Smithfield Foods ha reabierto su matadero de cerdos en Monmouth, Illinois, después del cierre de una semana debido al COVID-19, la enfermedad causada por el virus del Partido Comunista Chino (PCCh).
Los representantes de la compañía dijeron en un comunicado citado por Monmouth Review Atlas, que la instalación, la cual representa alrededor del 3% de los productos porcinos de EE.UU., reanudaría sus operaciones en la zona de sacrificio, mantenimiento, servicio de planta y alimentos para animales, el sábado 2 de mayo. Los empleados del área fría debían volver al trabajo el lunes.
Alrededor de una docena de los 1700 trabajadores de las instalaciones de Monmouth protestaron por la reapertura de la planta el sábado, con algunos carteles que decían «Queremos una revisión para volver al trabajo», según un informe independiente del Review Atlas.
Los empleados de Smithfield protestaron anteriormente en otras plantas, pidiendo más protección durante la pandemia.
Smithfield dijo en un comunicado que los medios de comunicación estaban exagerando el supuesto conflicto entre la compañía y los empleados por las protecciones para el COVID-19. Hizo hincapié en una «continua colaboración positiva y constructiva» con el personal.
«Los medios de comunicación y otros informes que confrontan a la compañía con sus empleados son totalmente erróneos. No existe tal división. La empresa y los miembros de su equipo quieren lo mismo, es decir, proteger la salud y la seguridad de los empleados y, al mismo tiempo, salvaguardar el suministro de alimentos de Estados Unidos», declaró Smithfield.
En un comunicado anterior en la que anunciaba el cierre de la planta de Monmouth, Smithfield dijo que había tomado medidas para proteger a los empleados del virus, incluyendo la detección de los síntomas del COVID-19, proporcionando equipos de protección personal y fomentando su uso, instalando barreras de plexiglás y pidiendo a los trabajadores sintomáticos que se quedaran en casa.
«La compañía ha estado instruyendo explícitamente a los empleados para que no se presenten a trabajar si están enfermos y que se les pagará», dijo Smithfield en el comunicado.
Los trabajadores de la industria cárnica son particularmente susceptibles al virus del PCCh, comúnmente conocido como el nuevo coronavirus, porque habitualmente se paran hombro con hombro en la fila y se congregan en vestuarios y cafeterías abarrotadas.
«Las instalaciones de procesamiento de carne, las cuales se caracterizan por una producción de estilo de línea de ensamblaje que requiere mucha mano de obra, no están diseñadas para el distanciamiento social», dijo Smithfield en un comunicado. «Los empleados a menudo trabajan muy cerca en las líneas de producción. De igual manera, existen limitaciones de espacio en áreas comunes como cafeterías, salas de descanso, vestidores y baños».
El martes, el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva invocando a la Ley de Defensa de Producción para asegurar un suministro abundante de proteínas para los estadounidenses, ya que los cierres de plantas han despertado la preocupación de la escasez.
«Tales cierres amenazan el funcionamiento continuo de la cadena de suministro nacional de carne y aves de corral, socavando la infraestructura crítica durante la emergencia nacional», escribió Trump en la orden, señalando el gran impacto que los cierres de plantas clave pueden tener en la cadena de suministro de alimentos.
«El cierre de una sola planta grande de procesamiento de carne de vacuno puede dar lugar a la pérdida de más de 10 millones de porciones individuales de carne de vacuno en un solo día», señaló Trump. «Del mismo modo, en las cadenas de suministro establecidas, el cierre de una sola instalación de procesamiento de carne o aves de corral puede interrumpir gravemente el suministro de proteínas a toda una cadena de tiendas de comestibles».
Trump, después de recibir una llamada de los ejecutivos de las empacadoras de carne el miércoles, dijo que gracias a la orden ejecutiva, «desbloqueamos algunos de los cuellos de botella».
Smithfield Foods dijo en un comunicado celebrando la orden de Trump de facilitar el acceso al equipo de protección y pruebas.
Según un informe de los CDC publicado el viernes, más de 4900 trabajadores de las instalaciones de procesamiento de carne y aves de corral han sido diagnosticados con el coronavirus, incluyendo 20 que murieron.
Las enfermedades se produjeron entre 130,000 trabajadores de 115 instalaciones en 19 estados, según el CDC. Algunos estados no proporcionaron datos, por lo que el conteo real podría ser mayor.
The Associated Press contribuyó a este informe.
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