Más de un año después de que Oregon se convirtiera en el primer estado del país en despenalizar las drogas, las autoridades están admitiendo que el experimento pionero ha fracasado hasta ahora.
Las sobredosis en uno de los condados aumentaron un 700 por ciento.
Las incautaciones de fentanilo, marihuana y opioides se multiplicaron.
La financiación de los programas destinados a proporcionar tratamiento a los consumidores de drogas no se materializó y muy pocos consumidores de drogas están mostrando interés en obtener ese tratamiento.
El experimento comenzó cuando los habitantes de Oregon aprobaron la medida electoral 110 en 2020, que despenaliza la posesión de «cantidades personales» de heroína, cocaína, metanfetamina y otras drogas.
En virtud de la nueva ley, que entró en vigor en febrero de 2021, las personas que fueran encontradas en posesión de drogas reciben una multa máxima de 100 dólares, que queda exenta si ellos llaman a una línea de atención telefónica para recibir una evaluación sanitaria y entrar en un programa de tratamiento de drogas.
Los programas de tratamiento debían financiarse redirigiendo millones de dólares de los ingresos fiscales recaudados por la industria legal de la marihuana en el estado.
Desde el principio, muchas de las pequeñas ciudades del estado no estaban contentas con este plan, ya que el nuevo programa reducía la cantidad de fondos que se les prometió cuando el estado legalizó la marihuana recreativa en 2015.
En el primer año de la nueva ley, se estima que 136 personas optaron por recibir el tratamiento y solo se gastó el 13% del presupuesto de 300 millones de dólares para ello.
A la vez, en el año 2021 los agentes de la Policía Estatal de Oregon (OSP) incautaron 482,111 dosis de fentanilo, según el testimonio de la superintendente de la OSP, Terri Davie.
Esta cifra es superior a las 27,282 dosis incautadas el año anterior, declaró Davie el 2 de junio ante el Comité Judicial de la Cámara de Representantes de Oregon.
Los policías también incautaron 966,328 libras de marihuana en 2021, que es más de 10 veces las 90,010 libras incautadas en 2020 y eclipsa las 20,509 de 2019, dijo Davie a continuación.
Además, se incautaron más de 10,188 dosis de oxicodona en comparación con solo 1189 en 2020.
«Cuando los votantes de Oregon aprobaron la Medida 110, lo hicimos porque se trataba de un cambio de política en Oregon para mejorar la vida de las personas, para mejorar nuestras comunidades», declaró la secretaria de Estado, Shemia Fagan, ante el Comité Interino de Salud Mental de la Cámara de Representantes de Oregon el 2 de junio.
«En cambio, en muchas comunidades de Oregon, hemos visto cómo el problema de la drogadicción empeora».
Según la Encuesta Nacional sobre el Uso de Drogas y la Salud, Oregon tiene la peor tasa de adicción a las drogas del país, con un nueve por ciento de residentes que admiten ser adictos y un 12 por ciento que reconocen ser alcohólicos.
«Nuestros votantes fueron engañados haciéndoles creer que esto sería la respuesta a nuestros problemas de salud conductual, de falta de vivienda y de delincuencia», dijo la representante republicana Lily Morgan a The Epoch Times.
«Ahora el fentanilo y otras drogas están fuera de control y nos encontramos con que prácticamente nadie está recibiendo tratamiento».
El estado simplemente no estaba preparado para poner en marcha los programas exigidos por la ley, según el testimonio de la Autoridad Sanitaria de Oregon (OHA).
Incluso mientras las peticiones de los delincuentes para recibir tratamiento no se materializaron como se esperaba, cientos de solicitudes de subvenciones para proporcionar esos servicios se acumularon en la Autoridad Sanitaria de Oregon, a la espera de su revisión y aprobación.
«La medida electoral 110 no se ha implementado sin importantes obstáculos en el camino», declaró el director de salud conductual de la Autoridad Sanitaria de Oregon, Steve Allen, ante el comité de la Cámara.
«Es un proyecto de 300 millones de dólares que nunca se había hecho antes. Hemos dado algunos pasos en falso en la Autoridad Sanitaria de Oregon».
Mientras tanto, el representante Morgan, miembro de la presidencia de los Comités Judicial y de Salud Mental, dijo que se están perdiendo vidas.
«Director, usted ha mencionado un par de veces que está esperando a ver, y sin embargo tenemos sobredosis aumentando a tasas drásticas», dijo Morgan a Allen.
«En mi comunidad vemos un aumento del 700 por ciento en las sobredosis y un aumento del 120 por ciento en las muertes. ¿Cuánto tiempo tenemos que esperar para tener un impacto que salve vidas?».
Allen reconoció que se está registrando un aumento «dramático» de las sobredosis y las muertes por sobredosis en todo el estado y atribuyó gran parte de la causa a la reciente llegada de la metanfetamina mezclada con fentanilo —un opioide sintético que es tan potente que una pequeña cantidad puede causar la muerte— y a las pastillas ilícitas que contienen fentanilo.
«Así que claramente, si tuviéramos que hacerlo de nuevo, en el proceso habría pedido mucho más personal mucho más rápido», añadió el director de salud conductual al comité.
«Simplemente no teníamos los recursos suficientes para poder apoyar esta iniciativa, subestimamos el trabajo que suponía apoyar algo que se parecía a esto, y en parte no lo entendimos del todo hasta que estuvimos en medio de ello».
Allen indicó que su agencia está trabajando ahora para eliminar el retraso en la presentación de solicitudes de financiación y que pronto concederá aproximadamente 280 millones de dólares a más de 250 organizaciones de salud conductual para financiar programas de tratamiento y recuperación de drogas.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
