Afrontémoslo: el estrés está en todas partes, y no en el buen sentido. Vivimos en tiempos estresantes por la pandemia de coronavirus, las preocupaciones financieras y la forma de mantenernos a salvo a nosotros mismos y a nuestros seres queridos.
Al mismo tiempo, la propia naturaleza de nuestra vida moderna hace que resulte difícil frenar o desconectar. El resultado es que millones de estadounidenses padecen síntomas y problemas de salud relacionados con el estrés, que incluyen insomnio, problemas digestivos, ansiedad, depresión, dolores de cabeza, enfermedades cardíacas y presión arterial alta, por nombrar algunos.
Estar bajo un estrés implacable se siente mal, suprime su sistema inmunológico en un momento en que lo necesita para estar fuerte y además afecta su calidad de vida.
Las soluciones al estrés abrumador son únicas para cada individuo. Además, encontrar tiempo para actividades que alivien el estrés puede ser una cosa estresante más para encajar en un día ya ajetreado. Dicho esto, las recompensas de hacer algo, cualquier cosa, son grandes en términos de una mejor salud física y mental. A continuación, se ofrecen algunas sugerencias sobre las formas en que puede controlar su estrés:
Comience su día meditando. Esto puede ser tan simple como respirar conscientemente durante cinco minutos antes de levantarse de la cama. Simplemente respire normalmente y preste atención a cada inhalación y exhalación. Igual de relajante es descansar en su lugar favorito, simplemente completando todos los detalles de ese lugar en particular. Asegúrese de involucrar sus sentidos en la visualización; el cerebro no sabe la diferencia entre su visualización y el hecho de estar realmente allí.
Mueva su cuerpo. Un poco de ejercicio libera endorfinas calmantes en su cerebro. Además, el movimiento ayuda a aliviar la tensión muscular y aclara su mente.
Reciba un masaje. Reservar un masaje es programar una cita para aliviar el estrés. El masaje en sí es relajante y ayuda a aliviar los músculos tensos y doloridos. Es un momento centrado en su bienestar. Y si no desea el contacto cercano en este momento, acuéstese en el piso y estire los músculos tensos. Ayudará a aflojarlos, aliviar la tensión y se sentirá bien.
Ponga el estrés por escrito. Llevar un diario le permite descargar todos los pensamientos y sentimientos que le estresan. Al escribir estas cosas, las compromete en papel y se permite liberarlas. Llevar un diario no es una forma de juzgar. No está filtrado y le permite cierta claridad sobre los problemas que le preocupan. Esto a menudo conduce a soluciones.
Aléjese del estrés. Para evitar agotarse por completo con el estrés, haga lo que sea necesario para alejarse de su situación estresante siempre que sea posible. Si puede, tómese uno o dos días para hacer algo que disfrute. Apague todos los aparatos electrónicos durante un día a la semana. Todos los correos electrónicos, mensajes de texto y tuits estarán allí mañana. Reserve una hora o dos con la mayor frecuencia posible para sentarse en silencio y leer un libro o escuchar música.
Salga al aire libre. Varios estudios de investigación han documentado que pasar tiempo en un entorno natural puede reducir su estrés, la presión arterial, los niveles de cortisol y mejorar su inmunidad. Busque un área boscosa o un parque cercano y dedique un tiempo a disfrutar de las vistas, los sonidos y los olores del aire libre.
Reciba un poco de acupuntura. Mucha gente piensa que la acupuntura solo sirve para tratar el dolor. Sin embargo, la investigación ha demostrado que la acupuntura activa las endorfinas del cerebro, lo que produce una sensación de calma y bienestar durante horas o días después del tratamiento. La investigación también encontró que la acupuntura puede estimular su sistema inmunológico y reducir la inflamación. Además, su acupunturista puede recetarle una fórmula a base de hierbas y/o un régimen dietético que puede ayudarlo a suavizar sus emociones y abordar cualquier síntoma relacionado con el estrés que pueda estar experimentando.
Las condiciones de salud relacionadas con el estrés se han convertido en una epidemia, pero no tienen por qué serlo. Reconocer que su estrés está afectando su salud es un primer paso para revertir este patrón. El segundo paso es hacer un plan y comprometerse a lidiar con ese estrés. Se sentirá mejor, su vida se sentirá un poco más fácil y su cuerpo se lo agradecerá.
Lynn Jaffee es acupunturista con licencia y autora de «Pasos sencillos: el camino chino hacia una mejor salud«. Este artículo se publicó originalmente en AcupunctureTwinCities.com
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