El presidente de Senegal, Macky Sall, y el ministro de Relaciones Exteriores Amadou Ba, expresaron su deseo de que Estados Unidos continúe con su presencia militar en el país para combatir el terrorismo, en medio de la creciente preocupación por la posibilidad de que las tropas estadounidenses se retiren de la región, dijo Ba en una conferencia de prensa conjunta con el secretario de Estado norteamericano Mike Pompeo, el 16 de febrero.
Ba dijo que Senegal está decidido a llevar la estabilidad a la región y cree que los países africanos como prioridad deberían utilizar sus recursos para luchar contra el terrorismo.
«Respetamos la posición de Estados Unidos» y entendemos que cada país debe apoyarse a sí mismo, dijo el ministro.
«Es urgente que África establezca su propio sistema de financiación para la concertación de acuerdos que permitan una intervención eficaz de las iniciativas en las zonas del Sahel», manifestó Ba.
El presidente Sall propuso que Senegal «añada un 1 por ciento del déficit» a sus presupuestos y utilice estos fondos primero para mejorar su seguridad interna, dijo Ba, y solo pida ayuda a la comunidad internacional y a Estados Unidos para llenar el vacío entre las necesidades y la propia financiación del país.
Sin embargo, el país no tiene medios para apoyar a dos países vecinos, Malí y Burkina Faso, que también se enfrentan a amenazas terroristas, dijo Ba, y Senegal también pide al gobierno de Estados Unidos que ayude a combatir el terrorismo en esos países.
El Secretario de Defensa de EE.UU., Mark Esper, dijo el 30 de enero a los periodistas en el Pentágono que el departamento estaba examinando a sus tropas en África Occidental y que una reducción de las fuerzas militares era posible, pero no una retirada completa. El número total del personal del Departamento de Defensa actualmente estacionado en África es de 6000 efectivos, según el Military Times.
Pompeo señaló que «el Departamento de Defensa está evaluando África Occidental para asegurarse de que tenemos los niveles de fuerza correctos», pero no dio una respuesta definitiva.
«Colectivamente las fuerzas senegalesas en la región, los socios europeos, los franceses y Estados Unidos tenemos la obligación de conseguir la seguridad correcta aquí en la región», dijo Pompeo. También prometió examinar la cuestión con Senegal y otros países de la región una vez que se haya completado la evaluación.
El portavoz del Comando de África de Estados Unidos (AFRICOM), el coronel de la Fuerza Aérea Chris Karns, dijo al Military Times que «el Sahel es un polvorín de actividad terrorista donde las organizaciones extremistas violentas buscan utilizar el espacio para reclutar, adaptarse y evolucionar».
La capacitación, el apoyo logístico y la inteligencia que proporcionan Estados Unidos desempeñan un papel fundamental en la lucha contra el terrorismo en la región, dijo Ba. El terrorismo de ISIS pone en peligro a 350 millones de personas en África Occidental y Senegal es un importante aliado en esta lucha, dijo Pompeo.
Pompeo calificó a Senegal como «un ancla para la democracia» y «un eje para la seguridad» en África. Los senegaleses «son un pueblo tolerante de todas las religiones», añadió. Senegal es un pacificador en la región y ayudó a su vecino Gambia a hacer la transición a la democracia, añadió.
Dakar, la capital de Senegal, será la sede de los Juegos Olímpicos de la Juventud en 2022 y garantizar la seguridad es especialmente crítico para el éxito de este evento.
Cooperación entre los sectores privados de EE.UU. y Senegal
Pompeo y el Ministro de Economía de Senegal, Amadou Hott, anunciaron la firma de cinco memorandos de entendimiento sobre cooperación y asociación en las áreas de transporte, energía, salud y proyectos sociales, entre empresas estadounidenses y senegalesas, así como con el gobierno senegalés.
La empresa estadounidense Bechtel, una de las mayores constructoras de Estados Unidos, firmó un acuerdo con la empresa senegalesa Ageroute para construir «una autopista de 170 kilómetros desde la zona metropolitana de Dakar hasta Saint-Louis», un proyecto que «creará hasta 4000 puestos de trabajo en Senegal y apoyará más de 1500 empleos en Estados Unidos», según el anuncio hecho en la ceremonia de firma.
La compañía General Electric firmó un acuerdo para «mejorar la infraestructura y el equipo del sector de la salud en Senegal», construyendo «un centro médico para las víctimas de quemaduras» y mejorando una planta de energía.
La empresa estadounidense Weldy Lamont firmó un acuerdo con una empresa privada senegalesa para «un proyecto de ampliación de la red eléctrica de Senegal en zonas rurales e inmerecidas».
La financiación de los proyectos de infraestructura en Senegal correrá a cargo de la empresa estadounidense ABD Group, que firmó un acuerdo con Hott, según el anuncio.
«Nuestras cordiales relaciones, que tienen varios logros, se caracterizan por una perfecta convergencia de puntos de vista sobre varias cuestiones internacionales y nosotros tenemos y compartimos los mismos valores de democracia y libertad y paz, una asociación antigua y constante. Seguimos siendo asociados en varias esferas, a saber, el desarrollo, la salud, la educación y la seguridad», dijo Ba.
Dakar está situado cerca del extremo occidental del continente africano y es el punto más cercano a las Américas.
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