La gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, anunció que se enviarán más soldados de la Guardia Nacional del estado a la frontera entre Estados Unidos y México para ayudar en las labores de control de la inmigración.
El despliegue, dijo, añadirá 75 miembros a los 50 efectivos que están desplegados allí. Noem, republicana, es una de los varios gobernadores que han enviado miembros de las fuerzas de seguridad o de la Guardia Nacional a la frontera a raíz de una petición de ayuda de los gobiernos de Arizona y Texas, aunque Noem dijo que se les envía a la frontera a petición del gobierno federal.
«Nuestra Guardia Nacional de Dakota del Sur es la mejor del país y está preparada para la respuesta sostenida que requiere la crisis de seguridad nacional en nuestra frontera sur», dijo Noem en un comunicado el miércoles. «Tengo la esperanza de que esta misión indique que la Administración Biden está despertando ante la devastadora situación en la frontera».
Los miembros de la Guardia serán desplegados en la frontera durante un máximo de 9 o 12 meses, según su oficina.
Al detallar la medida, dijo que «proporcionarán apoyo no policial a los agentes de aduanas de EE. UU.» que están aplicando la ley federal de inmigración.
«La solicitud de miembros de la Guardia de Dakota del Sur provino del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos y de la Oficina de la Guardia Nacional», dijo su oficina. «Unos 3000 soldados de la Guardia de varios estados participan en esta misión federal. Por razones de seguridad, no se proporcionará información adicional sobre las funciones de los soldados de la Guardia».
El gobernador de Texas, Greg Abbott, y el de Arizona, Doug Ducey, ambos republicanos, pidieron a los demás estados que enviaran fuerzas de seguridad adicionales a la frontera ante lo que describieron como un aumento histórico de la inmigración ilegal. Varios estados, entre ellos Florida y Nebraska, respondieron a la petición y enviarán o han enviado fuerzas de seguridad a la frontera.
La noticia se produce en medio de una campaña liderada por los republicanos para denigrar las políticas de inmigración de la Administración Biden, calificándolas de débiles e ineficaces.
Desde su primer día en el cargo, el presidente Joe Biden ha firmado docenas de órdenes que han rescindido normas que se aplicaron durante la Administración Trump. En particular, el presidente desvió fondos para la construcción del muro a lo largo de la frontera sur, eliminó el mandato de «permanecer en México» y reinició los «vuelos laterales» que incluyen el transporte de inmigrantes ilegales de una parte de la frontera a otra, entre otras medidas.
Noem, por su parte, confirmó a finales de junio que un donante privado ha financiado parcialmente el anterior despliegue de la Guardia Nacional en la frontera. Ian Fury, portavoz de Noem, dijo a Politico que eso «ayudará a aliviar el coste para los contribuyentes de Dakota del Sur».
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