A través de una carta oficial obtenida por la prensa de Brasil, la farmacéutica china Sinovac habría exigido un mejor trato por parte del gobierno brasileño hacia China para garantizar el envío de insumos al Instituto Butatan para la producción de la vacuna CoronaVac.
La carta oficial—obtenida de un documento confidencial de Itamaraty que habría sido enviada a la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) de COVID por la embajada de Brasil en la capital china—informa de una reunión llevada a cabo el 19 de mayo en Beijing entre diplomáticos y representantes brasileños con el presidente de SinoVac, Weidong Yan.
El medio brasileño O’Globo dice que el pasado mes de mayo Sinovac exigió un cambio de postura del gobierno de Brasil para tener una relación «más fluida» entre los países e «hizo hincapié en la importancia del apoyo político para la realización de las exportaciones, e incluso la posibilidad de un tratamiento preferencial a determinados países».
El miércoles, el portal del Instituto Butatan del gobierno del estado de São Paulo indicó que los ataques en redes sociales a la vacuna china contra COVID-19 CoronaVac pueden obstaculizar la vacunación de los brasileños, según un estudio de investigadores de la Universidad de São Paulo (USP).
Por otro lado, un estudio que cita el Instituto Butantan aseguró: «Identificamos 5 retrasos en las entregas de IFA para la producción de dosis de CoronaVac procedente de China. El retraso en la llegada de los insumos se debe a los obstáculos en los envíos en el aeropuerto de Beijing y no a problemas en la entrega de Sinovac a Butantan. En dos de estos casos, los envíos no llegaron».
Cuando se le preguntó si Sinovac podría cumplir con el envío de insumos acordado con Brasil, el ejecutivo de Sinovac respondió que sería «conveniente» para el proceso, que el gobierno brasileño «desarrollara una relación más fluida y positiva con el gobierno chino».
“[El presidente de Sinovac] no afirmó categóricamente que habría una injerencia directa del gobierno en la asignación de insumos, pero destacó la importancia de un buen diálogo entre Brasilia y Beijing. Afirmó que el tema no es meramente comercial, sino también diplomático. Mencionó, como ejemplo, el reflejo positivo de las buenas relaciones que mantienen Indonesia y Chile con China en cuanto al suministro de vacunas a esos países», según el documento enviado a Itamaraty.
A inicios de mayo, unas semanas previas a la reunión, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sugirió que el virus del PCCh podría ser parte de una «guerra bacteriológica».
«Es un virus nuevo. Nadie sabe si nació en un laboratorio o porque un humano comió algún animal que no debía. Pero los militares lo saben todo sobre la guerra química, bacteriológica y radiológica. ¿Podríamos estar librando una nueva guerra? Me pregunto. ¿Cuál es el país cuyo PIB ha crecido más?”, dijo el presidente brasileño.
Si bien el mandatario brasileño no mencionó de manera directa a ningún país en particular, China fue el único país en experimentar un crecimiento económico el año pasado—de acuerdo con un informe de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD)—pese a las condiciones en las que se encontraba el resto del mundo debido a la paralización económica causada por la pandemia del virus del PCCh.
Bolsonaro, en enero se dirigió a sus partidarios frente a su residencia oficial, el Palacio de la Alvorada y dijo acerca de la efectividad de la vacuna de la farmacéutica Sinovac: “Este 50% es bueno, ¿verdad? Todas las [críticas] que recibí por mis comentarios, y ahora están viendo la verdad. Fui [atacado por] cuatro meses debido a la vacuna”, reportó Reuters.
Con información de la reportera Débora Alatriste
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