El Servicio Secreto de Estados Unidos no dio orientaciones claras a las fuerzas de seguridad locales y tuvo fallas de comunicación el 13 de julio antes de que un joven disparara contra el expresidente Donald Trump, según declaró en rueda de prensa el 20 de septiembre el director interino del Servicio Secreto, Ronald Rowe.
Resumiendo una revisión interna de lo ocurrido en Butler, Pensilvania, Rowe dijo que «esto fue un fracaso por parte del Servicio Secreto de Estados Unidos» y que las lecciones aprendidas de la experiencia ayudarán a impulsar el servicio de una postura reactiva a una proactiva.
El Servicio Secreto estaba en una sala separada del puesto de mando de los Servicios de Emergencia del condado de Butler, y algunos oficiales locales no sabían que había dos centros de comunicación distintos, según el informe.
En consecuencia, los oficiales «tenían la impresión errónea de que el Servicio Secreto recibía directamente sus transmisiones de radio», afirma la agencia en un comunicado en el que resume los resultados de la revisión.
La revisión también concluyó que el Servicio Secreto y otras fuerzas policiales confiaban excesivamente en los dispositivos móviles, lo que provocó que algunos funcionarios no estuvieran al tanto de información clave, dijo Rowe.
A las 18.10 horas del día del tiroteo, el Servicio Secreto informó a los agentes que la policía local se estaba ocupando de un problema en el perímetro exterior del lugar. Aproximadamente a la misma hora, la sala de seguridad del Servicio Secreto comunicó por teléfono al agente especial encargado de los francotiradores de contador que había una persona en el tejado del cercano edificio AGR.
«Esa pieza vital de información no fue transmitida a través de la red de radio del Servicio Secreto», dijo Rowe.
Momentos después, un oficial local se enfrentó a un joven identificado posteriormente como Thomas Crooks, pero tuvo que retroceder después de que éste le apuntara con un arma. El agente del Servicio Secreto encargado del lugar llamó en ese momento al agente especial adjunto para tratar de averiguar qué estaba ocurriendo, según el informe. Durante la llamada se escucharon los disparos.
Al parecer, Crooks realizó dos series de disparos a las 18:11. Fue abatido por un francotirador del Servicio Secreto antes de que el reloj marcara las 18:12, según el informe.
Con información de Jackson Richman
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