El sindicato que representa a los agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos ha declarado que sus agentes “aprecian y respetan” los esfuerzos de Texas para asegurar su frontera tras las crecientes tensiones entre el estado de la Estrella Solitaria y la Administración Biden.
Durante semanas, el gobierno federal y el gobernador de Texas, Greg Abbott, se han enfrentado después de que la Guardia Nacional tomó el control del área de 47 acres de Shelby Park en Eagle Pass, Texas. La Guardia Nacional de Texas ha sido acusada de negar el acceso al parque a los agentes de patrulla, lo que generó múltiples batallas legales sobre el acceso a esa zona.
En una publicación del 26 de enero en X (anteriormente Twitter), el Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza (NBPC), el sindicato que representa a los agentes y al personal de apoyo, dijo que los agentes de la Patrulla Fronteriza no tienen ningún problema con los esfuerzos de Texas para asegurar su frontera. La NBPC agregó que, si hay informes que sugieren lo contrario, simplemente son falsos.
“Los agentes de base de la Patrulla Fronteriza aprecian y respetan lo que Texas ha estado haciendo para defender su estado en medio de esta catástrofe que el gobierno de Biden ha desatado en Estados Unidos”, dijo la NBPC.
“Queremos ser perfectamente claros: No hay lucha entre los agentes de base de BP [Patrulla Fronteriza] y la Guardia Nacional de Texas, el gobernador Abott o el Departamento de Seguridad Pública de Texas”.
La semana pasada, la Corte Suprema votó a favor de otorgar al gobierno federal el poder de eliminar las barreras instaladas a lo largo de tramos de la frontera de Texas. Sin embargo, Abbott ha argumentado que nada le impide ordenar a la Guardia Nacional que coloque barreras adicionales y alambre de púas.
“El presidente Biden ha violado su juramento de ejecutar fielmente las leyes de inmigración promulgadas por el Congreso”, dijo Abbott en un comunicado.
“En lugar de procesar a los inmigrantes por el delito federal de entrada ilegal, el presidente Biden envió a sus abogados a los tribunales federales para demandar a Texas por tomar medidas para asegurar la frontera”.
La postura de Abbott ha obtenido el apoyo de gobernadores de 25 estados de todo el país. Desde entonces, el representante Joaquín Castro (D-Texas) le ha pedido al presidente Biden que asuma el control de la Guardia Nacional si Texas desafía el fallo de la Corte Suprema. La NBPC ha puesto en duda si sus agentes ayudarían a la Administración Biden con alguna acción porque las “bases” de la Patrulla Fronteriza y la Guardia Nacional se tienen un gran “respeto mutuo”.
“Los agentes de base de BP no van a comenzar a arrestar a miembros de TX NG por seguir sus órdenes LEGALES. Esas son noticias falsas”, dijo la NBPC.
“Si los miembros de TX NG tienen órdenes LEGALES, entonces tienen que cumplirlas. Los miembros de TX NG se dan cuenta de que los agentes de base de BP también tienen sus órdenes”.
La NBPC también dio a entender que sus agentes podrían considerar ignorar órdenes que podrían considerarse ilegales o procedentes de una fuente poco confiable.
“Se deben seguir las órdenes legales, sin importar cuán impopulares o desagradables sean entre los agentes de base”, dijo la NBPC.
“No se seguirán las órdenes ilegales, determinadas por un asesor legal competente y no por lo que diga algún abogado de alcantarilla detrás de un teclado”.
Tradicionalmente, la aplicación de las leyes de inmigración ha sido competencia del gobierno federal. El gobierno del estado de Texas ha invocado su derecho constitucional a tener la «autoridad soberana para proteger sus fronteras porque el presidente se niega a hacer cumplir las leyes federales de inmigración». Esta postura se produce mientras el estado lucha por hacer frente a un número récord de inmigrantes ilegales que cruzan sus territorios.
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