El magnesio, que se encuentra en muchos alimentos, es fundamental para cientos de sistemas enzimáticos y para mantener una presión arterial saludable. La insuficiencia cardíaca congestiva es una enfermedad con un nombre engañoso, ya que no significa que el corazón haya dejado de latir. Más bien, la insuficiencia cardíaca es una enfermedad crónica que se produce cuando el músculo cardíaco no puede bombear suficiente sangre al organismo, causando un daño cada vez mayor a medida que los órganos y tejidos se van quedando sin el oxígeno y los nutrientes que transporta la sangre.
La insuficiencia cardíaca no aparece de la noche a la mañana, sino que se desarrolla gradualmente y a menudo es el resultado de condiciones de salud preexistentes que debilitan el corazón, como las enfermedades cardíacas, la obesidad y la hipertensión arterial. La buena noticia es que puede evitar el diagnóstico de insuficiencia cardíaca congestiva tomando decisiones saludables para el corazón, como perder peso, hacer ejercicio con regularidad e incorporar a su alimentación más productos orgánicos y grasas saludables.
Si ya le diagnosticaron la enfermedad, es importante consultar a su médico y a un especialista en cardiología. Como parte de un régimen de tratamiento aprobado, las modificaciones de la alimentación y el estilo de vida pueden ayudar a fortalecer el corazón y mejorar su funcionamiento. Para ayudar en ese esfuerzo, investigamos en las principales revistas médicas y bases de datos científicas para compilar una breve lista de hierbas y suplementos que han sido verificados por la ciencia como eficaces para apoyar a los pacientes con insuficiencia cardíaca.
- CoQ10
La eficacia de la coenzima Q10, o CoQ10, es objeto de controversia entre los científicos. Un meta-análisis de 2017 de los ensayos clínicos trató de ganar claridad sobre la cuestión agrupando los resultados de los estudios anteriores que evaluaron el efecto del uso de CoQ10 para tratar a los pacientes con insuficiencia cardíaca.
Los investigadores buscaron en PubMed y otras bases de datos médicas importantes ensayos controlados sobre la CoQ10, con 14 ensayos y 2149 pacientes con insuficiencia cardíaca que cumplían los criterios para ser incluidos. Los criterios de valoración de los ensayos fueron la muerte, la fracción de eyección del corazón izquierdo (una medida de la capacidad del ventrículo izquierdo para bombear sangre), la capacidad de ejercicio y una medida estandarizada de la función cardíaca general después del tratamiento.
El análisis final demostró que los pacientes con insuficiencia cardíaca que recibieron suplementos de CoQ10 tuvieron una tasa de mortalidad menor y una mayor capacidad de hacer ejercicio que los pacientes tratados con placebo. Otros estudios apoyan la capacidad de la CoQ10 para ayudar a los pacientes con insuficiencia cardíaca a disminuir las complicaciones graves y evitar las hospitalizaciones, resultados significativos que se atribuyeron a la capacidad de la CoQ10 para apoyar la función mitocondrial y proporcionar energía a las células.
- Ubiquinol
El ubiquinol es una forma de CoQ10 desarrollada recientemente y que solo está disponible comercialmente desde hace unos 12 años. El ubiquinol, considerado como la forma activa de la CoQ10, es un antioxidante que desempeña un papel clave en la creación de energía celular. La CoQ10 se presenta en dos formas: ubiquinona y ubiquinol, ambas producidas de forma natural por el organismo. El cuerpo debe convertir la ubiquinona en ubiquinol para crear energía celular.
La producción de ubiquinol comienza a disminuir alrededor de los 40 años, al igual que la capacidad del cuerpo para convertir la ubiquinona en ubiquinol, que es mejor absorbido por el organismo. Los estudios han demostrado que el ubiquinol está hasta un 70% más biodisponible que la CoQ10 convencional. Por esta razón, los adultos mayores pueden optar por un suplemento de ubiquinol para mejorar la energía disponible para sus células.
En un ensayo clínico realizado en pacientes con insuficiencia cardíaca congestiva se observó que los pacientes a los que se les administró un suplemento de ubiquinona, en dosis de hasta 900 miligramos (mg) al día, no lograron alcanzar niveles adecuados de CoQ10 en el plasma sanguíneo. Los investigadores postularon que el edema intestinal de estos pacientes en estado crítico había impedido que sus cuerpos pudieran convertir adecuadamente la ubiquinona en ubiquinol activo.
Cuando se cambió a los pacientes a ubiquinol (entre 450 y 900 mg al día), los niveles de CoQ10 en plasma aumentaron significativamente y se observó una mejora clínica “notable”. Los investigadores concluyeron que “el ubiquinol mejoró drásticamente la absorción en pacientes con insuficiencia cardíaca grave” y observaron que las mejoras en los niveles plasmáticos de CoQ10 se correlacionaban tanto con la mejora clínica como con una mejor función del ventrículo izquierdo del corazón.
Un estudio de 2019 apoya estos hallazgos. Con 400 mg de ubiquinol al día durante tres meses, los pacientes con insuficiencia cardíaca y fracción de eyección reducida tuvieron una mejora significativa en la función endotelial periférica en comparación con los pacientes tratados con placebo.
- Grasas Omega-3 y -6
La importancia de incluir grasas saludables en la alimentación ha ganado la atención necesaria desde que se ha expuesto la lógica errónea de las dietas bajas en grasas. Resulta que el cerebro y el corazón necesitan grasas para funcionar. Pero es importante elegir los tipos de grasa adecuados, incluidos los ácidos grasos poliinsaturados (PUFA) saludables para el corazón, como los omega-3 y ciertos omega-6.
Aunque la mayoría de las personas consumen un exceso de grasas omega-6 procedentes de los alimentos procesados, un estudio publicado en la revista Lipids in Health and Disease descubrió que los niveles bajos de ácido dihomo-gamma-linolénico (DGLA), un PUFA omega-6, que circulan en la sangre se asociaban con mayores tasas de mortalidad en pacientes con insuficiencia cardíaca. Por el contrario, los niveles más altos de DGLA en la sangre se asociaron con tasas de supervivencia más altas.
Otro estudio sobre los omega-3 descubrió que incluir en la alimentación suplementos a base de aceite de pescado aumentaba la adiponectina plasmática (una proteína que ayuda a regular la sensibilidad a la insulina), suprimía la inflamación y evitaba la disfunción cardíaca. Los investigadores no observaron las mismas propiedades cardioprotectoras en los pacientes que tomaron suplementos a base de aceite de linaza.
- Espino blanco
El espino es una planta de la familia de las rosas que es nativa del hemisferio norte, más frío. El espino (nombre científico: Crataegus) se ha utilizado en la medicina tradicional durante cientos —quizá miles— de años y se ha aplicado sobre todo en el tratamiento de enfermedades del corazón.
En un esfuerzo por corroborar siglos de uso, la revista European Journal of Heart Failure publicó un estudio sobre la eficacia y la seguridad del extracto de espino en pacientes con insuficiencia cardíaca, denominando al estudio ensayo SPICE. Los investigadores realizaron un ensayo de morbilidad/mortalidad a gran escala que abarcó a 1442 pacientes con insuficiencia cardíaca congestiva.
Se comprobó que la administración de suplementos de extracto de Crataegus reducía la muerte súbita cardíaca en un enorme 39,7% en el mes 24 de tratamiento en pacientes con una función ventricular izquierda menos comprometida. El tratamiento tampoco mostró efectos adversos significativos.
- Berberina
La berberina es otro medicamento de origen vegetal que ha demostrado impresionantes beneficios para el corazón. Aunque se cree anecdóticamente que ayuda a producir latidos más fuertes, el lugar de la berberina en nuestro panteón de hierbas como sanador del corazón ha recibido validación científica.
En 2010, se descubrió que un derivado de la berberina fortalecía el corazón al bloquear la afluencia de calcio, una de las causas principales de la insuficiencia cardíaca, y ejercer una potente actividad antioxidante. Entre las propiedades de la berberina para fortalecer el corazón se encuentra la actividad antiarrítmica, que ha demostrado prolongar la duración del potencial de acción ventricular; en otras palabras, crea un latido más fuerte y rítmico.
Un estudio publicado en 2020 en la revista Frontiers in Physiology, que intentó identificar el mecanismo por el que la berberina actúa en el corazón, no se anduvo con rodeos: “Se comprobó que la berberina protege la función cardíaca en pacientes con insuficiencia cardíaca”. El efecto de la berberina en la salud del corazón es otro ejemplo de la profunda simbiosis del mundo vegetal con el cuerpo humano.
- Magnesio
La sal mineral magnesio es fundamental para más de 300 sistemas enzimáticos del cuerpo, así como para la regulación de la presión arterial. La investigación ha explorado el uso del magnesio en pacientes con enfermedades cardíacas, y algunos estudios se han enfocado en el papel que desempeña el magnesio en la disfunción endotelial, una característica de la insuficiencia cardíaca en la que los vasos sanguíneos del corazón se contraen en lugar de abrirse o dilatarse.
Uno de estos estudios, publicado en la revista Congestive Heart Failure, descubrió que la suplementación oral con 800 mg diarios de óxido de magnesio durante tres meses producía una mejora de la función arterial en comparación con los placebos en pacientes con insuficiencia cardíaca. Se ha constatado claramente la importancia de la pérdida de minerales para la salud del corazón, ya que los niveles bajos de magnesio contribuyen al estrés oxidativo, al compromiso de las defensas antioxidantes, al desgaste de los tejidos y a otros problemas relacionados con la insuficiencia cardíaca.
- Arginina
El aminoácido arginina, también llamado L-arginina, es importante para muchas funciones corporales, incluyendo la dilatación y relajación de las arterias. Aunque la arginina se produce de forma endógena, es necesario consumirla para mantener los niveles adecuados. Los alimentos como la carne roja de pasto, el pescado, las aves de corral y los productos lácteos son las principales fuentes; los vegetarianos pueden recurrir a los cereales integrales, los frutos secos y las semillas para aumentar el consumo de arginina.
El papel de la arginina en el funcionamiento saludable del corazón se ha enfocado en numerosos estudios en las últimas décadas. Se ha comprobado que la administración de suplementos durante seis semanas mejora la tolerancia al ejercicio en pacientes con insuficiencia cardíaca, un importante indicador de la estabilidad del corazón. Se comprobó que es beneficioso añadir arginina a un régimen de CoQ10 y vitamina D para las células cardíacas y endoteliales que recubren los vasos sanguíneos, debido a un efecto cooperativo.
Y un meta-análisis de más de 30 años de estudios científicos sobre la arginina descubrió que consumir suplementos de forma oral ejerce efectos favorables en la prevención y el tratamiento de una amplia gama de trastornos cardiovasculares, incluida la insuficiencia cardíaca de leve a moderada.
Antes de iniciar cualquier tratamiento con hierbas o suplementos, es importante hablar con el médico sobre las posibles contraindicaciones con los medicamentos que se estén tomando actualmente o con los protocolos de tratamiento prescritos.
*ADVERTENCIA: Consulte siempre a un herbolario o a su profesional de la salud cuando utilice medicamentos tanto naturales como farmacéuticos para cualquier condición diagnosticada. Este artículo es solo para fines informativos y no está destinado a ser utilizado como consejo médico.
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