LOS ÁNGELES —El sheriff Alex Villanueva calificó los esfuerzos de la junta de supervisores del condado como inconstitucionales y una «toma de poder», mientras los funcionarios seguían adelante con sus planes de redactar una medida electoral que les permitiría destituirlo.
La Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles aprobó el martes 12 de julio una moción para ordenar a los abogados del condado que redacten una ordenanza para la votación de noviembre que permita a la junta destituir a un sheriff elegido.
La moción fue aprobada por 4 a 1, con el voto en contra de la supervisora Kathryn Barger. El tema todavía tendrá que volver a la junta para la aprobación final antes de que vaya a los votantes en noviembre.
«La medida mal aconsejada de ayer es inconstitucional-una toma de poder masiva de la junta de supervisores. Como si no tuvieran suficiente poder», dijo Villanueva en Facebook Live el miércoles.
Según la moción, los supervisores podrían destituir a un sheriff «por causa», definida como «la violación de cualquier ley relacionada con el desempeño de sus funciones como sheriff; la negligencia flagrante o repetida de los deberes; la malversación de fondos o bienes públicos; la falsificación deliberada de una declaración o documento oficial relevante; o la obstrucción de cualquier investigación sobre la conducta del sheriff por el Inspector General, la Comisión de Supervisión Civil del Sheriff, o cualquier agencia gubernamental con jurisdicción para llevar a cabo dicha investigación».
El sheriff y los supervisores han intercambiado ataques sobre el mandato de la vacuna contra el COVID-19. Villanueva también los acusó de desfinanciar el Departamento del Sheriff. También rechazó las citaciones para comparecer ante la Comisión Civil de Supervisión del condado.
«El actual sheriff ha sido abiertamente hostil a la supervisión y la transparencia y ha puesto a prueba la funcionalidad de las estructuras de supervisión existentes, resistiendo y obstruyendo constantemente estos sistemas de control y equilibrio», dice la moción de los supervisores.
La moción también hace referencia a los anteriores sheriffs Lee Baca, que fue enviado a la prisión federal por cargos de corrupción, y Peter Pitchess, que «se resistió a participar en la primera investigación interna de las pandillas de ayudantes de fuera del departamento».
Villanueva refutó la afirmación de los supervisores que dijeron que el departamento del sheriff no tiene supervisión.
«Tuve que reírme de un supervisor del tercer distrito que discutía sobre el poder del sheriff», dijo Villanueva. «Yo confío en la junta para sus presupuestos. Tienen el poder y la autoridad para nombrar un inspector general, una comisión de supervisión. Pueden acosarme sin descanso durante todo mi primer periodo».
El supervisor Barger dijo en una declaración tras la votación que la propuesta creaba una «pendiente resbaladiza para que la Junta de Supervisores anule la voluntad de los votantes».
«Me sigue preocupando que esta acción, tal como fue aprobada por la junta hoy, diluya la voz de los votantes del Condado de Los Ángeles y profundice la apatía de los votantes», dijo Barger.
Por el contrario, el supervisor Mitchell tomó Twitter después de la votación, diciendo que la aprobación de la moción «es un paso hacia una mayor responsabilidad, que es necesaria para la seguridad pública».
La supervisora Sheila Kuehl dijo que la junta probablemente no habría planteado la propuesta si Villanueva «no hubiera sido tan atroz en su comportamiento».
El sheriff, demócrata, se presenta a un segundo mandato en noviembre. Los cinco supervisores del condado y el Partido Demócrata del condado han respaldado a su oponente, el exjefe de policía de Long Beach, Robert Luna.
Luna no devolvió una solicitud de comentarios al cierre de esta edición.
El sheriff dijo en una carta a los supervisores esta semana que la moción era un intento de intimidación y los supervisores estaban utilizando sus oficinas políticas para afectar deliberadamente el resultado de una elección.
«Si se aprueba, esta moción sin precedentes permitiría a los miembros corruptos de la junta intimidar a los sheriffs para que no cumplan con sus deberes oficiales de investigar el crimen», dijo Villanueva. «Esta moción es una receta para la corrupción pública, especialmente cuando la ‘causa’ sigue siendo tan amplia e indefinida. Permitir que los designados políticos con una agenda determinen la ‘causa’ es fundamentalmente defectuoso».
En la carta, el sheriff dijo que la moción era ilegal. Su departamento no devolvió una solicitud de comentarios antes de la publicación de este artículo en la que se le preguntaba si él tenía previsto emprender acciones legales contra esto.
El departamento del sheriff de Los Ángeles es la mayor oficina del sheriff del condado en EE. UU., que patrulla 200 ciudades del sur de California y tiene uno de los mayores sistemas penitenciarios del mundo.
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