
Debilitamiento del mercado laboral
El informe de empleo del gobierno de EE.UU. más reciente mostró un crecimiento salarial moderado y un aumento en la tasa de desempleo al 3.7 por ciento en agosto desde el 3.5 por ciento en julio. Al mismo tiempo, la semana laboral promedio se redujo a 34.5 horas en agosto desde las 34.6 horas de julio.
“Entre los componentes del índice, solo las solicitudes iniciales de desempleo y el diferencial de rendimiento contribuyeron positivamente durante los últimos seis meses, y la contribución del diferencial de rendimiento se ha reducido recientemente”, dijo Ozyildirim.
Las solicitudes iniciales de desempleo, que son un indicador de los despidos, han tenido una tendencia a niveles más o menos previos a la pandemia durante los últimos seis meses. Las solicitudes iniciales semanales fueron 198,000 para la semana que terminó el 5 de marzo, con un pico reciente de 261,000 para la semana que terminó el 16 de julio, según datos recopilados por la Reserva Federal de St. Louis. Los datos más recientes de solicitudes de desempleo por primera vez mostraron 213,000 solicitudes para la semana que finalizó el 17 de septiembre.
Ozyildirim agregó que se espera que la fortaleza del mercado laboral de EE.UU. continúe debilitándose en los próximos meses.
“La semana laboral promedio en la manufactura se contrajo en cuatro de los últimos seis meses, una señal notable, ya que las empresas reducen las horas de trabajo antes de reducir su fuerza laboral”, dijo.
Endurecimiento de la Fed es un «factor importante» de la desaceleración
El Conference Board espera que la actividad económica de EE.UU. continúe desacelerándose, y predice que la economía caerá en una recesión en algún momento de los próximos trimestres.
“Un factor importante de esta desaceleración ha sido el rápido endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal para contrarrestar las presiones inflacionarias”, dijo Ozyildirim.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, envió un mensaje claro tras la reciente decisión del banco central de aumentar las tasas en otros 75 puntos básicos. Powell les dijo a los periodistas que no hay una forma «sin dolor» de reducir la inflación y advirtió que podría haber algo más que un aumento «relativamente modesto» del desempleo a medida que la Fed sigue endureciendo la política monetaria para reducir la demanda.
El jefe del banco central hizo estas declaraciones en una rueda de prensa celebrada el 21 de septiembre, que tuvo lugar después que el Comité Federal de Mercado Abierto decidió realizar otra gran subida de tipos, situando el tipo de interés de referencia en un rango entre el 3.0 y el 3.25 por ciento.
Powell dijo que la inflación estaba «demasiado alta» y advirtió que las tasas están subiendo y están listas para permanecer en un nivel restrictivo durante «algún tiempo».
Citando una inflación persistentemente alta, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) rebajó el 26 de septiembre las previsiones de crecimiento económico de EE.UU. para 2022 en un punto porcentual completo con respecto a las proyecciones anteriores. La OCDE ahora espera que la economía de Estados Unidos se expanda un 1.5 por ciento este año. El pronóstico de crecimiento de EE.UU. para el próximo año se redujo en 0.7 puntos porcentuales a un mísero 0.5 por ciento.
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