La abogada Sidney Powell, que presentó demandas de terceros para ayudar al expresidente Donald Trump en su lucha legal tras las elecciones, busca desestimar una demanda de 1300 millones de dólares que Dominion Voting Systems presentó contra ella.
Powell dijo a través de sus abogados que la demanda debería ser desestimada por haberse presentado en la jurisdicción equivocada, al tiempo que añadió que sus declaraciones sobre Dominion estaban protegidas por la Primera Enmienda de la Constitución. Su equipo también solicitó que la demanda se traslade a Texas desde el Distrito de Columbia si no se desestima.
«Las personas razonables no aceptarán esas declaraciones como hechos, sino que las considerarán únicamente como afirmaciones que esperan ser probadas por los tribunales a través del proceso contradictorio», dijeron sus abogados en una moción (pdf) presentada el lunes, añadiendo que «Sidney Powell reveló los hechos en los que se basan sus conclusiones».
Dominion, en una declaración a Bloomberg News en respuesta a su moción, dijo que la demanda de Powell contradice sus declaraciones anteriores.
«El intento de Powell de desestimar el caso contradice su declaración de que quiere presentar sus pruebas en el tribunal», dijo el abogado de Dominion, Tom Clare. «Dominion Voting Systems está deseando que el caso avance y tiene la intención de hacer que Powell rinda cuentas».
Pero los abogados de Powell sostuvieron el lunes que «todas las declaraciones supuestamente difamatorias que se atribuyen a los acusados se hicieron como parte del proceso normal de litigación de asuntos de trascendental importancia e inmenso interés público», y añadieron que «las declaraciones estaban estrechamente centradas en las teorías legales que estaban presentando en el litigio y en las pruebas que habían presentado, o iban a presentar, a los tribunales en apoyo de sus afirmaciones» de fraude electoral.
Sus abogados argumentaron además que las declaraciones de Powell sobre Dominion y el fraude electoral posteriores al 3 de noviembre eran «anuncios públicos», diciendo que servían para revelar el «estado de los casos» que se presentaban en los tribunales. «Tales anuncios son rutinarios por parte de los abogados que se dedican a los litigios de interés público, incluido el Departamento de Justicia de Estados Unidos», añadieron los abogados de Powell.
Dominion también presentó demandas por valor de 1300 millones de dólares contra el director general de MyPillow, Mike Lindell, y el exalcalde de Nueva York, Rudy Giuliani.
En su demanda contra Powell, presentada en enero, Dominion dijo que ella había «causado un daño sin precedentes» a la empresa. «Como resultado de las falsedades difamatorias difundidas por Powell —en colaboración con aliados y medios de comunicación afines que estaban decididos a promover una narrativa preconcebida falsa— el fundador de Dominion, los empleados de Dominion, el gobernador de Georgia y el secretario de Estado de Georgia han sido acosados y han recibido amenazas de muerte, y Dominion ha sufrido un enorme daño», dijeron los abogados de Dominion en enero.
Los abogados de Dominion declararon que enviaron una carta a Powell advirtiéndole formalmente que dejara de hacer declaraciones sobre la empresa o se enfrentaría a acciones legales. La demanda también incluía como demandada a «Defending the Republic, Inc.», una empresa que Powell utilizaba para recaudar fondos.
Por otra parte, la Corte Suprema rechazó el 1 de marzo las demandas de Powell que impugnaban los resultados en Arizona y Wisconsin—sin ofrecer ningún comentario.
Una de las peticiones de mandamus de Powell decía: «Una presentación directamente a esta Corte solicitando una orden extraordinaria de mandamus es inusual, pero tiene su fundamento. Aunque este tipo de desagravio es poco frecuente, esta Corte lo concederá ‘cuando se trate de una cuestión de importancia pública, o cuando la cuestión sea de tal naturaleza que sea peculiarmente apropiado que esta Corte actúe'».
Powell apareció junto a los abogados de Trump, entre ellos Giuliani y Jenna Ellis, en diciembre, cuando anunciaron una serie de disputas legales tras las elecciones. Una semana después, Giuliani confirmó que Powell no formaba parte del equipo de Trump.
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