El sheriff del condado de Goliad, Roy Boyd, ha alertado por el creciente número de cruces ilegales de la frontera y ha pedido a la administración del presidente Joe Biden que presione más a los países centroamericanos para que actúen.
El sheriff Boyd afirma que su comunidad, situada a unas 200 millas al norte de la frontera terrestre meridional de Estados Unidos, está empezando a sentir la presión del tráfico que cruza hacia Estados Unidos.
«En mi comunidad, nuestros arrestos han aumentado más del 440 por ciento en nuestro pequeño condado de 7000 habitantes», dijo el sheriff Boyd al programa «Capitol Report» de NTD News el jueves. «Eso es una cantidad tremenda».
El sheriff Boyd dijo que su oficina ha pasado de un promedio de 77 arrestos al año mientras el presidente Donald Trump estaba en el cargo a ahora más de 400 arrestos al año durante la Administración Biden.
«Eso justo ahí te muestra el aumento drástico que esta crisis fronteriza ha traído a las comunidades pequeñas, comunidades rurales como Goliad, Texas», dijo.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) registró un récord de 1.7 millones de encuentros en la frontera terrestre del suroeste de Estados Unidos en 2021. Ese récord fue superado al año siguiente, cuando la CBP registró 2.3 millones de encuentros a lo largo de la frontera terrestre suroeste en 2022.
A principios de este año, la Administración Biden trató de revisar la forma en que los agentes fronterizos procesan a las personas que intentan entrar ilegalmente en Estados Unidos. La Administración Biden puso fin a las normas del Título 42 de la era de la pandemia que habían permitido a los funcionarios estadounidenses expulsar rápidamente a los que cruzaban la frontera bajo la justificación de prevenir la transmisión transfronteriza de COVID-19. Además de suprimir el Título 42, la Administración Biden empezó a animar a las personas que cruzaban la frontera a solicitar la entrada en Estados Unidos a través de una aplicación móvil llamada CBP One.
La CBP informó de un descenso de los encuentros fronterizos en junio, tras la expiración del Título 42. Pero esos encuentros fronterizos han aumentado de forma constante. La CBP ha registrado 2.2 millones de encuentros fronterizos en el año fiscal 2023, aunque aún no ha compartido las cifras del último mes del año fiscal.
El sheriff Boyd dijo que cree que los funcionarios de seguridad fronteriza y de inmigración tienen poca capacidad para hacer frente a la afluencia de cruces fronterizos.
«Hablo con los agentes federales regularmente. Y todo esto lo está haciendo a propósito el gobierno, y no van a detener esto», dijo el sheriff del condado de Goliad a NTD News. «Y por desgracia para los hombres y mujeres en [Inmigración y Aduanas] y la Patrulla Fronteriza y todas las demás agencias federales, sólo tienen que hacer lo que se les dice. Y son las personas por encima de ellos los problemas que están perpetuando esta crisis constante en la que parece que nos encontramos».
Presionar para que se actúe desde Centroamérica
Esta semana, el alcalde demócrata de Nueva York, Eric Adams, se embarcó en una misión de «investigación» en México, Ecuador y Colombia, para conocer mejor los factores que empujan a la gente a cruzar la frontera sur de Estados Unidos.
La ciudad de Nueva York ha sido uno de los principales receptores de solicitantes de asilo, inmigrantes ilegales a la espera de su expulsión e inmigrantes ilegales inadmisibles a los que se ha permitido entrar en Estados Unidos a través de un programa de libertad condicional.
La ciudad de Nueva York se ha autodenominado «jurisdicción santuario», lo que significa que limita o rechaza de plano la cooperación con las fuerzas federales de inmigración. La ciudad de Nueva York también tiene una política de «derecho a refugio», para proporcionar asistencia a cualquiera que la solicite.
El Sr. Adams se ha mostrado cada vez más alarmado por el número de no ciudadanos que llegan a la ciudad de Nueva York para acogerse a la política de refugio y ha intentado suspenderla. El Sr. Adams también ha solicitado más ayuda financiera federal para compensar a la ciudad por acoger a estos no ciudadanos.
Aunque el sheriff Boyd dio crédito al alcalde de la ciudad de Nueva York por viajar a América Central para abordar la cuestión de la presión de las personas que cruzan a Estados Unidos, el tejano argumentó que el esfuerzo haría poca diferencia.
«Aprecio que [el Sr. Adams] vaya a hacer lo que está haciendo, pero hasta que realmente cambien sus políticas, y cambien nuestra postura oficial sobre lo que tenemos que hacer con la inmigración, no va a hacer mucho bien», dijo el sheriff Boyd. «Esas personas ya están en camino. Ya están siendo comprados y pagados. Van a venir aquí, diga lo que diga».
El sheriff Boyd argumentó que la ciudad de Nueva York debería revertir su estatus de santuario y pidió que Estados Unidos adopte un enfoque más severo para disuadir los cruces fronterizos ilegales.
«Hay que ir a México, hay que crear un sistema por el cual se les castigue si siguen permitiendo que esto ocurra», dijo el sheriff Boyd. «Y cuando digo castigar, quiero decir económicamente, tenemos que usar nuestra fuerza contra su debilidad. Y tenemos que aprovechar nuestra capacidad para paralizar su economía si es necesario, con el fin de hacer que cumplan, y detener esto suceda».
El sheriff Boyd dijo que México tiene la capacidad de detener el flujo de personas a través de la frontera sur de EE. UU., pero dijo que México está actualmente «ganando demasiado dinero con la inmigración ilegal» como para querer tomar medidas.
De NTD News
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